Por Julian Alaphilippe dice que no está dispuesto a sacrificar sus aspiraciones en las clásicas y en el resto del calendario para concentrarse exclusivamente en un buen resultado en el Tour. El francés del Deceuninck-QuickStep, que es el idolatrado entre sus compatriotas como sucesor de Bernard Hinault, sobre todo desde su formidable Tour 2019 en el que terminó quinto en la general, no ha vuelto a apuntar a los primeros puestos de la gran gira desde entonces.
Sin embargo, el bicampeón del mundo ha tenido éxito en otras carreras de prestigio y aclara que no se alejará, en los próximos años, de estos mismos objetivos. “Se que mucha gente quiere ver a un francés ganar el Tour. Yo soy uno de ellos. Sería muy feliz si uno de nosotros ganara. Y si yo fuera quien lo lograra, para mí sería una apoteosis ”, dijo Alaphilippe.
El corredor reafirma que aún no está preparado para apuntar a la clasificación general. “Deja de decirme que podría haber ganado [el Tour] en 2019. Está mal. A un precio muy alto, terminé quinto, pero seamos honestos, ¿quién se acuerda del quinto clasificado? ”, Pregunta el francés.
“Prefiero las emociones a un lugar de honor”, subraya. “Ese día llegará, pero no ahora. No quiero que piensen que soy un derrotista. Por ahora, mi primera ambición es ganar más clásicas. La cuestión no es si soy capaz de dejar todo a un lado para apuntar al Tour, sino si pretendo reorientar todo hacia ese objetivo ”, declara Julian Alaphilippe, que ya ha dicho que se centrará en las clásicas de las Ardenas en 2022.
