La décima etapa del Tour de Francia supuso también el regreso a la competición tras el primer día de descanso. La jornada era para los velocistas, pero el pelotón vivía una calma “anormal”. Al final reinó Jasper Philipsen (Alpecin-Deceuninck).

El recorrido de 187 km entre Orléns y Saint-Amand-Montrond era prácticamente llano. El pelotón del Tour de Francia no se mostró muy convencido con la etapa de ayer, y el “ritmo de marcha” lo adoptó desde el principio, sin ningún intento de escaparse.

Era necesario cubrir casi la mitad del escenario para que una pareja pudiera proporcionar algo de acción. Fueron Harm Vanhoucke (Lotto-Dsnty) y Kobe Goossens (Intermarché-Wanty) quienes saltaron al frente de la carrera, e incluso lograron superar en solitario el sprint intermedio, esta vez ganado por Goosens.

Todavía quedaba una “persecución”, sin embargo, las ganas no parecían ser muchas, y pronto desistieron de la iniciativa de ponerse a la cabeza de la etapa. En el pelotón, Jasper Philipsen llegó primero en el sprint intermedio, sumando 15 puntos. Biniam (Intermarché-Wanty) le siguió inmediatamente…

Jonas Vingegaard (Visma Lease-a-Bike) tenía un problema mecánico a unos 122 kilómetros de la meta. El ciclista que defiende el título de campeón del Tour de Francia regresó al pelotón sin problemas ni complicaciones dado el ritmo tranquilo. También fue el momento en que la fuga fue completamente anulada por la escuadra.

Desde entonces hasta el final poco (o nada) pasó. Todavía hubo quienes intentaron cortar el pelotón con la ayuda del viento lateral, pero el viento no fue lo suficientemente fuerte como para que esta táctica funcionara.

Poco a poco nos fuimos acercando a la meta y, al frente del pelotón, empezamos a ver en formación a los principales equipos de sprinters. Evidentemente, el más organizado fue el Alpecin-Deceunick, pero también el Visma, que pudo lanzar el sprint con Wout Van Aert (Visma Lease-a-Bike).

En la última curva, el Alpecin lidera y Mathieu Van der Poel entra inmediatamente en acción con un cambio de ritmo muy fuerte. Philipsen sale al volante del campeón del mundo con un cambio de ritmo muy por encima de la competencia y triunfa por primera vez en la 111ª edición del Tour de Francia.

En segundo lugar quedó el “súper” Biniam Girmay (Intermarché-Wanty) y Pascal Akermann (Israel-Premier Tech) cerró el podio. No hay cambios en la clasificación general, manteniendo Tadej Pogacar (UAE Emirates) la posesión del maillot amarillo.

CLASIFICACIONES

Crédito de la imagen:  Tour de Francia

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