Por Al final de esta prueba estaremos de acuerdo en que no será un GPS perfecto, sobre todo por un precio algo elevado, pero es un hecho que el ciclocomputador Sigma ROX 12.1 EVO, el más reciente del catálogo de la marca alemana, está muy bien “repleto” de funcionalidades. Muchas y buenas.
Falta una cosa u otra, es cierto, y no hay señales de funciones más “de futuro” como (re)cargar la batería mediante energía solar, por ejemplo, pero hay que admitir que la evolución es grande comparado con el modelo anterior en términos de ‘cosas’ que puedes hacer con el ROX 12.1 EVO.
Haciendo un resumen rápido, podemos contar con la buena ayuda de la aplicación Sigma Ride para muchas acciones (y análisis de entrenamiento), la pantalla táctil está bien apoyada por cinco botones físicos y la navegación paso a paso es excelente. El problema es que tanta función parece “castigar” un poco la autonomía… Veámoslo todo con más detalle.
Un GPS perfectamente preparado para cualquier tipo de uso sobre la bicicleta.
Además de tener novedades más pensadas para un uso urbano (búsqueda de direcciones y/o puntos de interés, por ejemplo), sirve muy bien para salidas por carretera, Mtb, gravel… En nuestras pruebas utilizamos este Sigma ciclocomputador en estos tres últimos “entornos”.
Un apunte preliminar e importante: aquí solo incluimos uno o dos, pero vale la pena visitar el canal de YouTube de Sigma, pues allí hay decenas de vídeos que explican todo sobre cómo funciona este GPS. Y justo al comienzo de este artículo también hay algunas imágenes de video que tomamos mientras usábamos el ROX 12.1 EVO.
¿Qué contiene la caja?
Lamentamos mucho que en el pack base no esté incluido el Over-Clamp Butler (cuesta unos 21 euros por separado), que es un soporte de manillar capaz de colocar el GPS sobre la parte superior de la dirección o sobre la potencia, esto en el caso del ciclismo de montaña en particular.
Decir que se incluye el propio dispositivo, el manual, el soporte estándar (el más largo), el soporte de montaje directo al manillar (con abrazaderas incluidas) y el cable USB-C para recargar la batería, que nos parece demasiado corto y que nos ha obligado a usar otro que teníamos…
Mapas y navegación
Empecemos por este tema porque es lo que más nos convence de este nuevo modelo de Sigma: el buen comportamiento y respuesta de los mapas preinstalados y del sistema de navegación, que trae novedades respecto al pasado de la marca en el segmento de ciclocomputadores.
De hecho, por lo que sabemos, incluso podemos decir que es el mejor de Sigma en este campo. No es el GPS más rápido de encender que conocemos, pero no lleva mucho tiempo “captar” una señal de satélite, según los estándares GPS, Glonass y Galileo.
Y a partir de ahí hay mucho por explorar. Si ya tenemos el track en el dispositivo (la carga se realiza a través de una conexión de computadora o la aplicación para teléfonos inteligentes Sigma Ride, de la que hablaremos a continuación), es fácil ponerlo en la pantalla y comenzar a navegar.
Te recomendamos algo que es muy útil y práctico: guardar las pistas que más utilizamos en ‘Favoritos’, ya que allí están perfectamente “a mano” y cargarlas es muy sencillo y rápido.
Por otro lado, si nuestra idea es encontrar el camino a un determinado lugar, podemos introducir las coordenadas, la dirección o incluso un punto de interés, como hacemos en el GPS de un coche, por ejemplo.
El sistema siempre sugiere tres rutas posibles (la más rápida, la más corta y la sugerida por el mapa, todas válidas) y aparece la tradicional información sobre la distancia al destino y la hora prevista de llegada, entre otras.
Una novedad es la función Dibujar mi Ruta, que nos permite dibujar con el dedo en la pantalla táctil, sobre el mapa, el camino que queremos seguir. Luego, el sistema se ajusta dependiendo de los caminos existentes en el área y termina creando un bucle que realmente podemos hacer.
Sin embargo, esta es una característica que no interesa, incluso acabamos olvidando que existe (al menos desde nuestro punto de vista…). Y el funcionamiento de la pantalla táctil, a veces “vago”, no siempre coopera con este “diseño”.
Por otro lado, lo que funciona realmente bien es la navegación paso a paso. Realmente ha sido una sorpresa muy positiva.
Pasamos a describir cómo funciona todo: una vez cargado el track, por ejemplo, “somos” la flecha roja que aparece en el mapa.
Caminamos y cada vez que se acerca un cambio de dirección o algo similar, la pantalla automáticamente hace zoom en el mapa y aparece un cartel emergente que sigue la flecha y señala hacia dónde debemos ir. Siempre en el momento adecuado y, hasta que lo veas, sin errores. Y esto es fantástico sobre todo en senderos o caminos que no conocemos, por los que normalmente no circulamos.
También hay una función de retorno al punto de partida que funciona razonablemente, recálculo en tiempo real cuando nos desviamos de la ruta predefinida (sin tener que regresar al último punto conocido) y varias otras características “habituales”.
Echamos de menos indicaciones en tiempo real de cuándo se acercan colinas, algo que estamos acostumbrados a usar en otros ciclocomputadores, y notamos algo que resulta normal en prácticamente todos los que hemos probado: una ligera confusión cuando los caminos están demasiado muy juntos en los mapas.
Construcción y diseño
Sigma se enorgullece de decir que este es el primer modelo que produce íntegramente en Alemania, pero no por eso la apariencia y construcción del ROX 12.1 EVO nos parece mejor que otras creaciones de la marca. El GPS no es pesado, mide 95 x 57 x 21 mm, se adapta bien a la mano y no ocupa demasiado espacio en el puesto de conducción de la moto.
Se encaja fácilmente en el soporte provisto con el habitual cuarto de vuelta, en un sistema compatible con dispositivos Garmin y otros. Conocemos soportes más robustos y estables, pero el proporcionado funciona y hasta la fecha no ha dado ningún problema.
La pantalla ha crecido respecto al pasado (es de 3 pulgadas), ahora es táctil, y ocupa toda la parte frontal del dispositivo, en la que se sitúan cinco botones físicos en los laterales que son muy fáciles de activar y complementan bien las acciones que realizamos. Realizar con nuestros dedos sobre la pantalla. El puerto USB-C está bien protegido con una funda de goma, no supone ningún inconveniente.
Pantalla y manejo
Hablando de la pantalla en particular, el sistema táctil funciona, pero no es el mejor que hemos visto. Nos suele dejar hacer lo que queramos y funciona bien con guantes, además de no sufrir demasiado los reflejos de la luz “reinante” cuando se utiliza en senderos o carreteras.
Las gotas de lluvia activaron nuestra pantalla varias veces (es mejor mantener la pantalla bloqueada…) y es normal que tengamos que limpiar la pantalla con los guantes para manipularla con normalidad. Repetimos: el sistema táctil no es perfecto, no siempre nos deja hacer lo que queremos a la primera, pero creemos que es suficiente.
En cuanto a la interfaz, nos acostumbramos fácilmente y, aunque sabemos que había algunos menús y opciones más, no siempre fue fácil encontrar lo que queríamos. Realmente será una cuestión de acostumbrarse.
Por otro lado, existe una gran cantidad de datos y apartados que podemos colocar en pantalla de forma simultánea y hay mucho para personalizar lo que se nos muestra. Podremos dividir la pantalla en muchos “cuadros”, configurar todo a nuestra medida, colocar datos encima o debajo del mapa. Este es un punto muy positivo del ROX 12.1 EVO.
Y esto lo podemos hacer por cada perfil de usuario que exista (hay seis predefinidos) o por cada uno que volvamos a crear, hasta un total de 22, lo cual es fantástico. Y esto incluye no sólo lo que vemos en pantalla, sino también todas las opciones relacionadas con entrenamiento, visualización, análisis de datos, etc.
Aplicación de datos y smartphone
Ya hemos hablado de los perfiles que podemos crear y ahora reforzamos su funcionamiento. Podemos crear muchísimos, cada uno para cada bicicleta, tipo de entrenamiento, momento. Ejemplos: creamos uno para bicicletas de carretera, otro para bicicletas de gravel y otro para bicicletas de montaña.
Configuramos todo, incluidos los avisos que nos puede dar el GPS para comer y beber en los horarios adecuados. Pero, por ejemplo, también podríamos haber creado diferentes perfiles para el rodillo indoor, la bicicleta eléctrica e incluso para una situación en la que utilizamos el GPS en un paseo con la familia, algo más “fuera de lo común” en este tipo de dispositivos. .
Y todo esto lo hacemos con la ayuda de un recurso esencial para cualquier ciclocomputador hoy en día: una aplicación gratuita para smartphone. En este caso se trata de la aplicación Sigma Ride, que está muy bien repleta de opciones y funciones.
En primer lugar, recordar que nos ayuda a emparejar el GPS vía Bluetooth con el móvil (para que podamos recibir notificaciones mientras lo usamos) y nos permite transferir nuestros entrenamientos a Strava, por ejemplo (incluida la carga de Live Segments).
También podremos importar y/o exportar tracks de Komoot o TrainingPeaks, siendo el formato GPX de serie. Esto además de todo lo que nos permite hacer la conexión Wi-Fi, también presente. Pero incluso la actualización del firmware del GPS se puede realizar a través de la aplicación. También hay una conexión ANT+ para rodillos y sensores “inteligentes” de todo tipo.
También es la aplicación que actúa como un “entrenador” virtual, ya que nos muestra todo sobre el entrenamiento, sobre nuestra condición física que las vueltas “construyen”. Indicaciones de velocidad, resistencia, cadencia, distancias, todo.
Hay algún indicador que quedó fuera (la determinación del VO2 Max, por ejemplo), pero no hay mucho que destacar de este sistema, a pesar de que hoy en día a casi todo el mundo le gusta hacer la mayoría de estas acciones con Strava.
Destacan cosas como el Sigma Performance Index (SPI), que es un medidor de rendimiento (es interesante medir el rendimiento, donde 100 o menos es débil y más de 600 es bueno) o el Training Stress Score, para aquellos que entrenan con sensores.
Batería y autonomía
Un punto muy importante en cualquier ciclocomputador. Sigma habla de 14 horas de autonomía, pero nunca logramos alcanzar esa cifra. Sin conectar absolutamente nada (sensores, pulseras pectorales, potenciómetros, smartphone…), podemos sacar un máximo de entre 11 y 12 horas, lo que, por otro lado, es suficiente para una buena jornada completa de ciclismo.
Es decir, todo depende de lo que tengamos conectado y activo, “tirando” de la batería de este Sigma. Con el smartphone emparejado, además de los sensores en funcionamiento (cadencia en las bielas y velocidad en el eje de la rueda delantera), podemos tener una autonomía media de seis a siete horas.
Cabe señalar que todavía no hemos probado este GPS en condiciones climáticas más frías, ya que parece que recién ahora llega el mal tiempo. Pero también tenemos la sensación de que necesitamos dedicar más rato a la configuración exacta de todas las opciones, y creemos que será posible hacer que la batería de este Sigma rinda más…
Características adicionales
Además, y antes de pasar a nuestra valoración resumida final, hay algunos puntos y/o características que nos gustaría destacar de este ciclocomputador Sigma, algunos de los cuales no tuvimos la oportunidad de probar.
Por lo que dice la marca, este ROX 12.1 EVO puede resultar muy útil a la hora de entrenar con el rodillo de interior, con varias características que pueden complementar la gran cantidad de información y opciones que la plataforma Zwift pone a nuestra disposición, por ejemplo.
Por otro lado, también podemos conectar el GPS a un radar trasero (incluso de otra marca) y utilizarlo como “espejo retrovisor” para ver los coches que se acercan por detrás en tiempo real, entre otras funciones.
Otro aspecto que no tuvimos la oportunidad de probar es la compatibilidad con las transmisiones electrónicas Shimano Di2. Se dice que los botones D-Fly de las palancas de las bicicletas con estos grupos permiten controlar las pantallas del GPS sin tener que quitar las manos del manillar. Muy práctico.
Por otro lado, dos cosas: el hecho de que este ciclocomputador pueda mostrar datos que provienen de medidores de potencia emparejados vía ANT+ o Bluetooth; y también la relación con los sistemas de la mayoría de bicicletas eléctricas del momento, ya que en la pantalla del GPS podemos ver una buena cantidad de información en estos casos, incluido el modo de asistencia eléctrica que está activo.
Por último, la funcionalidad Crash Detección, que afortunadamente no hemos experimentado hasta hoy al utilizar el Sigma ROX 12.1 EVO. Se trata de un sistema de detección de caídas que, una vez activo, nos da apenas 30 segundos para “decirle” al GPS que todo está ok (antes de que el sistema envíe una notificación a nuestro contacto de emergencia).
Nuestra evaluación
Aunque no es perfecto, tenemos que admitir que este nuevo ciclocomputador de Sigma es mejor que lo que ha hecho hasta ahora la marca alemana: quizás sea el mejor que han tenido en su catálogo.
Y sobre todo por el sistema de navegación, que sorprende bastante en el sentido positivo. Reconocemos que hay competencia mejor en este campo, sí, pero lo cierto es que tanto los mapas como las funcionalidades para navegar con este ROX 12.1 EVO no fallan.
Agradecemos la presencia de la pantalla táctil, aunque a veces nos juega una mala pasada porque le da algo de “pereza”, por así decirlo, pero está ahí y eso es lo que importa. El próximo modelo seguramente será mejor y, por ahora, los grandes y eficaces botones físicos solucionan la situación.
La batería es razonable, el diseño blanco es un “soplo de aire fresco” en el segmento y la relación con las plataformas de registro, las aplicaciones y el smartphone funciona como debería.
La aplicación Sigma Ride es excelente, con muchas funciones que nos hacen la vida más fácil.
Sin embargo, el precio es ligeramente más alto de lo que debería ser (a partir de 379 euros), en nuestra opinión. Este es un nivel de valor en el que algunas marcas competidoras pueden “entregar” un poco más.
Así que, si el presupuesto no es un problema, entonces no tenemos inconveniente en recomendarte esta Sigma ROX 12.1 EVO; En cambio, si la idea es buscar la mejor relación entre prestaciones, autonomía y precio, entonces vale la pena considerar otros modelos.
Por 100 euros menos y sería una propuesta imbatible… Aún así, aquí tienes un buen compañero para las salidas de fin de semana y los entrenamientos que tanto apreciamos. Buena sorpresa.
Especificaciones de Sigma ROX 12.1 EVO:
- Dimensiones: 57x95x21mm
- Peso (anunciado por la marca): 110 gramos, aproximadamente
- Resistencia al agua: IP67
- Batería: 2.400 mAh
- Pantalla: 3 pulgadas, táctil, color, resolución 240 x 400
- Autonomía anunciada: hasta 14 horas
- Antónimo verificado: hasta 12 horas (ver texto)
- Conexiones: Bluetooth, ANT+, Wi-Fi
- Navegación paso a paso
- Hasta 100 pistas en memoria
- Funcionalidad Dibujar mi ruta
- Sensores/satélites: GPS, Glonass, Galileo
- Perfiles predefinidos: 6
- Perfiles personalizables: hasta 20
- Plataformas: Strava, Komoot, TrainingPeaks
- Alerta de accidente
- Aplicación Sigma Ride
- Precio del ciclocomputador autónomo Sigma ROX 12.1 EVO: 379 euros
- Precio del ciclocomputador + set de sensores: 479 euros
Más información en…Sigma Sport ROX 12.1 EVO
N. de R: Artículo y pruebas escritas y realizadas por Jorge D. Lopes. Si detecta algún error o dispone de información adicional que pueda enriquecer este contenido, póngase en contacto con nosotros mediante este formulario.
