Por Por simple que parezca, un manillar tiene, en su diseño, muchas horas de estudio detrás. Su morfología, dimensiones y materiales de construcción van a influir más de lo que piensas en tu conducción, ya sea por rendimiento o, simplemente, por comodidad. A continuación te desgranamos todo lo que has de saber sobre él para que sepas si estás utilizando el correcto o, por el contrario, vas a tener que ir planteando un cambio.
Manillares de bicicletas de carretera: 4 cosas que debes saber
1. Partes del manillar
Podemos diferenciar más o menos cuatro partes, teniendo cada una su fin:
Barra horizontal
Es la parte superior. Suele utilizarse para apoyar las manos en los momentos en los que desees descansar (permite una mejor respiración) y en tramos poco complejos donde relajar tu espalda y que no vaya tan curvada. El diámetro y la forma suelen variar, aunque en la zona donde se ancla a la potencia (en caso de no estar integrada) ha de ser redonda y de un diámetro de 31,8 mm (otros diámetros son en la actualidad poco utilizados). Los manillares tipo Aero tiene esta barra prácticamente plana en busca de poca resistencia aerodinámica.
Rampa
Digamos que es donde comienza a caer el manillar, lugar en el que habitualmente irán ancladas las manetas. Cuando lleves las manos en los escaladores de las manetas, parte de tu mano irá también apoyada en la Rampa. Esta posición mejorará la aerodinámica, aunque seguirás manteniendo una postura bastante erguida y relajada, y te permitirá tener a mano las manetas, lo que la hace ser una posición bastante adecuada para los ascensos.
Gancho
Es la zona de la curva del manillar. En dicha posición agarraremos el manillar cuando estemos, por ejemplo, en un descenso, ya que mejorará enormemente la aerodinámica y te permitirá tener cerca las manetas por si has de actuar los frenos. También es una zona cómoda para rodar por la planicie.
Caída
Es el tramo final, y suele estar paralelo (o casi paralelo) al suelo. Se utiliza esta posición en momentos de máxima entrega de potencia, por ejemplo en un Sprint, permitiendo que lleves una postura muy al ataque pero pedaleando de pie.
2. Las dimensiones del manillar
Varias son las cotas que habitualmente se especifican en un manillar:
Anchura
Va de extremo a extremo del manillar y se toma como referencia el eje central del tubo. Pero, diversas marcas, refieren la anchura a la medida exterior del tubo, por lo que habrás de tenerlo en cuenta si quieren comparar distintos manillares. Esta medida suele ir desde los 36 a los 46 cms.
Reach (Alcance)
Distancia desde el eje de la barra horizontal hasta el eje del tubo de la parte frontal del manillar (donde comienza a retroceder). Esta medida incide en lo avanzado que podamos pilotar, lo que hará que nos inclinemos más hacia delante, mejorando la aerodinámica.
Drop (Caída)
Distancia desde el eje de la barra horizontal hasta el centro del tubo en la parte inferior. Dicha cota nos permitirá ir más agachado cuanto mayor sea, mejorando la aerodinámica (ojo si no eres muy flexible), aunque dificultará la transición de las manos hacia las manetas.
Ángulo (Drive)
Este dato es producto de los dos anteriores, y es que la relación entre el alcance y las caída dará como resultado distintas angulaciones.
3. Tipos de manillares
La forma del manillar (que no sus dimensiones, eso es otro tema) puede variar dependiendo del enfoque o uso que queramos dar, algo que tendrás que tener en cuenta a la hora de elegir el tuyo. Las dimensiones que te mostramos como referencia de cada tipo de manillar suelen variar dependiendo de cada marca:
Compact
Los manillares Compact tienen una forma y dimensiones más “recogidas”, ya que tienen como fin el permitirte un rápido manejo de las manetas y una transición fluida de tus manos entre las distintas posiciones. El Drive suele ser bastante agudo, y el Reach y el Drop pequeños (Reach sobre los 70 mm y el Drop entre 110 – 125 mm). Comentar que los manillares de Ciclocross suelen tener este diseño.
Ergonómico
Tiene un Drop (rondando los 130 mm) y un Reach (sobre los 80 mm) bastante acusados, permitiendo una buena postura aerodinámica. Generalmente, en el Gancho encontrarás una parte plana que te permitirá llevar cómodamente las manos en esa posición, para poder rodar rápido y agachado. La transición de las manos, evidentemente, será más lenta que en uno Compact.
Clásico
De dimensiones intermedias entre el Compact y el Ergonómico, responde a un diseño tradicional donde el Gancho es bastante regular (redondeado). Está enfocado para rendir en cualquier posición de las manos, sin destacar ninguna en concreto.
Gravel
Con unas dimensiones cercanas a uno Compact, las puntas de la parte inferior tienden a abrirse (en definitiva, la anchura en esa parte es mayor que el el tubo horizontal). De esta manera, cuando lleves las manos en esa posición (Caída), dispondrás de más palanca para afrontar los tramos más técnicos que puedas encontrar en tus rutas “campestres”.
Contrarreloj y Triatlón
Estos manillares responden exclusivamente a la necesidad de obtener unos registros aerodinámicos muy altos, centrándose en la parte superior y obviando la parte inferior de los manillares de ruta. Podemos diferenciar dos partes: el manillar en sí, donde se colocan las manetas y, por otro lado, el acople central donde posicionar las manos en tramos donde no se necesite manejar los mandos y que permite, si cabe, mejores valores aerodinámicos. La anchura en estos manillares suele ser más reducida, moviéndose entre los 40-42 cms.
4. ¿En qué te has de fijar a la hora de elegir tu manillar de carretera?
Elegir un manillar, como ya habrás podido adivinar con lo que llevamos contado, no es tarea fácil. Podemos distinguir varios apartados que tendrás que tener en cuenta para la elección:
Diseño
Dependiendo de la utilización, es relativamente fácil saber qué tipo de manillar es el adecuado. Si tu enfoque es la ruta (dejamos de lado los específicos de TT/Triatlón o de Gravel), el manillar de corte Clásico te va a permitir una uso equilibrado sea cual sea el enfoque, yendo a uno Compact si la montaña predomina en tus salidas o a uno Ergonómico si la planicie es lo que abunda. Por otro lado, existe una larga lista de manillares con la potencia integrada: en su haber, destacar la reducción de peso, el incremento en la rigidez y los mejores valores aerodinámicos. Como pero, decir que su elección es más compleja, ya que tendrás que tener muy clara la longitud de la potencia, ya que hay poco margen ante un error (bueno sí, cambiando el manillar por completo).
Dimensiones
◦ Anchura: Ante todo, una que te permita ir cómodo. A mayores anchuras, mayor comodidad, libertad de movimientos y peor aerodinámica. Si no sabes por dónde empezar, toma como referencia la anchura de tus hombros, aproximadamente donde sobresalen los acromios (esos huesos pequeños que tienes sobre el hombro), eligiendo una anchura de manillar igual.
◦ Drop y Reach: Ambas medidas responderán a tus necesidades, ya sea por los gustos (altos valores si quieres adoptar una postura muy aero o menores si prefieres posturas más cicloturistas) o por tu envergadura (cuanto más grande seas, más espacio necesitarás, por lo que mayores tendrán que ser ambas cotas).
◦ Potencia: Aunque no forma parte de los manillares (excepto en los integrados), es una cota que influye en el resto del manillar, en especial en el Drop y el Reach, ya que todas van ligadas entre sí. La longitud de la potencia determinará el sitio donde vas a colocar el manillar, por lo que será la posición donde coloques la barra horizontal, influyendo en la posición de tu cuerpo cuando pongas las manos en esa zona del manillar. Pero también determinará el manejo de la dirección: al ser mayor la potencia adelantarás tu peso, lo que implica más estabilidad en la dirección. Si la potencia es corta, retrasas el peso, mejorando algo más la manejabilidad.
Material
Su elección no irá, necesariamente, ligada al peso, ya que a día de hoy los de aluminio y de carbono son prácticamente igual de ligeros.
◦ El aluminio es menos rígido que el carbono, lo que permite cierta flexión, incrementando la comodidad (por ejemplo, al cambiar de sentado a de pie) pero disminuyendo la sensibilidad en la conducción.
◦ También filtra menos las vibraciones que el carbono, lo que hace que nos lleguen a las manos las irregularidades del terreno de manera más contundente, mientras que el carbono las filtra en mayor medida.
◦ Por último, los manillares de aluminio poseen una mejor resistencia ante los impactos y un menor coste de adquisición que los de carbono.
