Tras la Vuelta a la Región de Murcia, ganada por Ben O’Connor (Decathlon AG2R La Mondiale), la Clásica de Almería se disputó en un recorrido con un terreno completamente diferente, más llano, donde se impusieron los sprinters.

La imagen más contundente de la 39ª edición de la Clásica de Almería es el bello gesto del francés Adrien Petit, del Intermarché-Wanty, que se apresuró a ver cómo se sentía el español Manuel Peñalver, del Polti-Kometa, postrado en el suelo tras una gran caída en el sprint final.

Olav Kooij, perfectamente lanzado por Wout Van Aert, ambos debutando en la temporada, abrió la cuenta del año para la rebautizada Visma-Lease a Bike, superando al italiano Matteo Moschetti (Q36.5), ganador de la carrera en 2023 y ahora segundo clasificado, y Matteo Trentin (Tudor) en tercer lugar, por delante de Arnaud De Lie (Lotto Dstny), apenas cuarto.

La preparación para el sprint fue tensa. Las curvas en un recorrido urbano se hacían a toda velocidad. Visma, Lotto Dstny y Arkéa son los mejor organizados, y cuando Wout Van Aert tomó las riendas del pelotón a 500 metros de la meta, todos estaban alineados en su círculo.

El belga arrojó entonces a su compañero Olav Kooij a unos 200 metros de la meta, y el poderoso hombre se impuso para lograr la esperada victoria.

Salvo la violenta caída en los últimos 100 metros de la que se hablaba al principio, que se produjo tras una colisión entre Arnaud Démare (Arkéa-B&B Hotels), Van Aert y Manuel Penalver (Polti Kometa), que llevó a este corredor a impactar contra las barreras y caer con una enorme aparatosidad, llevando a otros corredores al suelo.

Créditos de la imagen: Twitter Team Visma Lease a Bike – https://twitter.com/vismaleaseabike/status/1756719532800942230/photo/1

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