Por Primoz Roglic tuvo otra temporada de altibajos en 2021. Se cayó y tuvo que retirarse en el Tour de Francia, su gran objetivo de la temporada, segundo año perdido ante su compatriota Tadej Pogacar. Pero ‘rehabilitó’ cuerpo y mente y de forma contundente ganó la medalla de oro en la contrarreloj de los Juegos Olímpicos de Tokio y terminó la temporada en lo alto, con su tercer triunfo en la Vuelta a España.
En sus mejores momentos de los últimos años, el esloveno Jumbo-Visma se ha ganado la reputación de ‘Terminator’, debido a su forma implacable en la que se burló de sus oponentes. Su victoria en la 7a etapa del París-Niza de 2021 aún permanece en el recuerdo, cuando atacó en los últimos 500 metros de la subida de Valdeblore La Colmiane. Roglic dejó el grupo de los primeros de la clasificación general ‘clavado al suelo’, y luego no rehuyó adelantar al fugitivo Gino Mader (Bahréin) incluso en la línea, ‘robándole’ el triunfo al suizo.
Sin embargo, Roglic rechaza ese apodo. “No soy el ‘Terminator’ del ciclismo, no soy así”, dijo en una entrevista con Cyclingnews. “No soy del tipo que se jacta o luce. En nuestro deporte, tenemos que demostrar lo que valemos en la carretera, usando nuestras piernas, no en la televisión, con palabras. Creo que a la gente le gusta cuando un corredor no se rinde y sigue luchando contra la adversidad. Creo que estoy enviando algún tipo de mensaje en esa dirección, sobre no rendirse, y creo que la gente lo aprecia “, dijo el corredor, de 32 años.
La temporada 2021 de Primoz Roglic fue un carrusel. Parecía imparable en la París-Niza, pero cayó en la última etapa. Se recuperó y ganó la Vuelta al País Vasco, antes de volver a intentar la codiciada victoria en el Tour de Francia. Sin embargo, justo en la etapa 3 sufrió otra caída que le obligó a darse por vencido cuando llegaron los Alpes.
“La temporada fue tan rápida. Parece que un día nos dirigimos al aeropuerto para la primera carrera y unos meses después llegamos a la última. Han pasado tantas cosas mientras tanto, tantos altibajos”, dijo el corredor.
“Me entrené muy duro y estaba súper preparado para el Tour, pero tuve mala suerte, que terminó obligándome a retirarme, no había alternativa….Creí que me recuperaría a tiempo para los Juegos Olímpicos, pero la verdad es que fue una decisión muy tardía, porque no podía entrenar como quería”, reveló.
“Me sentí mejor en los últimos días antes de viajar a Japón e hice algunos entrenamientos, pero más tarde en la carrera de ruta tuve algunos problemas con calambres y dolor en el músculo piriforme (glúteo) después de 30 km. Antes de la carrera, tuve que salir del hotel alrededor de las 6:15 am y me senté en el autobús durante tres horas. Logré terminar, pero tenía mucho dolor dos días antes de la contrarreloj. No pensé que estaría bien, pero el día de la carrera me sentí genial, sin dolor, en mi disciplina favorita y luego sentí que finalmente tenía el martillo en la mano ”, declaró Roglic.
