Por Tras admitir algunos deslices tras la Omloop Het Nieuwsblad, el pasado sábado, el piloto del Ineos Grenadiers reconoció uno más en la Kuurne-Brussels-Kuurne, disputada el domingo.
Después de haber jugado un papel decisivo en la ‘apertura de las hostilidades’ en Kuurne con 80 km para el final, Pidcock se vio relegado del grupo de 17 hombres que lideraron la carrera a 35 km de la meta. El joven de 22 años explicó que Tiesj Benoot del Jumbo-Visma abrió un espacio cuando Iván Cortina del Movistar aceleraba y lo dejó cortado.
“Fue un error de mi parte. Tiesj [Benoot] me hizo perder el grupo que tiraba y no tuve la capacidad de recuperarme. Lo hice mal, así que es mi responsabilidad, asumo el error”, dijo Pidcock a Cyclingnews.
Sin embargo, Pidcock considera que era un “hombre marcado” en el grupo, y tal vez por eso Benoot, que tenía a su compañero más rápido en Christophe Laporte, también en la fuga, “impulsó esa trampa”.
“Al final, creo que [perder el grupo] ayudó a Jhonatan Narvaez [su compañero de equipo en Ineos]. Jonny llegó a los 100 metros, y si yo todavía estaba allí… podría sospechar y tal vez el trío no hubiera colaborado tan bien y lo hubieran atrapado antes”.
Los errores cometidos por Tom Pidcock comenzaron el día anterior, en Omloop, cuando fue uno de los que dudó y permitió que Wout van Aert del Jumbo-Visma se escapara de la entrada al Bosberg. “Cometí muchos errores este fin de semana, por varias razones. Ciertamente todavía tiene que ver con el aprendizaje, aprender a liderar el equipo y todo eso”, reconoció Pidcock, quien tendrá la oportunidad el próximo sábado de redimirse en Strade Bianche.
“Para ser honesto, sentí que el listón estaba mucho más alto este año en el primer fin de semana que el año pasado. En Kuurne estuvieron presentes tres de los mejores velocistas del mundo, mientras que el año pasado no hubo velocistas de primer nivel. Y en Strade Bianche será exactamente lo mismo”.
