Jasper Philipsen ganó el clásico Milán-San Remo, conquistando su primer monumento, al imponerse, al sprint, en un grupo de 12 integrantes que se presentaron a la discusión del triunfo en Via Roma.

El belga del equipo Alpecin-Deceuninck superó en la meta al australiano Michael Matthews (Jayco AlUla) y al principal favorito a ganar por segundo año consecutivo, Tadej Pogacar (UAE Emirates), que cerró el podio en tercera posición.

En Cipressa, el UAE Emirates de Tadej Pogacar marcó un ritmo muy fuerte en el pelotón, reduciéndolo a unas 50 unidades, pero empezaron a faltar fuerzas y elementos de trabajo y se vieron obligados a reducir el ritmo. En la bajada de Cipressa se produjo una caída entre dos corredores que resistían la fuga, anulándola definitivamente.

La decisión pasa a Poggio. A 2,5 kilómetros de la cima, el UAE volvió a acelerar el ritmo de Pogacar, pero sólo por Tim Wellens, preparando, como en 2023, el ataque de Pogacar, que lanzó a 1 kilómetro de la cima.

Sin embargo, el esloveno tuvo una respuesta rápida de sus principales oponentes y cuando ya no se le esperaba, contraatacó, a unos 300 metros de la cima, abriéndose unos 10 metros a los perseguidores liderados por Mathieu van der Poel.

Al pie del descenso se formó un grupo de alrededor de una decena de unidades, dejando la decisión del ganador para el sprint final entre dos velocistas, Jasper Philipsen y Michael Matthews, consiguiendo la victoria el belga.

Mathieu van der Poel (Alpecin-Deceuninck), ganador de la edición de 2023, quedó en la décima posición, y Matej Mohoric (Bahrain-Victorious), vencedor en 2022, finalizó sexto, ambos con el mismo tiempo que Jasper Philipsen.

Crédito da imagem: Milão-Sanremo Twitter – https://twitter.com/Milano_Sanremo/status/1769025200518045780/photo/1

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