Por La verdad es que en muchas ocasiones hemos insistido en la importancia de tener un buen casco: gran parte de nuestra seguridad recae en ellos… es cierto también que, para disponer de un buen rango protector, no hace falta irse a los más ‘top’ de cada marca, pero cuando te ‘cae’ entre manos un modelo como el Lazer Jackal KinetiCore, protagonista de este ‘Hands On’, te das cuenta de que el alto precio a pagar (189,00 €) conlleva, a cambio, algo más….
Y ese ‘algo más’ es una calidad de fabricación y gusto por el detalle muy altos. Serás tú quien valore si eso es necesario o no para disponer de un buen casco, pero la realidad es que los detalles están ahí para hacerte ‘la vida’ más fácil…
Tecnología KinetiCore: ‘altas dosis’ de seguridad
Uno de los argumentos más destacables de este Jackal de Lazer es la tecnología KinetiCore, exclusiva de la firma, que ahonda en un grado de seguridad muy alto. Su desarrollo viene por la necesidad de conseguir un peso inferior y una ventilación superior al sistema MIPS, siempre desde la perspectiva de los ingenieros y del feedback de corredores y usuarios.
El Jackal, debido al KinetiCore, muestra unas dimensiones algo mayores de lo habitual, ya que la espuma EPS se ha recrecido para dar cabida al entramado de celdas del sistema en cuestión. Ello no ha supuesto un incremento de peso ya que, en nuestra báscula, el Jackal ha pesado 358 g (talla M), contra los 340 g que declara la marca…
Detalle de las celdas del KinetiCore
Otro aspecto que incide en la seguridad es el sistema de ajuste de la estructura interna: además de la habitual ruleta que la comprime o ciñe a la cabeza, el Jackal posee una segunda posibilidad de ajuste, ya que la estructura que soporta la ruleta se desplaza verticalmente, pudiendo ‘alargarla o acortarla’ hacia abajo o arriba.
Este sistema es ideal para adaptarse de la mejor manera a la morfología de las diferentes cabezas que pueden entrar en este casco (la talla M admite contornos desde 55 hastas 59 cms).
Vídeo oficial de la tecnología KinetiCore
Comodidad máxima, en parado y en marcha
Evidentemente las apariencias engañan y, las grandes dimensiones de las que hablábamos pasan totalmente desapercibidas en marcha. Su ajuste no presenta mayores problemas: una vez que has posicionado la ruleta posterior a la altura que mejor te siente, no tendrás más que ajustarla cuando te pongas el casco y soltarla cuando te lo quites… estarás pensando que como cualquier casco, es cierto, pero este Lazer esa operación es muy cómoda y los microajustes muy precisos.
Y es que el Jackal se ajusta con facilidad, a pesar de sus (grandes) dimensiones no molesta en absoluto y las gafas tienen espacio más que de sobra (aunque sean amplias), por lo que no aprietan…
Otro detalle que incide en la comodidad es la hebilla magnética: ya lo hemos comentado en otras ocasiones pero no nos cansamos de alabar este sistema que facilita (aún más) la operación de cierre.
Por su parte, posee una visera que viene predefinida con tres posiciones: es ideal para manipular en marcha y, ciertamente se agradece ya que varios días hemos rodado con ratos de lluvia, siendo muy fácil y cómodo bajarse la visera para protegernos de las gotas de lluvia y que no nos entraran en los ojos…
Sí es verdad que hemos observado que las posiciones predefinidas no están muy marcadas, es decir, que con un pequeño toque es fácil que se cambien de posición… no es grave, pero a veces es algo molesto.
También, al levantar la visera, podemos colocar las gafas bajo la misma si nos las quitamos. Probamos unas gafas de máscara en parado (te confesamos que no salimos a montar con ellas) y el ajuste era óptimo: no se nos clavaban en la cara y el espacio para la cinta era más que suficiente, con una parte rugosa en la trasera del casco perfecta para que esta vaya en su sitio.
La ventilación nos ha parecido muy adecuada, aunque no hemos pasado calor más que nada por la época del año en la que estamos… aún así nos ha parecido un casco bastante ventilado, tanto por los orificios practicados como por la corriente que se crea alrededor de la cabeza gracias a los canales generados por el diseño del KinetiCore: piensa que toda la espuma EPS no está totalmente en contacto con tu cabeza (como sí pasa con otros cascos)…
Detalles y más detalles…
Un casco de gama alta, como es este Jackal, ha de venir con elementos diferenciadores y nuestro protagonista los lleva: sí, podrás pensar que no son imprescindibles, pero ahí están y te hacen la vida mucho más fácil. A la mencionada hebilla magnética se suman detalles de acabado que no se encuentran en otros cascos: las terminaciones de las cintas, las gomas que ciñen el sobrante de las mismas (con logos impresos), el acolchado interior de exquisita terminación…
O los separadores de las cintas de gran calidad… o la tapas que ocultan los puntos de giro de la visera… por no hablar del soporte accesorio que lleva para poder montar una cámara del tipo GoPro. Opcionalmente se puede instalar una luz trasera de posición, la Led Universal Lazer por si pretendes tocar algo de carretera…
Conclusión
El Jackal es un casco con una grandísima calidad en su realización, con múltiples detalles que te hacen la vida más fácil y que, sobre todo, te permiten centrarte en ‘pilotar’ sin caer en la cuenta de que llevas un casco puesto…
Y, como afortunadamente no nos hemos golpeado con él, no podemos comprobar su comportamiento ante los golpes pero, echando un vistazo a la información que la propia Lazer tiene en su página web, suponemos que en este aspecto el Jackal va sobrado… y es que es un casco con calificación de seguridad de 5 estrellas de Virginia Tech.
Más info en…Lazer Jackal
En este ‘Hands On’…
- Texto y ‘rider’ en acción: José Escotto
- Fotos y vídeo: Samuel Iglesias
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