La nueva Cannondale Jekyll 2022 tiene 170 mm de recorrido, amortiguador integrado y la promesa de la mejor suspensión de su categoría.
La Jekyll es uno de los modelos más importantes para Cannondale. Con esta bicicleta, Jérôme Clementz construyó su carrera en las Enduro World Series y durante años fue la base sobre la que Cannondale desarrolló algunas de sus tecnologías más ambiciosas. Desde los innovadores sistemas de adaptación de la carrera de la suspensión hasta el montaje de la horquilla Lefty más radical de todos los tiempos (Lefty Supermax con recorrido de 160 mm).
Con la nueva Jekyll 2022, la compañía demuestra que su vocación tecnológica sigue presente en esta mítica bicicleta de competición de Enduro, un segmento que parece estar perdiendo peso en el sector a expensas de las e-bikes de larga distancia.
La nueva Scott Spark no es la única bicicleta con suspensión total integrada: Cannondale ha desarrollado una integración casi total del amortiguador, en este caso insertándolo en el tubo diagonal, aunque totalmente accesible para la regulación.
Con esta disposición se baja el centro de gravedad todo lo posible. De hecho, el anclaje está invertido, con la cámara exterior en la parte inferior, aumentando así la sensación de control y estabilidad de la máquina.
Para proteger la cavidad del cuadro y el cuerpo del amortiguador de todo tipo de suciedad, se ha instalado un protector (voluminoso) que actúa como guardabarros y protector. Además, permite mantener la suspensión ventilada.
ADN de alto rendimiento
El nuevo esquema de suspensión trasera prescinde del anterior sistema Gemini, presente en el Jekyll de última generación, y del sistema DYAD, desarrollado en varias “Jekylls” de la última década. No existe, por tanto, una tecnología específica que ajuste el recorrido o la geometría de la suspensión, aunque su vocación como suspensión total, apta para afrontar todo tipo de retos, está más presente que nunca.
En este ámbito, el recorrido trasero de 165 mm se mantiene, con 170 mm en la horquilla. El esquema propuesto por la nueva Cannondale Jekyll consiste en un sistema “4bar” con tres puntos de pivote alrededor del amortiguador, más un punto de pivote tipo Horst Link.
Una bieleta conecta el basculante al amortiguador desde el extremo de los tirantes, aunque destaca el pivote principal por estar situado más alto de lo normal (pivote alto). Todo este complejo esquema de cuatro barras tiene un objetivo: obtener el mejor rendimiento posible.
Para ser más específicos, es un sistema de suspensión de largo recorrido que (casi) elimina por completo los movimientos generados por la pedalada y, sobre todo, por la frenada.
Desarrollada específicamente para contrarrestar estos efectos adversos, la suspensión trasera del Jekyll 2022 se centra exclusivamente en trabajar de forma eficaz contra todo tipo de obstáculos, y todo a máxima velocidad. En la búsqueda por diseñar una suspensión “ultraeficiente”, lista para competir, Cannondale también se propuso anular por completo la pérdida de eficiencia debido al efecto del retroceso del pedal’.
Diseño proporcional
Desde hace algún tiempo, Cannondale propone una tecnología que permite a todo tipo de ciclistas que compren una bicicleta beneficiarse de la geometría y el diseño, independientemente de la altura o el tamaño elegido.
La tecnología de “proportional response”, normalmente aplicada a la geometría, en la Jekyll también se extiende a la suspensión. Consiste en adaptar todos los elementos del cuadro al tamaño de la bicicleta, desde la S hasta la XL, en lugar de desarrollar el diseño en una talla concreta.