Por Wout van Aert marcó con su clase el Tour de Francia 2022. Ganador de tres etapas, incluida la contrarreloj en la víspera de su llegada a París, el belga del Jumbo-Visma cumplió su principal objetivo para la carrera: ganar el maillot verde, prestigioso símbolo de liderazgo en la clasificación por puntos.
Además de otras muchas acciones clave para el éxito de su equipo, y en especial del líder, Jonas Vingegaard, como la que permitió al danés vencer, definitivamente, al rival Tadej Pogacar en Hautacam.
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— Team Jumbo-Visma cycling (@JumboVismaRoad) July 23, 2022
A pesar del mérito personal conseguido en esta edición de la Grande Boucle, fue la hazaña de Vingegaard, sellada con el segundo puesto en la contrarreloj del pasado sábado, lo que conmovió públicamente a Van Aert, que no pudo contener las lágrimas mientras celebraba la consolidación del maillot amarillo con su equipo de compañeros. “Ganar el Tour es muy especial. Es un escenario de ensueño”, dice el polifacético corredor.
Pero su actitud cambia cuando se enfrenta a las sospechas de dopaje sobre los pilotos del Jumbo-Visma, debido al dominio que ejercen en la carrera francesa, y en particular sobre él y Jonas Vingeggaard. Cuando los periodistas le preguntaron por qué el público y el deporte en general deberían creer en las actuaciones de este Tour, Van Aert no escatimó en la lengua vernácula.
“No quiero ni responder, es una pregunta de mierda, se repite cada vez que alguien gana. Porque somos buenos, ¿debemos defender y no atacar? No entiendo. Todo el año vienen a nuestra casa a ponernos a prueba. Solo entrenamos. Cuando miras la evolución del equipo en los últimos años, te das cuenta de que no salimos de la nada. ¡Pero parece que sí lo hicimos!”, declaró el belga.
“Jonas Vingegaard es muy fuerte, pero sobre todo es un tipo genial”, continúa Wout Van Aert. “¡Me gustaría dar las gracias a todos mis compañeros por estas tres semanas tan especiales!”, concluye, más tranquilo.
