Parece mentira que la modalidad del Gravel lleve tan poco tiempo entre nosotros porque ya hemos podido advertir un viraje en su enfoque tan grande que, analizando los detalles a fondo casi nos atreveríamos a afirmar que el Gravel se ha subdividido en dos grupos: unas monturas que derrochan un aroma clásico a rudeza y simplicidad, tan necesarias ambas características para realizar largos viajes sin importar la duración y otras que pretenden sacar toda la adrenalina que llevas dentro permitiendo que desarrolles velocidades de infarto por los caminos habituales en tus salidas con la MTB. A continuación te contamos los secretos de cada modo de entender el Gravel para que decidas cuál es el tuyo.
Gravel aventurero y viajero
Todo comenzó con monturas que incorporaban cuadros en acero o, como mucho, en aluminio, pero siempre derrochando altas dosis de simplicidad de cara a ser resistentes en un duro trato que se preveía como el resultado de largos viajes, alternando asfalto en mal estado y pistas sin complejidad. La era de los términos anglosajones en la que vivimos ha llevado a bautizar este tipo de Gravel como “Bikepackaging”. Las características que las definen son:
- Cuadro: no era muy habitual encontrar la fibra de carbono entre los materiales elegidos para su confección, aunque esto está cambiando en los últimos tiempos. Las bicicletas más puristas se decantaran por el acero como material (filtra las irregularidades dignamente y su reparación es más asequible), encontrando también el aluminio. No podrán faltar anclajes para portaequipajes repartidos por el cuadro y también por la horquilla. En su geometría primará el confort sobre la reactividad, para lo que ofrecerá distancias entre ejes holgadas. La comodidad la otorgará, por un lado, la propia filtración del material (en especial el acero), que tratará de mitigar las vibraciones provenientes de las irregularidades del terreno.
- Geometría: predominio de cuadros largos (superan el metro) enfocados a aportar aploma a buena velocidad en firmes irregulares. La dirección, aunque más abierta que una montura de ruta, se mantiene vertical (71-72º) para otorgar un buen comportamiento en las fases de pedaleo, sobre todo de pie. El triángulo posterior no es minimalista (vainas rondando los 430-435 mm), no en vano tiene que tener unas dimensiones suficientes para poder instalar equipaje con suficiencia.
- Transmisión y frenos: aunque en los comienzos las transmisiones doble plato eran una legión, en especial por conseguir un rango de relaciones amplísimo (y siguen siendo muy funcionales en ese aspecto), las últimas versiones de monoplato lanzadas por los fabricantes casan muy bien con el concepto de simplicidad y bajo mantenimiento. Lo que realmente no vemos en este enfoque es el uso de una transmisión electrónica, sobre todo para viajar ya que, estar pendiente de la autonomía de una batería no es lo más deseable. En cuanto a los frenos, evidentemente no encontrarás Gravel sin discos, aunque los de accionamiento mecánico hacen acto de presencia en modelos económicos. Su planteamiento básico no es una mala opción de cara a los largos viajes, ya que simplifica las labores de reparación ante un percance.
- Ruedas y neumáticos: el material estrella para las ruedas es el aluminio, y más en unas bicicletas de corte clásico y enfocadas a unos usuarios que no van en la búsqueda del “segundo perdido”: ante todo, un coste de adquisición contenido y un rendimiento con un buen equilibrio entre rigidez y ligereza es lo más lógico. Los primeros neumáticos de 650b en una Gravel los pudimos ver en monturas como éstas, ya que la comodidad y filtración que poseen es superior, y la mayor velocidad que desarrollan los de 700 quedaba en un segundo plano entre los usuarios. Pero hay que reconocer que no hay un criterio único en este sentido.
- Perfil de usuario: te gustan los viajes de aventura pero necesitas una bicicleta que además pueda llevarte a trabajar o a comprar, sin renunciar a salir los domingos de ruta por tu entorno, aunque no vaya contigo romper el crono a velocidades de infarto. Te gusta la exclusividad y lo diferente.
Gravel con altas dosis de adrenalina
Sin dejar de lado la posibilidad de hacer viajes, estas Gravel pretenden regar con salsa picante tus rutas habituales, con un comportamiento muy reactivo y, quién lo iba a decir, con ciertas aptitudes también para bajar por senderos de cierta dificultad:
- Cuadro: los materiales utilizados son tanto el aluminio (en ocasiones instalan horquillas en carbono) como la fibra de carbono, con la idea de transmitir toda la energía de cada pedalada. Las primeras monturas con este enfoque parecían casi herederas de las CX ya que, en muchas ocasiones, no permitían la instalación de portaequipajes (al menos delanteros). Te recomendamos que busques cuadros con las roscas portaequipajes, nunca se sabe…. Están comenzando a aparecer sistemas de micro-suspensión en el eje trasero (BMC, Cannondale, Niner, Trek….) que, aunque resten cierta autenticidad al Gravel puro y duro, incrementan la filtración de irregularidades, lo que te permitirá ir más rápido y seguro por los caminos.
- Geometría: siempre buscando la perfecta combinación entre aceleración y estabilidad, se tiende a realizar unos cuadros que otorguen un Front Center amplio para un buen manejo pero una trasera compacta para no mermar las prestaciones. Por otro lado y como hemos mencionado, la dirección poco a poco se va abriendo (se está llegando a valores que rondan los 70º) con respecto a los comienzos para dar mayor aplomo y seguridad en los descensos.
- Transmisión y frenos: no hay una corriente establecida, depende más del rango económico en el que se muevan pero todo lo que sea brindar un rápido manejo del cambio para otorgar un comportamiento deportivo es deseable. Las transmisiones monoplato se presentan como idóneas ya que minimizan el manejo, permitiendo mantener la concentración en la conducción (siempre necesaria pero más necesaria aún en el Gravel donde todo pasa muy rápido). Por su parte, en estratos donde el precio es alto, las transmisiones electrónicas abundan y, todo hay que decirlo, complementan a la perfección la idea de una transmisión de rápidas reacciones, y más si hablamos de las monoplato. Para los frenos no hay discusión, aunque los mecánicos prácticamente han desaparecido de este enfoque de Gravel, siguen quedando algunos hay por ahí así que, siempre que puedas, hazte con unos de accionamiento hidráulico.
- Ruedas y neumáticos: el criterio difiere con respecto al Gravel aventurero ya que, además de resistencia, unas ruedas muy ligeras y reactivas son ideales. La fibra de carbono aparece en ruedas de monturas de gama alta que incluso incluyen perfiles medios para ganar velocidad en la llanura, ya esté asfaltada o no. Si tu enfoque de utilización va a ser campestre y radical, ojo con el carbono: siempre ruedas destinadas al Gravel, ten cuidado con hacerte con unas exclusivas de carretera….En cuanto a las dimensiones (650 o 700), lo dicho para el Gravel aventurero vale también en esta ocasión.
- Perfil de usuario: quieres experimentar nuevas sensaciones, ritmos de infarto por pistas y senderos en buen estado, algo distinto que con tu MTB, sin renunciar a hacer escapadas de muchos kilómetros. Además, no descartas echarte a la carretera a hacer alguna ruta, sólo o en compañía de una Grupeta, cambiando tus neumáticos de tacos por unos lisos de asfalto.
Conclusiones
No desesperes, que seguro que vas a acertar en tu compra. A día de hoy la mayoría de Gravel disponibles en el mercado presentan una configuración que te va a permitir ir a tope por los caminos de tus rutas preferidas así como lanzarte a realizar viajes de menor o mayor duración (vamos, un Gravel que podríamos bautizar como “Sport”). Además, el rango de precios es amplísimo, por lo que no te va a ser difícil encontrar a tu compañera de fatigas. Bicicletas Gravel con aroma clásico van poco a poco perdiendo cuota de mercado; su enfoque tan definido, unido a unas prestaciones algo por debajo de lo que la mayoría de usuarios están buscando en la actualidad están haciendo de ellas un nicho muy reducido y exclusivo que ve en ellas un modo de entender el ciclismo y el Gravel que no se centra en las prestaciones.