Por El pasado martes 28, en uno de los entrenamientos de calidad para el Tour de Flandes (domingo 2 de abril), Wout van Aert estuvo cerca de ser víctima de un grave accidente, cuando casi es atropellado por una… hormigonera .
En una gira por Holanda, en un entrenamiento que arrancó en su tierra natal Herentals, en Bélgica, en compañía del recién retirado Jan Bakelants y el corredor Daan Soete, Van Aert pedaleaba con esos dos compañeros de ruta cuando se acercó un pesado vehículo, en la retaguardia, a toda velocidad, tocando el claxon. Y al adelantar a los ciclistas los empujó hacia un lado, quedándose a unos centímetros de tocarlos.
“Había un carril bici en esta carretera que no era adecuado para velocidades de 40 a 45 km/h, así que cambiamos a la carretera”, dice Jan Bakelants. “Cinco minutos después de salir del carril, escuchamos una fuerte bocina por detrás y cuando miré hacia arriba vi una hormigonera que se dirigía hacia nosotros, mientras seguía tocando la bocina”, continuó.
“Wout [van Aert] casi es atropellado por un automóvil… Y yo casi me meto debajo del camión, fue impresionante”, agregó.
“El conductor fue muy agresivo, nos empujó a una zanja. Era una situación peligrosa, pero lamentablemente los ciclistas solemos pasar por eso. Los automovilistas todavía no están acostumbrados a compartir la carretera: para ellos, ver las carreras es bueno, pero ver a los ciclistas entrenar en las mismas es menos bueno”, dijo.
“El mensaje que quería transmitir es este: incluso si los ciclistas están en la carretera y no en el carril bici, cualquier reacción es exagerada. ¡Si Wout van Aert hubiera caído hacia la izquierda, estaría muerto! Hay otros formas de decirnos que no lo hagamos. Les gusta lo que hacemos. Un ciclista, recordad, es un ser humano que no está protegido por una carrocería de acero”, ha declarado Jan Bakelants. Un episodio escalofriante…
Fotografías: Team Jumbo-Visma
