Por A diferencia del ciclismo en ruta, en el Mountain Bike se suma, además, el entorno por el que rodamos (que en sí es todo un espectáculo) pero que tenemos que tenerlo presente como un componente más de nuestra afición, respetándolo y cuidándolo. Y más en un momento en el que se nos está cuestionando como “usuarios del campo”, con prohibiciones cada vez más extendidas que, a poco que nos descuidemos, van a acabar con nuestro querido deporte. Pero ser un buen Mountain Biker incluye otros aspectos de tu vida que has de tener en cuenta…así que a continuación te detallamos nuestro “humilde” decálogo para que lo interiorices y así puedas disfrutar más de tu querida pasión que es el Mtb…
MONTAÑA = RESPETO
Un gran Mountain Biker tiene que tener claro que la montaña, campo, naturaleza, medio rural o como queramos llamarlo, es el sustento de nuestra afición. Un buen Biker tendrá unas aptitudes para montar excepcionales. Pero un buen Mountain Biker ha de tener, además, una especial sensibilidad hacia lo que nos rodea. Tenemos que aprender a amar el medio en el que montamos, a cuidar/mantener sin excusas lo que nos encontramos. Si no respetamos, ¿cómo pretendemos que nadie nos respete?
No alteremos el entorno, no molestemos a la fauna, seamos respetuosos con el resto de usuarios…….Repetimos: lo que hace que seamos un buen Mountain Biker no es la espectacularidad de las trazadas que hagamos a gran velocidad en una bajada, sino en la capacidad de frenar ante otros usuarios, el no realizar nuevas trazadas ‘’más asequibles’’, no asustar al ganado que pasta tranquilamente, por no hablar de dejar desperdicios por doquier…..
MENS SANA…..
Tenemos que tener la cabeza bien preparada antes de salir a dar pedales, ya que el Mtb tiene también grandes dosis de sufrimiento. Porque por muy bien que estemos físicamente, si un día no tenemos la cabeza donde hay que tenerla, la salida puede ser un fiasco. Los problemas en el trabajo, los personales/familiares,…..se alían en ocasiones para no permitirnos disfrutar. O, simplemente, que nos levantemos con el pie izquierdo y tengamos un mal día, o que nos obsesionemos con algún pequeño problema del tipo ‘como me pesan las piernas’, ‘al final no he revisado la bicicleta’, todo es suficiente para chafarnos la salida.
Tenemos que trabajar este punto antes de cada salida, ya que las malas sensaciones las solemos apreciar ya antes de subirnos a pedalear.
….IN CORPORE SANO
Es fácil obsesionarnos y ponernos metas como el realizar salidas de muchos kilómetros al igual que nuestros ídolos en carreras de larga distancia; qué pena que nuestro descanso ni se aproxime al de ellos. Tengamos presente que un deportista de alto rendimiento ha de dormir, al menos, 10 horas diarias para obtener un descanso reparador. Para el resto, un mínimo de 8 horas es imprescindible.
Y es que los horarios laborales, compromisos familiares, otros ocios que tenemos…..son, en ocasiones, incompatibles con un adecuado descanso, por lo que la práctica de nuestro deporte se convierte en una mezcla de cansancio y estrés. Así que, una de dos, o descansamos como es debido o esa ruta que teníamos pensada habrá que dejarla para otro día y sustituirla por una más adecuada a nuestro estado.
ENTRENAMIENTO
Evidentemente este punto hay que interpretarlo en función de nuestras aspiraciones. Eso sí, un entrenamiento, por mínimo que sea, ha de existir. No podemos enfrentarnos a algún reto algo mayor sin haberlo preparado con antelación: ya sea de alto nivel (prueba competitiva) o una salida algo más difícil de las que habitualmente realizamos, tenemos que habernos preparado. Además, el entreno también ha de servirnos de motivación. En cuanto nos veamos desbordados, algo estaremos haciendo mal. Porque también es en el entrenamiento donde tenemos que practicar algo que a muchos se nos olvida: el disfrute. Si desde nuestro entrenamiento estamos sufriendo, no nos estamos preparando ni físicamente ni mentalmente.
Nuestro mayor objetivo (repetimos, no hablamos de ser un profesional) es pasarlo bien. Que nuestro entrenamiento sirva para divertirnos: un momento de superación personal que no ha de conllevar que superemos nuestras posibilidades. Por cierto, no hay que olvidar que en un entreno no solamente debemos ceñirnos al aspecto físico: la técnica también se entrena y puede ser motivador el salir a practicar ciertos aspectos de la conducción: un día lo dedicamos a subidas por senderos técnicos, otro día nos centramos en descensos complejos…..
MECÁNICA
Se dice que es la parte no controlable……bueno, eso dicen. Evidentemente, cuando rodamos no podemos tener control sobre ciertos componentes, pero antes de salir sí. Hemos incidido en muchas ocasiones lo importante que es realizar un buen mantenimiento a nuestra montura, lo que supondrá evitar muchos males cuando estemos por el monte.
Y para los que no podamos evitar, es importante salir siempre con material y repuestos de sobra, además de los conocimientos necesarios, punto que no está de más entrenar en casa. Y es que un percance puede echar al traste nuestra salida y cargarse de un plumazo nuestra preparación, en especial la mental. Y no digamos si estamos en una prueba competitiva…
ALIMENTACIÓN
Somos lo que comemos, y algo de verdad tiene este dicho. La correcta alimentación debería servirnos de motivación extra. Además, si en nuestra vida diaria tenemos presentes diversos factores que influyen en nuestra preparación ciclista (entrenamiento, alimentación, preparación de nuestra montura,….), olvidarnos de ellos será difícil.
Pero una correcta alimentación, aparte de servirnos como motivación, nos va a ayudar a sentirnos mejor con nosotros mismos. Y ello se va a traducir, inmediatamente, en una mayor satisfacción y, como consecuencia, mayor rendimiento a lomos de nuestra montura.
HIDRATACIÓN
“Con este frío no me apetece beber nada, no tengo sed”, cuantas veces nos habremos dicho eso a nosotros mismos (echa un ojo al reportaje que hemos publicado recientemente). Hidratarse tiene por objetivo reemplazar los líquidos naturales que el organismo gasta a través de la sudoración o transpiración, así que imaginaros lo que perdemos pedaleando.
Nuestro cuerpo es agua en un 60% (y un 80% de nuestra masa muscular y en un 85% de nuestra sangre). Antes de salir hay que beber y, rodando, conviene beber antes de tener sed, anticiparse a ella. La norma general nos dice que debemos programar ingestas de agua cada 15-20 minutos desde el inicio de la ruta (mejor varios tragos cortos que uno prolongado), de aproximadamente 100-150 ml. Y con calor disminuirá el tiempo entre tomas y aumentará la cantidad a ingerir.
COMPAÑERISMO y DIVERSIÓN
El compañerismo es uno de los aspectos más bonitos del deporte. Y del Mtb, la parte noble, por los valores que nos aporta. Ayudar y ser ayudados. Reír o sufrir siempre será distinto con nuestros compañeros de salidas. Cuántas veces habremos pensado ‘si hubiera ido solo hoy menudo aburrimiento’. Y todo aderezado con el disfrute como objetivo de nuestras salidas.
Aunque nuestro deporte tenga un punto de sufrimiento, el sabor de boca que ha de dejarnos al finalizar una jornada es de puro divertimento. Si esto no es así, algo estaremos haciendo mal. Así que no perdamos estas partes tan importantes de nuestro deporte.
EXPERIENCIAS
¡Hay que invertir en experiencias y no solamente en aspectos materiales! Lo que de verdad nos hace disfrutar y superarnos son las experiencias vividas, las buenas y las menos buenas (ojo, en el Mtb ¡nunca hay malas experiencias!). Así que dedicar parte de nuestro preciado tiempo a preparar la salida del próximo fin de semana (nos motivará el simple hecho de planificar la ruta, conocer la previsión meteorológica y pensar en el equipamiento, donde podemos para a reponer fuerzas,….) o a buscar el próximo evento o prueba donde ‘voy a dar el máximo’. O, por qué no, a realizar una pequeña escapada de un par de días enfocada a nuestra pasión.
Todo nos reportará muchísimos beneficios a nivel personal (tendremos la sonrisa en la cara unos cuantos días). Porque, cuando los años pasen, nadie nos acordaremos de los fastuosos maillots, las espectaculares rodilleras o las híper ligeras bielas de carbono que adquirimos; sin embargo, los recuerdos de las experiencias vividas quedarán para en nosotros para siempre.
DETERMINACIÓN
Hay que pasar de la teoría a la acción. Hay que tener muy claros nuestros objetivos (no cambiemos cada semana). Se trata de marcarse un objetivo o varios y luchar por ellos (echándole muchas ganas/pasión). Eso sí, los objetivos que nos marquemos han de ser realistas; es mejor empezar por pequeños logros e ir poco a poco aumentando nuestras expectativas y no marcarnos un tope tan inalcanzable que lo único que consigamos es frustración. Y nunca dejar de lado la pasión y el disfrute que ha de acompañar a todo lo que en nuestra vida nos propongamos, y más en nuestro querido Mtb.
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