Por Mathieu van der Poel volvió a las victorias en el Gran Premio de Valonia y mostrando buenas maneras. Los Mundiales están en la puerta. Ganó, y eso que incluso admitió que ni siquiera se sentía muy bien. Sin embargo, siempre es una tónica cuando se espera un cara a cara muy interesante con el rival Wout van Aert…
Tadej Pogacar y Remco Evenepoel también se presentan como aspirantes al título mundial en Wollongong, Australia, y la carrera de ruta tendrá lugar el día 25, el último día de los eventos. Uno ganó en Montreal, el otro ganó La Vuelta.
Van der Poel realizó un buen Giro, ganando una etapa y vistiendo el maillot rosa durante tres días. Se fue al Tour, pero regresó decepcionado tras su abandono en la 11ª etapa.
Mientras tanto, y con el fin de recuperarse físicamente -algo que no sucedió entre el Giro y el Tour-, Van der Poel ha estado caminando discretamente. Incluso participó en competiciones nacionales en Bélgica, lejos de la atención de los medios. Y ganó dos carreras.
En Valonia volvió a las competiciones internacionales y luchó en un sprint complicado, cuesta arriba, con Biniam Girmay (Intermaché-Wanty-Matériaux) -otro ciclista en buena forma para los Mundiales- y Gonzalo Serrano. El español del Movistar ganó recientemente la Vuelta a Gran Bretaña, acortada por la muerte de la reina Isabel II.
“Para ser honesto, no me sentía muy bien. Le dije a Jasper [Philipsen] que tendría que correr por él, pero tampoco creo que se sintiera muy bien. En la curva final, simplemente entré en mi sprint. No sabía si estaba en mi círculo, pero aún tenía fuerzas para llegar a la meta. Fue una buena victoria para el equipo”, dijo Van der Poel. El compañero de equipo del Alpecin-Deceuninck, Jasper Philipsen, fue sexto
