Matej Mohoric sorprendió con un ataque al descenso de Poggio para ganar la 113ª edición de la Milán-San Remo. Pogacar llamó a su compatriota esloveno del Bahrein Victorious... ¡loco!

Gracias a un sorprendente ataque en el descenso de Poggio, Matej Mohoric ganó este sábado la 113ª edición de la Milán-San Remo. El esloveno del Baréin cruzó victorioso la meta de la famosa Via Roma con dos segundos de ventaja sobre el francés Anthony Turgis (TotalEnergies), subcampeón, mientras que el sorpresivo competidor de última hora, Mathieu van der Poel (Alpecin-Fenix) cerró el podio. .

El holandés, en su primer día de carreras en ruta esta temporada, lideró un grupo de seis corredores, en el que estaban Michael Matthews (BikeExchange-Jayco) y Tadej Pogacar (UAE Emirates), que intentaron todo en Poggio para hacer estallar la carrera. – completó el top 5.

Quizás el principal favorito, Wout Van Aert (Jumbo-Visma) quedó solo en el octavo lugar, detrás de Mads Pedersen (Trek-Segafredo) y Soren Kragh Andersen (Team DSM), respectivamente sexto y séptimo en este primer monumento de la temporada.

En el grupo de líderes hasta el último kilómetro de la cumbre de Poggio, Arnaud Démare (Groupama-FDJ) ha finalizado décimo. Primoz Roglic (Jumbo-Visma) no pasó de la 17ª posición.

Como es tradición en la Milán-San Remo, estallaron las hostilidades en Cipressa, donde el UAE Emirates aceleró el paso, pero con poca mano de obra, con el rival Jumbo-Visma tomando el control. Tadej Pogacar luego pidió a sus compañeros de equipo Jan Polanc y Davide Formolo que lo dieran todo y el ritmo finalmente condenó a muchos ciclistas.

Algunos velocistas se quedaron atrás, incluidos Elia Viviani (Ineos Grenadiers) y Fabio Jakobsen (Quick-Step Alpha Vinyl). Enfrente, Alessandro Tonelli y Samuele Rivi fueron los últimos resistentes de la fuga del día (se formó en el kilómetro cero), cruzando la cima de Cipressa 35 segundos por delante de un grupo de unos 30 elementos.

La transición entre Cipressa y Poggio corre a cargo de Formolo (UAE Team Emirates), que gasta sus últimas fuerzas antes de la subida final (3,7 km al 3,7%). Tonelli y Rivi son rápidamente tragados, y Diego Ulissi, el último peón de UAE Emirates, fuerza el ritmo, con su líder Tadej Pogacar al volante. Pero el italiano es efímero, y este último tiene que anticipar el ataque, y está controlado por Wout Van Aert y Mathieu van der Poel.

Implacable, Pogacar aplica sucesivos ataques, pero los porcentajes no son lo suficientemente altos como para que el esloveno marque la diferencia, y una quincena de corredores logran seguirle el ritmo, entre ellos los velocistas Mads Pedersen (Trek-Segafredo), Arnaud Démare (Groupama-FDJ), Michael Matthews (BikeExchange -Jayco) y Giacomo Nizzolo (Emiratos).

A 500 metros de la cumbre de Poggio, Soren Kragh Andersen (Team DSM) realiza un ataque muy fuerte y, entonces sí, el grupo se hace añicos, aunque los espacios se quedan reducidos. Una vez superada la cima, Matej Mohoric utiliza su inmensa habilidad para conducir la bicicleta en bajadas sinuosas y poco a poco fue destacándose, giro a giro, del grupo, abriéndole unos 200 metros de ventaja, suficientes para levantar los brazos en la Vía. Roma, consiguiendo el triunfo más importante de su carrera.

Tras el final de la carrera, Tadej Mahoric hizo una revelación que tiene mucho sentido. «Pensé en esta carrera todo el invierno, centrado en los entrenamientos y también en todo el equipamiento [ndr: usó una tija de sillín telescópica en la bicicleta que le permite al ciclista controlar la altura del ‘asiento’, bajándolo en las bajadas para optimizar el control de la máquina, bajando el centro de gravedad]. Tengo que agradecer a todos mis compañeros de equipo en Bahrain Victorious por su trabajo en esta carrera. Últimamente he tenido mala suerte [ndr: gran accidente con lesiones en Strade Bianche], pero siempre creí que podía ganar aquí, así que hice lo mejor que pude. Teníamos un plan: permanecer a la defensiva ante el ascenso de Poggio, tratar de seguir el ritmo de los ataques de los mejores…».

El esloveno también contó cómo descendió del Poggio «Aposté por hacer la mejor bajada posible y con la tija telescópica sabía que tenía una gran ventaja. Estaba realmente en los límites físicos, porque mi condición no es la mejor después de la caída. No puedo creer que haya llegado hasta el final. ¡Creo que es la mayor victoria de mi carrera! Estaba estudiado y elaborado y funcionaba al 100%, cosa muy rara en el ciclismo».

Tadej Pogacar no pasó del quinto lugar y elogió a su equipo, admitiendo que no se atrevió a seguir a Mohoric por el Poggio. “Estoy satisfecho. Mostramos un excelente desempeño del equipo. Felicidades a Mohoric, que merecía ganar. Antes de la carrera me dijo que no intentara seguirlo en la bajada y le respondí que era consciente de que sería muy difícil, porque sé que se vuelve loco bajando. También me di cuenta de que tenía una tija telescópica para mejorar la estabilidad y después de adelantarme en la bajada corría grandes riesgos, bajando como un loco, incluso derrapando e incluso saliendo de la carretera. No me atrevía a seguirlo”.

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