David Oses e Iñigo Saraioa rodan sonrientes en la salida. No pasan desapercibidos. Tienen algunas escobas metidas en sus mochilas. Incluso son bastante populares, y muchos quieren tomarse fotos con ellos. Sin embargo, durante cualquier etapa de la Skoda Titan Desert Almería, en competición, ¡nadie quiere verlos!

Son las “bicicletas escoba”. La misión es la misma que la de un “coche escoba”, habitual en las pruebas ciclistas. Sin embargo, en la Skoda Titan Desert Almería, las limitaciones de los coches a su paso por zonas del parque natural obligan a adaptarse. David e Iñigo no dudan en aceptar este papel.

Tienen mucha experiencia en lo del “coche escoba” en la Titan Desert de Marruecos, con cuatro y cinco participaciones, respectivamente. También han estado en Arabia Saudita y en una competención en Cuba. En Almería montan en bici y dicen al unísono: “¡Es mucho más divertido!”.

Son muchas horas. Las horas que estás encima de la bici son las más difíciles. Es mucho más agotador que si estás compitiendo…

Pero no es fácil. Son los últimos en llegar, aunque podrían estar mucho más adelantados en la carrera. Sin embargo, la misión es esta: cerrar la carrera. Los días de mucha montaña la dificultad aumenta, no solo porque hay que subir mucho.

“No podemos ir más rápido. Es un paso muy lento. Son muchas horas. Las horas que estás encima de la bici son las más difíciles. Es mucho más agotador que si estás compitiendo”, señaló David Oses a GoRide.

Se apresura a añadir Iñigo Saraioa: “Pero la sensación de poder ayudar a los últimos, que están cansados, que tienen una avería que no saben cómo arreglar… Entonces todo está bien”.

La importancia de las “bicicletas escoba” va mucho más allá de simplemente seguir la última. David (49 años) e Iñigo (50 años) también asumen la responsabilidad de ser casi psicólogos en la prueba. El tema mental tiene mucha relevancia en desafíos largos como Titán.

“También es importante animar, decirle a la gente que se puede, porque hay gente que baja y dice que no llega [a la meta]. Estamos aquí para apoyar moralmente también”, explicó David Oses.

“Somos bicis escoba, psicólogos y mecánicos”, ha apuntado, recordando en Marruecos cuando el hijo que acompañaba a su padre, “tendría unos 16 años, pensó que no había terminado. Le dije: anda, anda, tú puedes… Se acabó. Cuando lo vi en el campamento, me alegré”.

Iñigo destaca cómo muchos de los participantes pueden no tener un nivel competitivo muy alto, pero todos tienen el mismo objetivo: terminar. “Este también es nuestro trabajo: animarlos para que lleguen al día siguiente”.

Puede que no estén en carrera pensando en un buen resultado, pero tienen que prepararse como si fueran a competir. No les cuesta, ya que andan en bicicleta todo el año. Sin embargo, cuando esta Titan se acerca a España, piensan que tendrán que andar en bicicleta durante muchas horas. Por ejemplo, en la etapa reina del lunes, el último corredor cruzó la meta casi diez horas después de la salida.

Sucede en las Titanes que no tienen la preparación suficiente y ni siquiera la ayuda moral de este dúo tiene efecto. Explican que, cuando es así, el abandono es inevitable.

Pero elogian a los que se aventuran en una Titan, recordando que, sobre todo en Marruecos, los deportistas no cuentan con la comodidad de una cama normal para descansar y recuperarse para el día siguiente.

No ocultan que encima de la bici también sufren, pero Iñigo recalca: “Es mejor que trabajar. Es decir, incluso sabe a vacaciones”. Iñigo es pintor y David albañil. “En vacaciones con la familia, ni siquiera andas en bicicleta”, añade este último.

Iñigo incluso bromea diciendo que son como profesionales. Después de todo, ¡les pagan por andar en bicicleta!

Y la garantía se la dieron a todos los deportistas de la Skoda Titan Desert Almería: David e Iñigo, con la escoba a la espalda, estarán siempre ahí para que nadie se quede atrás y ayudar a todos a cruzar la meta y celebrar la consecución de la meta. un reto como este.

¡TAMBIÉN TE GUSTARÁN ESTOS!