¡El último material de iGPSport que ha llegado a nuestras manos para probarlo nos ha convencido! Y esto es gracias a unas buenas combinaciones entre precio, calidad y prestaciones, tres características que encontramos en los pilotos traseros iGPSport SRTL SR30 (luz de radar) y TL30 (luz inteligente) que hemos estado probando. Aquí están nuestras impresiones.

Pero comencemos por “dividir las aguas” entre estas dos opciones de marca: la luz de radar SR30, en nuestra opinión, tiene más sentido para aquellos que realmente pasan más tiempo en la carretera o en escenarios de bikepacking, por ejemplo.

Por otro lado, la más simple TL30 es una “experta en todos los oficios”, por decirlo de alguna manera; un pequeño “cuadrado” rojo que podría resultar imprescindible para cualquier paseo en bicicleta. Y aquí es donde empezamos…

iGPSport TL30

Aquí no hay obstáculos. Tampoco el precio, que está por debajo de los 30 euros, concretamente en 29,90 euros. La ‘caja pequeña’ tiene buena pinta y el unboxing es una experiencia como a las que nos tiene acostumbrados iGPSport: sencilla, directa y agradable.

En el pack encontramos el piloto TL30, el correspondiente enganche para la tija del sillín, dos gomas elásticas de distintos tamaños y un cable de carga.

A pesar de su reducido tamaño, esta pequeña luz cuenta con 50 lúmenes de intensidad máxima y 50 horas de autonomía, tal y como indica la marca. Según nuestra experiencia, ¡la batería nunca ha sido un problema!

La intensidad de la luz demostró ser competente tanto durante la conducción diurna como nocturna, siempre con la regulación y elección del modo más adecuado.

En cuanto a tecnología, el piloto TL30 cuenta con un sistema de desaceleración que aumenta la intensidad de la luz cuando “siente” una desaceleración en la velocidad. Un detalle útil y agradable para un componente de este valor.

La luz se apaga cuando la bicicleta está parada y se vuelve a encender cuando “siente” movimiento. Si tenemos un ciclocomputador iGPSport, el IGS630 o IGS630S, por ejemplo, se enciende cuando encendemos la unidad GPS. También podremos personalizar algunos modos a través de la aplicación móvil, como es el caso en toda la gama de la marca.

En definitiva, el TL30 es resistente al agua, fácil de montar y utilizar, y muy capaz para cualquier tipo de uso. En nuestra opinión, ¡lo imprescindible!

Sin embargo, hay un pequeño detalle que nos gustaría que se corrigiera y que está relacionado con el soporte de montaje de la tija del sillín. Esta adquiere una forma única, y en el caso de tijas más aerodinámicas y aplanadas, podemos tener cierta dificultad para centrar la luz. ¡Pero esto es sólo un detalle!

iGPSport SRTL SR30

Con el SR30 entramos en otro segmento, algo más “serio” y seguro. Y sí, esta luz compite directamente con la Garmin Varia, sin embargo el precio es mucho menor, desde 109,90 euros en plataformas como Amazon… ¿Pero será igualmente bueno?

Empezamos por un detalle importante: una luz de radar no sustituye la atención extra que debemos prestar cuando vamos en bicicleta; Se trata, en efecto, de un complemento a la seguridad.

En la caja encontramos la luz SR30, dos gomas adaptadoras, tres gomas elásticas, un cable de carga USB-C y el manual de usuario. De aquí pasamos a la instalación que, de nuevo, es sencilla e intuitiva.

Tuvimos la suerte de probar esta luz de radar con el nuevo iGPSport IGS630S del que ya hablamos aquí en GoRide, y conectar y emparejar los accesorios nos llevó apenas unos minutos.

En el GPS, nada más encender el SR30, tenemos una barra vertical en el lado derecho, que luego se pone roja cuando hay un vehículo detrás de nosotros, y además emite una señal sonora.

iGPSport afirma que este SR30 es capaz de medir hasta 150 metros de distancia, suficiente para alertar. Notamos que en algunos escenarios (pocos, pero algunos) el sensor daba una señal errónea, quizás por las características de la vía o del tráfico. ¡Pero nada alarmante en absoluto!

¡Y la luz, que también tiene su presencia! Un punto positivo es que también está iluminado lateralmente, proporcionando mayor seguridad en los cruces, por ejemplo.

iGPSport también permite que el SRTL SR30 sea compatible con otras marcas, siempre que tengan Bluetooth o ANT+. En términos de duración de la batería, tenemos las 25 horas anunciadas y, en nuestra opinión, estará cerca de eso. Para cargar la marca anuncia tres horas.

En definitiva, al ser una luz de radar a un precio asequible, iGPSport presenta aquí una buena solución. Funciona de forma sencilla y tiene lo que la gran mayoría de usuarios desea.

Una opción a tener en cuenta, ya que en este y otros aspectos aún queda un ligero camino por recorrer en cuanto a robustez constructiva. Más info en: igpsport

Créditos imágenes: iGPSport y GoRide

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