La Amstel Gold Race inauguró el tríptico de las Ardenas. La clásica holandesa, que precede a la Flèche Wallonne (miércoles 19) y al cuarto “monumento” de la temporada, la Lieja-Bastoña-Lieja (domingo 23), con 253,6 km de Maastricht a Berg en Terblijt, coronó a Tadej Pogacar.

Tras varios ataques, el esloveno del UAE Emirates se aisló a 28 km de la meta, en la subida de Keutengerg, deshaciéndose del irlandés Ben Healy (EF Education-EasyPost) y del británico Tom Pidcock (INEOS Grenadiers) para convertirse en el primer corredor de ganar el Tour de Flandes y la Amstel Gold Race en el mismo año que el belga Philippe Gilbert, en 2017.

Dos semanas después de haber ganado el “monumento” Tour de Flandes, Pogacar volvió a triunfar en uno de las clásicas más importantes del calendario, completando el recorrido de un relieve muy irregular, con 38 segundos menos que Healy y 2,14 minutos que Pidcock.

Pogi hizo el primer daño al pelotón a 80 kilómetros de la meta, dejando apenas una quincena de ciclistas en cabeza de carrera, y ni un pinchazo a menos de 40 kilómetros del final le impidió mantenerse en el grupo de cabeza.

Ya tras este incidente, rápidamente resuelto, el líder del ranking UCI realizó un nuevo ataque, al que sólo resistieron Healy y Pidcock, quienes, sin embargo, a poco menos de 30 kilómetros del final, en otra ofensiva de Pogacar en cuesta arriba, no pudieron seguir.

“Fue una victoria increíble, no esperaba estar en la fuga tan temprano, luego corrí muchos kilómetros con un pinchazo, pero pude cambiar de moto y llegar a meta. Lo di todo hasta el final, estoy muy feliz”, dijo Pogacar.

El ganador desveló un intercambio de mensajes con Mathieu van der Poel en los que el holandés le dio un dato que resultó decisivo. “Como no conocía muy bien esta carrera, intercambié mensajes con Mathieu van der Poel, quien me aconsejó atacar en Keutenberg. Fue una subida que me vino perfecta y ahí fue cuando ataqué”.

El esloveno apunta ahora a la Flèche Wallone, el próximo miércoles, y el objetivo es siempre el mismo: ¡ganar! “La próxima carrera es muy difícil para mí. Pero estoy bien y tengo un buen equipo, podemos sacar un resultado”, dijo Pogacar, que sumó su 11ª victoria del año, con énfasis en el Tour de Flandes y las clasificaciones finales de la Vuelta a Andalucía y la París-Niza.

Pogacar también tuvo un cuarto puesto en Milán-San Remo, el otro “monumento” en el que participó este año y tras la Flèche, correrá la Lieja-Bastoña-Lieja (domingo, 23), donde intentará repetir el triunfo de 2021.

Fotos: UAE Emirates Twitter

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