En la 13ª etapa del Giro de Italia, el viernes, todo el mundo esperaba una gran batalla entre los líderes de la clasificación general en las pistas de la Croix de Coeur y Crans-Montana… , siendo Damiano Caruso (Bahréin) el único que quiso romper la monotonía y el dominio de los Ineos Grenadiers en el grupo de candidatos, pero aún así con ataque en el último kilómetro y de corta duración… De Roglic y “compañía”, nada…
Primoz Roglic o João Almeida están impertérritos en el grupo, bajo el mando del equipo británico de Geraint Thomas, que incluso en la etapa de ayer ha perdido la ‘maglia’ rosa…
Del esloveno, que parecía a gusto rodando entre sus compañeros del Jumbo-Visma, ni un atisbo de ofensiva, incluso en el sprint final, donde debería tener ventaja sobre sus rivales, y por supuesto, sobre Thomas. ¿El motivo? ¿No arriesgarse a ganar ni un segundo al galés, que estaban casi en empate técnico… ?
No querer ponerse la camiseta rosa “tan pronto” es la explicación más plausible de la parsimonia de Roglic. Sin embargo, el líder del Jumbo añadió un nuevo elemento a esa explicación, este sábado, en la salida de la 14ª etapa, entre Sierre y Cassano Magnano (194 km).
“Ayer [viernes] fue un buen día. Porque tengo que recuperarme físicamente de la fuerte caída que tuve [que provocó el retiro de Tao Geoghegan Hart]”, explica Roglic al micrófono de Eursoport.
“Necesito pasar estas etapas sin ningún problema. No me siento al 100%, pero de momento no es un problema, porque siempre estoy con los mejores. Tomamos la carrera día tras día y ya veremos después”, aclaró Roglic.
Sigue a poco de Thomas en la general, pero ha aparecido un ‘actor’ inesperado que les ha metido a ambos más de minuto y medio: veremos qué hacen de aquí hasta el final estos grandísimos corredores
Fotos: Giro de Italia Twitter
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