Por Después de comenzar la temporada de carretera en la Strade Bianche con un 15º puesto, fruto de una actuación que supone un nivel de forma que aún debe mejorarse, Mathieu van der Poel se presentó en la Tirreno-Adriatico sin mayores avances…
En la carrera italiana, en las cuestas arriba -y no tenían por qué ser muy largas ni empinadas-, el holandés de Alpecin-Deceuninck se sintió peor de lo habitual, lo que le impidió poder competir en algunos finales más selectivos, los que habitualmente son de su gusto.
En cambio mostró, en tramos cortos de mucho esfuerzo, la capacidad de lanzar sprints para su compañero de equipo Jasper Philipsen, quien ganó dos etapas.
Al término de la Tirreno-Adriático, Van der Poel tendrá apenas unos días de descanso activo antes de volver a la competición, en la Milán-Sanremo, el próximo sábado, donde se desconocen sus aspiraciones. El corredor apunta un motivo por el que esta temporada de carretera, empiece por debajo de las expectativas.
“El título mundial de ciclocróss fue algo único, pero después solo tuve un pequeño descanso. Empecé enseguida con 14 días de entrenamiento en España. No es suficiente para estar en buena forma y también necesito descansar bien”, explicó MVDP a Algemeen Dagblad.
Mathieu Van der Poel se pregunta si una temporada de invierno sin ciclocróss sería más beneficiosa para preparar la temporada de ruta.
“Es muy difícil tomar decisiones, pero todavía no he perdido nada. Si todo va bien en la Milán-Sanremo, todos dirán que fue el enfoque correcto. Siempre es así. Este año no quería perderme la Copa del Mundo en Hoogerheide por nada del mundo, pero si tuviera que diseñar el invierno perfecto sería sin ciclocróss”, concluyó el ciclista.
Fotografía: Twitter Mathieu van der Poel e WorldChampionship CX
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