Estos días nuestro país está viviendo unos episodios de fuertes tormentas. Está siendo habitual ver cómo un día soleado y de buenas temperaturas va dando paso a otro más gris donde los nubarrones acaban descargando agua de manera torrencial.

Que nos pille en la carretera un episodio de este tipo puede ser un verdadero problema, algo que se debería minimizar si atendemos a las alertas que constantemente nos llegan de los medios de información meteorológicos… o así creemos que debería ser.

Nos vamos a centrar en la modalidad de la ruta y también al ciclismo urbano por la peligrosidad que tiene el circular junto al tráfico de otros vehículos, aunque parte de lo que te vamos a comentar puede trasladarse a la bicicleta de montaña (y, por supuesto, al Gravel).

1.Infórmate antes de salir a montar

Es fundamental que, si vas a salir en bicicleta de ruta por el hecho de ‘desfogarte’, eches un vistazo a ver las alertas existentes por la zona donde quieres salir. Hemos de reconocer que las fortísimas precipitaciones que se están dando hacen recomendable no montar en esos momentos…

Otra cosa es que uses la bicicleta como medio de transporte y te pille la lluvia retornando a tu casa. No obstante, mejor, si es posible, no salir con lluvias tan fuertes.

Te dejamos a continuación las páginas de información meteorológica más habituales que puedes encontrar:

2.Prepárate para lo que pueda venir…

Toda información, en días tan cambiantes, puede no ser del todo precisa: es imprescindible que, aunque en la franja horaria que vayas a salir no den mal tiempo, vayas preparado por si acaso. Es importante que completes tu indumentaria con un chubasquero, aunque parezca una locura si el día está soleado… y es que las jornadas de tormenta se caracterizan, además, por fuertes bajadas de temperatura por lo que ir calado hasta los huesos no es ‘una buena opción’.

Todos nos queremos equipar con lo más novedoso del sector pero tienes chubasqueros básicos en establecimientos deportivos a precios irrisorios… no dejes de llevar uno contigo: busca el que menos espacio ocupe.

Por otro lado, la crema solar siempre es recomendable pero si llueve, además hará de una pequeña ‘barrera’ contra la lluvia (por ejemplo en las piernas). Hablando del sol, te recomendamos que lleves unas gafas o bien fotocromáticas u otras de repuesto con cristales transparentes: has de llevar siempre protegidos los ojos y, con lentes ahumadas la visibilidad se reduce mucho.

En cuanto la lluvia arrecia, la visibilidad baja enormemente. Lleva SIEMPRE un set de luces, recomendable cuando no llueve e imprescindible (y obligatorio) en días de lluvia tan oscuros. Intenta ir equipado con elementos lo más llamativos posibles: has de hacerte ver.

Si tu bicicleta es urbana, es posible que lleve instalados unos guardabarros, pero, si tu bici no los lleva (o es de ruta, que tampoco los llevará) no estaría de más que instalaras unos de esos pequeños que se ponen tras el sillín: es cierto que si llueve torrencialmente te vas a empapar igualmente pero, en caso de lluvia fina (o si ruedas tras la lluvia), un guardabarros evitará que legue tu trasero calado.

El mantenimiento es imprescindible en cualquier situación pero intenta en días en los que puedes rodar con agua llevar la bicicleta lo mejor mantenida posible: no se trata de empapar la cadena con grasa, simplemente que no vaya seca. Revisa que el cableado esté en condiciones ya que, tanta agua acelerará su oxidación. Los neumáticos han de estar en buen estado para los suelos tan resbaladizos… no está de más que, en previsión de fuertes lluvias, bajes, aunque sea un poquito, la presión, así ganarás en grip (aunque pierdas algo de prestaciones…).

3.Una vez que te pilla la tormenta…

Lo que a todos se nos ocurre es rápidamente buscar un sitio para refugiarnos…¡Ojo! Nada de cobijarnos bajo árboles, letreros de carretera o similares, ya que son objetivos de los rayos. Es preferible en ese caso seguir rodando. La propia lluvia hará que bajes el ritmo, algo que has de hacer. Se cauteloso en las curvas, traza con precaución, frena con cuidado…. Mucho ojo en las ciudades con las pinturas de la calzada, como por ejemplo la de los pasos de cebra, son resbaladizas.

Has de tener mucha precaución con los charcos o pequeños regueros que se forman en los laterales de las carreteras (o en las propias ciudades): no sabemos su profundidad o lo que pueda haber en ellos. Es preferible evitarlos y, si has de realizar un cambio de dirección para ello, señaliza tus maniobras, que los demás vehículos vean tus intenciones. Queremos incidir mucho en ese aspecto.

Respeta las normas: es algo que siempre habría que hacer (y no deberíamos recordarlo) pero, en días como estos, con más motivo: párate en los semáforos, en los ‘stops’, ten cuidado en los ‘cedas el paso’, en los pasos de cebra… la visibilidad es muy limitada, no solo por tí, ya que los demás vehículos también pueden despistarse.

Lleva siempre tu móvil con batería de sobra: por cualquier emergencia o, por qué no, para avisar a algún familiar o amigo que te pueda ir, en un momento dado, a recoger. Te recomendamos que lleves más alimentos y líquido de hidratación contigo, por si te has resguardado en algún sitio y la espera es más larga de lo que te pensabas…

4.Pasada la tormenta, llega la calma…

Has de hacer un pequeño chequeo a tu bicicleta: ¡piensa que es casi como si la hubieras metido en una piscina! Sabemos que, si llegas mojado a casa, lo primero que has de hacer es darte una buena ducha pero, en cuantro termines, es recomendable que hagas lo mismo con tu bicicleta: lávala (e intenta desengrasar lo necesario) y, sobre todo, sécala. Así luego podrás engrasarla ‘desde cero’.

Si tu transmisión es electrónica o tienes una eBike, no temas, están preparadas para resistir una tormenta (¡y más!). Pero ojo al lavarlas, si lo haces con pistolas a presión no incidas en sus componentes. Y, por supueso, sécalos a conciencia….

Algo similar tendrás que hacer con tu indumentaria, por higiene y por cuidado de la misma. Como lo más susceptible son las partes metálicas, seca bien tus zapatillas (y sus calas) para evitar que se oxiden.

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Imágenes: Aemet // Garmin // Jumbo-Visma // Ineos Grenadiers // Scott-Syncros // Vittoria // FoodCoach // David Stockman (Getty Images)

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