Por Tras ganar la Tirreno-Adriático de forma contundente, como ya había hecho esta temporada en el UAE Tour y la Strade Bianche, Tadej Pogacar deja un aviso a sus rivales desvelando que ya está cerca de su forma para el Tour de Francia. La confianza del ciclista esloveno es tal que le lleva a asumir la candidatura a la victoria en la Milán-Sanremo, el próximo sábado, en sintonía con la trayectoria profesional cada vez más a la imagen de Eddy Merckx.
En la Tirreno-Adriático, Pogacar demostró que está un nivel por encima de sus rivales directos. Primero limitó las pérdidas de tiempo de Filippo Ganna (Ineos Grenadiers) y Remco Evenepoel (QuickStep-Alpha Vinyl) en la contrarreloj de apertura en Lido di Camaiore, hizo un ensayo general en la etapa 4 con un ataque aplastante en el final cuesta arriba. Y en la etapa decisivo, el día que triunfó en la competición en la doble ascensión al Monte Carpegna, donde ganó Eddy Merckx en 1973, durante el Giro de Italia lideró de principio a fin y Marco Pantani, ponía a prueba su forma antes de las grandes vueltas.
La actuación de Pogacar en Monte Carpegna fue impresionante, se estima que el ciclista de los Emiratos Árabes Unidos entregó algo así como 6,5 w/kg durante 18 minutos y aproximadamente 0,5 w/kg más que sus principales oponentes. En total, para un corredor de 65 kg como Pogacar (Vingeggard, 60 kg; Landa: 60 kg; Enric Mas: 61 kg), la diferencia para este trío perseguidor fue de unos 30 vatios cuesta arriba. A pesar del peso superior del esloveno, este registro sigue siendo enorme, lo que se traduce en el 1,30 minutos que tenía por delante de los de cabeza en ese cómputo de 1ª categoría.
Pogacar no revela sus datos de potencia, pero le dijo a Cyclingnews que su nivel de condición física actual está justo por debajo de lo que quiere tener en el Tour de Francia en julio. “Mi rendimiento en esa etapa no fue el mismo que he tenido en el Tour. Creo que fue por el clima muy frío y por ser una etapa larga y difícil en una etapa temprana de la temporada”, sugirió Pogacar.
“Aún así fue un gran esfuerzo. Mi forma física es más o menos similar a la que tenía el año pasado en este momento. No estoy tan lejos de mi forma en el Tour, los números son muy buenos”, declaró el integrante del UAE.
La duda que queda, de momento, es si Pogacar podrá mantener este nivel de forma en las próximas semanas, en las que intentará ganar en Milán-Sanremo, Tour de Flandes y Lieja-Bastoña-Lieja.
“Si voy así a Lieja-Bastoña-Lieja, estaría más que feliz. Siempre es difícil mejorar. Tal vez pueda perder un kilo, y luego ver si todavía es posible mejorar o no…”, concluyó el esloveno.
Fotos: Roberto Bettini/SprintCyclingAgency©2022
