Siempre que pensamos en un accesorio adecuado para poner en nuestros pies de cara el frío y la lluvia invernal (el agua, aunque esté costando, acabará llegando, paciencia) pensamos en un buen calzado con algún tipo de membrana contra el frío y/o el agua para protegernos en nuestras salidas en bicicleta, ya sean por el campo o por el asfalto.
Sin embargo, el alto coste este tipo de zapatillas, así como lo limitado de su uso (no son muy recomendables en tiempo caluroso), hace que nos planteemos la utilización de cubrezapatillas (o cubrebotas).
Dentro de las gamas de los fabricantes, podrás encontrar: cubrezapatillas térmicos (que cubran toda la zapatilla o solamente la puntera) e impermeables que, evidentemente, cubren la totalidad de la zapatilla hasta tu tobillo. Su coste más asequible y otras bondades los hacen muy recomendables, aunque no todo son ventajas…. a continuación te decimos cuáles son, desde nuestra opinión, las ventajas y desventajas de este accesorio.
Con una inversión no muy alta, puedes disponer de una protección ante el frío y el agua a la altura de las mejores zapatillas de lluvia…
Cubrezapatillas: ventajas
1.Precio: evidentemente añadir este accesorio a nuestra equipación no supone un gran desembolso económico en comparación a unas buenas zapatillas térmicas e impermeables.
2.Poder mantener tus zapatillas habituales: es otra ventaja de usar cubrezapatillas, que puedes hacer un fuerte desembolso económico en un calzado que podrás utilizar todo el año.
3.Prestaciones demostradas: tanto los cubrezapatillas térmicos como los impermeables cumplen sobradamente su función (su rendimiento es igual al de una zapatilla con esas características), no son un ‘apaño’.
4.Posibilidad de ponerlas y quitarlas en medio de una ruta: y es que en esos días raros en los que sale el sol, luego llueve y luego vuelve a salir el sol, los cubrezapatillas te los vas a poder quitar y poner cuando desees y así ir más ventilado o protegido según las necesidades.
Cubrezapatillas: desventajas
1.Dificultad para realizar ajustes en tus zapatillas una vez que te has puesto los cubrezapatillas: y es que si a mitad de ruta tienes que manipular el dial de ajuste, el velcro o los cordones, la operación va a ser algo complicada…
2.Baja resistencia al duro trato en el Mountain Bike: y es que este accesorio en la montaña está muy expuesto a roces con las piedras o enganchones con las ramas.
3.Posibilidad de moverse durante la marcha: aunque es complicado que los cubrezapatillas se muevan de su sitio, existe la posibilidad de que, si no son de la talla adecuada o si no se adaptan como un guante a tus zapatillas, se te acaben saliendo del talón o de la puntera, sobre todo prácticas un ciclismo muy ‘activo’.
Conclusiones
Los Cubrezapatillas son un accesorio muy recomendable por la relación precio-prestaciones que tienen. Y es que, con una inversión no muy alta, puedes disponer de una protección ante el frío y el agua a la altura de las mejores zapatillas de lluvia. Su rendimiento en marcha es perfecto aunque en ciertas modalidades del Mountain Bike, la facilidad que tienen para dañarse no es un argumento muy a favor…
Fotos: Spiuk
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