Por Wout Van Aert, el refuerzo Dylan Van Baarle y algunos compañeros que forman parte del núcleo que apostará por los clásicos. La semana pasada dejaron el tiempo más agradable del sur de España para reconocer la edición 2023 de la París-Roubaix. Pedalearon este miércoles por el pavimento húmedo del monumento del norte de Francia probando la nueva bicicleta Cérvelo, que también trae novedades en cuanto a componentes para 2023. Y no solo eso.
Mientras el resto del equipo holandés continuaba entrenando con tiempo soleado y temperaturas primaverales, en Denia (Alicante), Dylan Van Baarle y Wout van Aert -ganador (con INEOS Grenadiers) y subcampeón de la edición 2022 de la París-Roubaix-, respectivamente)-, Timo Roosen, Edoardo Affini y Mick Van Dijck recorrieron los 115 kilómetros finales de la clásica conocida como el Infierno del Norte.
Sin embargo, pilotos como Christophe Laporte, Tiesj Benoot o incluso Nathan Van Hooydonck, que siempre podrán optar a este tipo de carreras, no estuvieron presentes en este reconocimiento a la carrera en sus condiciones más extremas.
Foto: Cervélo
Este entrenamiento permitió luego a los ciclistas de Jumbo-Visma probar una nueva bicicleta, la Cervélo Soloist, que estará entre la S5 y la R5 en la gama del fabricante y de elecciones de la formación holandesa para la temporada 2023.
Pero se revelaron algunos cambios más. El equipo más ganador de 2022 y líder del ranking UCI ha cambiado de grupo, de Shimano a SRAM, y contará también con otra marca de ruedas (Reserve).
Además, también habrá calzado nuevo (Nimbl) y otra marca de gafas, Oakley, que ya no patrocina al INEOS Grenadiers. Cambios siempre relevantes, que prueban la profesionalidad y el riguroso criterio de los responsables de la estructura liderada por Richard Plugge, también en cuanto a equipamiento e indumentaria.
Fotografía: Jumbo-Visma
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