Por Estábamos ansiosos de poder hablarte de esta primicia de Vittoria, ya que nos ha ido retrasando la fecha de la publicación de la prueba de los nuevos Air Liner Light pero que, por otra parte, nos ha permitido poder rodar con ellos durante muchos kilómetros y sacar unas conclusiones que, ya te las adelantamos, han sido bastante positivas.
Como ya te hemos comentado en otras ocasiones (no es la primera vez que en GoRide hablamos de los mousse Air Liner de la firma italiana), este accesorio permite un rendimiento a los neumáticos algo diferente de lo que habitualmente ofrecen en una configuración básica tubeless.
Pero, en Vittoria han creído oportuno hacer llegar esta tecnología a los usuarios de monturas Cross Country, Down Country y Trail que veían en los Air Liner Mtb existentes un complemento quizás algo pesado: los que tenía hasta la fecha, en medidas desde 1,90” a 2,50” (los hay hasta 4,00”), pesaban entre 90 y 165 g.
Este mousse, con un claro enfoque antipinchazos, siempre ha ido un paso más allá: se pretende con él dar un comportamiento algo diferente al neumático al poder ser hinchado con bajas presiones. Y en estos nuevos Air Liner Light, ese comportamiento ha sido su mayor razón de ser. Es más, Vittoria ha colaborado estrechamente con equipos punteros de XC como son los BMC MTB Racing, Santa Cruz FSA y KTM-Vittoria.
Nuevo diseño
Los Air Liner Light no solamente se han confeccionado con diferente composición que permita un peso más bajo que los convencionales. El diseño es nuevo, con una forma que encaja a la perfección con aros de entre 25 y 30 mm, medidas muy actuales en el XC y que condicionan su uso en llantas más antiguas de menor anchura: directamente no son válidos.
La parte que toca con el neumático sigue manteniendo la forma acanalada por la que discurre el aire. Otra detalle diferenciador es que los Air Liner Mtb vienen abiertos para cortarlos a la medida de la rueda (26”, 27,5”, 29”…) mientras que los Light son cerrados, exclusivos para ruedas de 29”. Las anchuras recomendadas van desde 2,10” hasta 2,40”.
Nosotros los hemos probado en unas llantas de 30 mm, las DT Swiss XM1700 de la Canyon Spectral 125 que ha sido el conejillo de indias… hace unas semanas probábamos los neumáticos Agarro también de Vittoria en esa bicicleta, y tenemos que confesarte algo: en un principio montamos todo el kit (neumáticos y Air Liner) pero, tras una nota urgente de Vittoria que nos pedía retrasar la publicación de la prueba de los Air Liner Light hasta el día de hoy, nos obligó a desmontarlos para poder testar solamente los Agarro en condiciones tubeless.
El montaje
La verdad es que, como no hay que recortarlos ni nada, su montaje es muy fácil: lo insertas dentro del neumático, cuidándote mucho de que la parte que entra dentro del aro quede bien ajustada.
Lo que sí vas a tener que hacer es cambiar las válvulas: piensa que al ir totalmente el mouse en contacto con el aro, una válvula convencional que echa el aire hacia abajo no vale. Pero no desesperes que Vittoria suministra válvulas especiales (Multiway de 40 mm) con el kit que echan el aire lateralmente. Además, son muy bonitas en el verde que vienen decoradas…
A la hora de meter el neumático en la llanta, el hecho de llevar algo sólido dentro dificulta un poco la labor. Con un algo de paciencia, se acaba metiendo el neumático sin problemas…
Echas por la válvula el líquido (en este caso, nos lo suministró Vittoria en botes de 80 ml para cada rueda) y, a hinchar. Rápidamente te darás cuenta de que entra mucho menos aire….
Te dejamos el vídeo de montaje realizado por Vittoria…
Presiones
Aquí empieza lo bueno: quisimos hacer un experimento a ver cómo se comportaba el neumático Vittoria Agarro (en nuestro caso, de 2,35” x 29”) con una presión más baja de la mínima recomendada (que es de 1,4 bar) introduciendo 1,2 en cada uno, a ver si con tan poquita los Air Liner Light podrían a obrar el milagro. Te seguimos contando…
A rodar…
Como te hemos comentado, hemos testado este kit en una bicicleta Trail: de esta manera creemos que hemos exigido bastante a los Air Liner, ya que la gran parte de los kilómetros realizados (aproximadamente 800) han sido por senderos y trialeras de piedra suelta y bastante afilada. Además, los primeros días rodamos con el suelo mojado pero, tras tanto tiempo sin llover, la mayoría de nuestras rutas se han encontrado con terreno muy seco, roto y suelto…
La primera impresión fue alucinante: teníamos la sensación de ir flotando, ya que no notábamos las irregularidades ni las pequeñas piedras. Comenzamos a rodar fuerte en una bajadas de piedra y los neumáticos nos ofrecían un gran agarre, con una filtración extraordinaria. Al momento sentíamos una gran sensación de seguridad que nos hacía ir aumentando la velocidad paulatinamente. En las curvas rápidas no tuvimos la impresión de que los neumáticos, aún a pesar de la baja presión, sufrieran ningún tipo de deriva: la estabilidad era total, con un gran apoyo de la rueda delantera que no nos dio ningún susto.
Las pistas también han estado dentro de nuestro radio de acción, algo imprescindible de testar en unos Air Liner diseñados también para el XC y el DC. Nuevamente nos invadió esa sensación confortable, esa impresionante filtración de cualquier irregularidad: asombroso…
Pero también nos dimos cuenta de algo: nos estaba costando un poco mantener el ritmo, tuvimos que forzar algo la pedalada para mantener las velocidades que manteníamos sin ellos. Y también, con el paso de las salidas, nos ocurrió que, al hacer giros importantes a muy baja velocidad (por ejemplo, al cambiar de sentido en un camino), el neumático delantero ofrecía una rara sensación, como si estuviera con poca presión… y es que, realmente, teníamos un presión excesivamente baja.
Al llegar a casa, aumentamos en ambos neumáticos la presión (el delantero al mínimo de 1,4 bar y el trasero lo subimos un poco más, a 1,5…) y, tanto ese problema como el del lastre al rodar en pistas desaparecieron. Y lo mejor de todo es que no notamos pérdida de filtración ni de agarre en los tramos más técnicos.
Con la rueda pinchada
Hemos de decirte que no tuvimos (afortunadamente) ningún percance de ese tipo así que, para probar cómo se comportaba el Air Liner Light cuando se perdía el aire pues hicimos eso mismo: sacar el aire a los neumáticos. Por precaución, quitamos el aire de uno en uno y el resultado fue…satisfactorio. Primero lo hicimos con el delantero y nos dio la impresión de quedarse totalmente sin aire.
Sin embargo, al rodar con él así, vimos que Air Liner sujetaba más de la impresión ofrecida, pudiendo hacer curvas con seguridad. Eso sí, no te pienses que puedes seguir la marcha como si nada. Este sistema te permite llegar con solvencia a un punto de reparación para que te arreglen el problema, nada más. Pero eso, en una carrera por ejemplo, es mucho…. Luego probamos con la rueda trasera y el resultado fue igual de bueno.
Por cierto, Vittoria comenta que el material en el que están hechos estos mousse ni puede sufrir cortes ni absorbe al líquido (si así lo hiciera nos quedaríamos sin él): al desmontar el juego de neumáticos, vimos que quedaba líquido se sobar y que el mousse estaba en perfecto estado.
Veredicto GoRide
No hemos hablado de la mayor resistencia que poseen los neumáticos gracias a los Air Liner: Vittoria segura que gracias a los mousse “la compresión progresiva de la espuma facilita una absorción de impactos extrema, y evita los pellizcos de cubierta provocados por impactos fuertes en las paredes de la llanta (mordiscos)”. No sabemos si por el buen hacer de los propios neumáticos o por la suma de todo, las gomas no sufrieron lo más mínimo, y eso que las sometimos a unas buenas sesiones de piedras afiladas…
Nuestra nota es muy alta ya que, el único ‘pero’ que podemos achacar es el precio (59,95€)… caro como casi todo hoy en día en el ciclismo. Pero es que no aportan nada negativo: todo son ventajas. Ni siquiera el peso puede ser una excusa ya que Vittoria declara 50 g para cada rueda y nosotros hemos verificado incluso menos: 42 g.
Absorben bien las irregularidades, otorgan mucha confianza en las curvas, protegen los neumáticos, te permiten rodar con una mínima solvencia aunque la rueda se pinche… Incluso en competiciones de XC nos parecen una buena herramienta ya que los circuitos cada vez son más técnicos y las prestaciones que ofrecen permiten ganar décimas de segundo en cada vuelta… Es una inversión que, a buen seguro, vas a rentabilizar.
En esta prueba:
- Texto: José Escotto
- Fotos: Iván Fornos
- ‘Rider’ en acción: Samuel Iglesias
Agradecimientos: Cristian Bellini (Communication Specialist EMEA/Vittoria) // Canyon Iberia por cedernos la Spectral 125 CF 8
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