Mathieu van der Poel se retiró de la carrera del Trofeo X2O Cyclocross en Coxyde el jueves pasado con motivo de preocupación. Días antes, el que fuera el vencedor en Herentals, en casa de su archirrival Wout Van Aert -con el belga pinchado en la última vuelta-, sufría una derrota difícil de digerir en la quinta prueba del X2O Badkamers Trofee.
Van der Poel ya había manifestado su descontento por su actuación en una carrera reciente, en la que también fue superado por su rival del Jumbo-Visma, pero este último le dio motivos redoblados. El holandés concedió 1:38 minutos al belga al final de las ocho vueltas, después de haberse quedado atrás incluso cuando la carrera estaba a menos de la mitad…
Más preocupante aún para Van der Poel que esta demostración de inferioridad ante el que debería ser el principal -si no el único- adversario en el Mundial, es el hecho de que el corredor del Alpecin-Deceuninck haya vuelto a quejarse de un viejo problema.
“Tenía dolor de espalda”, dijo Van der Poel, quien, recordemos, vio arruinada su temporada de ciclocross en 2021-2022 por una lesión lumbar.
Al ciclista holandés se le observó en varias ocasiones estirar la espalda durante la carrera de Coxyde y, al final, a Mathieu van der Poel le costó explicar los motivos de haber vuelto a sentir los efectos de la dolencia en esa región del cuerpo.
“Es la primera vez que me vuelve a molestar. Siempre estuve bien hasta hoy [jueves], así que no entiendo por qué volvió y tan de repente”, declaró.
“En las carreras anteriores, Wout [Van Aert] y yo hemos estado al mismo nivel y hubiera sido lógico continuar así. Me sentía bien, mis piernas estaban bien, pero de repente apenas podía pedalear. Es una pena y estoy un poco preocupado, pero intentaremos curarme la espalda para poder dar lo mejor de mí el domingo [hoy en Zonhoven]”, concluyó el tetracampeón del mundo de ciclocróss.
Fotografía: Twitter CXWorldCup