Para poder extraer el mayor rendimiento a las suspensiones de nuestra bicicleta, deberemos tener unos mínimos ajustes en consonancia a nuestro peso y necesidades. De una forma muy simple, te vamos a explicar cómo hacerlo…

Y es que, aunque las suspensiones han ido complicando el ajuste debido a la cantidad de posibilidades que algunos modelos ofrecen al usuario, en la mayoría podremos realizar simplemente dos ajustes: el Sag (mediante la compresión) y el rebote.

Ajuste del Sag

El Sag es un término anglosajón (en español, ‘’hundimiento’’) que se refiere al recorrido consumido de las suspensiones con solamente nuestro peso (lo que sería un pre-hundimiento). Este recorrido consumido es de vital importancia a la hora de afrontar los baches, ya que permite cierta extensión de la suspensión al introducirse en ellos, haciendo que la rueda ‘’entre’’ en el agujero, pero el resto de la bicicleta (y en consecuencia, nosotros), mantengamos el mismo nivel. Habitualmente, cuando hablamos de Sag, lo hacemos en porcentaje hundido del total del recorrido.

Debemos conocer de antemano el recorrido de la horquilla y del amortiguador (recordemos que nuestro Sag va a ser un porcentaje del recorrido real). Esta operación que a continuación detallamos será posible en suspensiones de aire:

  • Quitamos el aire por completo y extendemos y comprimimos un par de veces. En la última extensión, ya sea con las arandelas de goma que suelen ir en las barras de la horquilla o en el émbolo del amortiguador, o, en caso de no tenerlas, con una brida de plástico, tomamos referencia del punto máximo de compresión y de extensión. Mediremos ese recorrido (que es el útil, teniendo que coincidir, en el caso de la horquilla, con su recorrido total).
  • Ahora tenemos que introducir nuevamente el aire. En algunos modelos de suspensiones, existen unas tablas de referencia de presiones, pero en los casos en que no dispongamos de ellas, en las páginas web de los fabricantes hay manuales de suspensiones. En caso de no tener una referencia, es recomendable apuntarse la presión que teníamos antes de quitar el aire e ir probando a partir de ahí… (pequeños cambios de ± 5 ó 10 p.s.i).
  • Nos subiremos en la bicicleta (si alguien nos puede ayudar a sujetar la bicicleta y a comprobar el hundimiento de la suspensión, mejor). Convertiremos el recorrido hundido en un porcentaje; a modo genérico, el Sag oscila entre los 20-25% de la carrera (recorrido) total. Si nuestras preferencias van enfocadas a un uso más de XC, donde prime la eficacia ante la comodidad, podemos endurecer hasta conseguir un Sag entre 15-20%. Si anteponemos la comodidad o nuestras suspensiones son de largo recorrido y queremos aprovechar al máximo el disponible, podemos regular un Sag entre 25-30%.
  • En suspensiones de muelle, la operación será similar; en lugar de introducir aire (presión) tendremos que ir comprimiendo el muelle (o descomprimiéndolo) para conseguir nuestro Sag.
  • Con el amortiguador trasero la operativa es similar, lo único es que, evidentemente, la sección del vástago que se consume al quitar el aire no coincidirá con el recorrido real (los sistemas poseen un sistema de desmultiplicación). Toma nota del recorrido utilizado y pásalo a % para saber el Sag.

Ajuste del rebote

Otro parámetro que podemos ajustar es el Rebote…Podemos definirlo como la velocidad que tiene la suspensión en recuperar el recorrido consumido (extensión). Evidentemente, no existe una norma que haya que seguir a rajatabla, ya que los gustos influirán en este ajuste. Es cierto que en las mismas tablas que a veces se incorporan (las que hablábamos para el Sag) también se da una indicación del rebote adecuado a tu peso: suelen dar un número de ‘clicks’ a realizar en el dial de ajuste y, generalmente, se parte desde la posición más lenta o cerrada. Aun así, podemos recomendar un par de pasos que también te van a ayudar:

  • Bajados de la bicicleta, comprimimos todo lo que podamos la suspensión delantera (ayudándonos del freno delantero) y soltamos de golpe. Si la rueda se despega del suelo, nos indica que tenemos un excesivo (o muy rápido) rebote. Iremos regulando el dial hasta que la rueda no se despegue del suelo. Si cuando soltamos, la horquilla vuelve a su posición original muy lentamente, tenemos que dar más rapidez al rebote, hasta llegar a la situación antes mencionada.
  • En caso de disponer de suspensión trasera, una vez ajustado el rebote de la horquilla, tenemos que igualar el comportamiento de la trasera con la delantera; podemos comprimir ambas suspensiones desde el tubo horizontal e ir regulando el rebote de la trasera hasta igualarlo a la delantera, para que se comporten de la forma más parecida posible…

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José Escotto
¡El responsable de GoRide España! No falta experiencia en el área de la bicicleta (y el deporte en general) y mucho menos entusiasmo a la hora de difundir las últimas novedades sobre ciclismo y BTT.

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