Por Para aquellos con menos conocimientos en el campo, elegir pedales puede no ser fácil. De hecho, incluso los más experimentados en bicicletas a veces no están seguros de qué modelo es mejor comprar, especialmente cuando piensan en iniciarse en una nueva faceta del ciclismo.
Normalmente una bicicleta nueva no incluye pedales y al salir de la tienda tenemos que llevarnos un par, ¿no? Luego el especialista de la tienda nos brindará ayuda dependiendo de nuestro presupuesto.
En este sentido, Trek lanzó recientemente una guía rápida que tiene como objetivo ayudarte a elegir los pedales. Y para los distintos tipos de bicicletas.
A partir de este documento, que puedes encontrar en la web de la marca, aquí comentamos algunas consideraciones sobre tres tipos de pedales: para MTB y carretera con calas (pedales automáticos) y pedales planos para MTB.
Elige pedales planos
“La mejor opción para quienes son nuevos en el mundo de las bicicletas”, dice Trek. Los pedales planos son los más sencillos e intuitivos de utilizar, ya que no existen mecanismos que fijen el pie al pedal… A pesar de ello, ofrecen un buen agarre si se utiliza el calzado adecuado.
Existen diferentes tipos de pedales planos, para diversos usos: algunos más específicos para trail, downhill y enduro, por ejemplo, y otros para un uso más recreativo, como en bicicletas eléctricas urbanas, por ejemplo.
Por otro lado, estos pedales pueden ser menos eficientes al pedalear, ya que es más difícil mantener la posición de los pies en el lugar correcto (y porque no te permiten “tirar” del pedal además de “empujar”). E incluso se te pueden salir en situaciones más bruscas, algo que podría provocar caídas…
Pedales con calas para MTB
Aquí nos hemos adentrado en el mundo más normal de la bicicleta, al menos para quienes practican mountain bike habitualmente. Los pedales con calas SPD son los más habituales y, en el MTB se distinguen por que se anclan, generalmente, por las dos caras. Existen opciones con plataforma por un lado y calas por otro, para los que aún no se sienten seguros en esto de los pedales automáticos…
Lo único que tenemos que hacer cuando nos hacemos con unos es ajustarlos: mediante una pequeña tuerca, podemos dar mayor o menor tensión al anclaje del pedal, lo que nos permitirá sacar con mayor o menor dificultad la zapatilla del pedal. Cuando se está aprendiendo, es recomendable no llevar mucha tensión aunque ello provoque en alguna situación que el pie se nos salga ‘sin’ querer…
Ganamos más control, nuestros pies están en la posición correcta y tenemos más eficiencia al pedalear. Pero estos pedales requieren un poco de adaptación, ya que será más difícil poner el pie en el suelo (hay que “desenganchar” uno de los pies para detenerse). Y, dado que estamos “apegados” a la bicicleta, podemos tener menos confianza y limitar el desempeño de algunas “habilidades” con la bicicleta.
En el caso del XC, y para quienes buscan rendimiento, Trek recomienda los nuevos pedales Tre Kovee (Comp, Elite y Pro). Para aquellos que buscan durabilidad a un precio más asequible, la marca habla de la recientemente lanzada Trek Line (Comp y Elite).
Pedales automáticos de carretera
Hoy en día es muy raro encontrar una bicicleta de carretera sin pedales automáticos. Las calas se fijan a las zapatillas mediante tres tornillos y puede variar según la marca o el fabricante de los pedales. En este caso, es muy habitual encontrarnos pedales que se anclan exclusivamente por una cara aunque, como en todo, hay excepciones.
En los modelos de gama más alta se lleva la ligereza al extremo, mientras que la base del pedal es más ancha para transmitir la mayor cantidad de potencia posible…
Aquí ganamos ligereza, potencia, aerodinámica y, en general, (mucha) eficiencia. Al igual que los pedales de clip de MTB, requieren un tiempo de adaptación al uso y, por regla general, el propio anclaje es muy firme, lo que dificulta la operación de quitar el pie rápidamente (esto es para aquellos que todavía tienen poca experiencia…).
Más información…Guía de pedales Trek
Imágenes: Trek
