La polaca Katarzyna Niewiadoma (Canyon/SRAM) ganó la tercera edición del Tour de Francia, por sólo cuatro segundos, a la holandesa Demi Vollering (Protime-SD Worx) que fue vencedora en 2023.

Vollering ganó la octava y última etapa, que partió de Le Grand-Bornand y finalizó 149,9 kilómetros después en el mítico Alpe d’Huez, con cuatro segundos de ventaja sobre su compatriota Pauliena Rooijakkers (Fenix-Deceuninck), su compañera de fuga.

La holandesa esperó después de que Niewiadoma perdiera más tiempo del 1,01 minuto en el que llegó a meta, acabando manteniendo una ventaja de cuatro segundos para celebrar la mayor victoria de su carrera.

El resultado destrona a Vollering, considerada por casi todos la ciclista más dominante en la categoría femenina, que también ganó la Vuelta a España este año, pero, en esta edición del Tour, que fue “traicionada” por el equipo. La caída en los últimos kilómetros de la quinta etapa le hizo perder mucho tiempo respecto a Niewiadoma, cuando el equipo abandonó a su líder.

Niewiadoma lloraba, como Vollering, pero por motivos muy distintos, al final de una etapa que, reconoció, “fue una montaña rusa de locos”.

“Me sentí mal en Glandon [la primera subida de la etapa en categoría especial], y en el descenso logré reconstruirme. Tuve mucha suerte de contar también con Lucinda Brand, así que también agradezco al Lidl-Trek, que nos ayudó a acercarnos a Vollering y Rooijakkers”, declaró.

La nueva campeona se centró en gestionar la ventaja en los últimos cinco kilómetros, admitiendo haber ‘perdido la fe’. “Me gritaron tanto por la radio en los últimos dos kilómetros… [ganar el Tour] es una locura, es una locura, para ser sincera”, añadió.

“Perder por cuatro segundos es una sensación muy amarga”, explica Demi Vollering al final. “El maillot amarillo estaba firme, pero luego vino esa estúpida caída [en la 5ª etapa], que acabó haciéndome perderlo. Es muy doloroso saber ahora que lo que hice hoy no fue suficiente”, lamentó la corredora holandesa.

“Normalmente habría podido ganar este Tour. Pero me dolía mucho la espalda. Fue una gran pelea contra mí en Alpe d’Huez. Intenté luchar con todo lo que tenía”.

“Sé que hay un evento en los Países Bajos donde mucha gente lucha por una causa benéfica: la investigación del cáncer. Hoy pensé en el tema. No podía rendirme, así que me di por vencido, pero no fue suficiente. Gané dos etapas, terminé segundo una vez y tercero otra. Tuve un muy buen Tour. Simplemente tuve un mal día”, dijo Vollering entre lágrimas.

Crédito de la imagen:

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