Ganador del Tour de Flandes en 2020 y 2021 y de la Milán-Sanremo este año, Mathieu van der Poel suma un tercer Monumento a su lista, con la victoria de ayer domingo en la París-Roubaix, la cuarta victoria en las clásicas más antiguas y prestigiosas de el mundo ciclismo.

Bastante ofensivo durante toda la carrera, el holandés coronó el gran trabajo de su equipo Alpecin-Deceunick para ganar aislado en el mítico velódromo de Roubaix, tras beneficiarse de un pinchazo de su rival Wout van Aert a unos 16 km de meta, cuando se estaban preparando para dejar atrás a toda la competencia. Hoy dejamos aquí las declaraciones de los protagonistas…

Tras haber cruzado la línea de meta, Van der Poel estaba eufórico “Es increíble, es difícil de describir, creo que tuve la mejor temporada de clásicas de mi vida. Era mi última carrera a estas alturas de la temporada y terminarla así es un sueño”, dijo. “Es increíble lo bien que corrimos como equipo, con Jasper Philipsen terminando segundo, no se puede pedir algo mejor que eso”, declaró el ganador.

“Tuve uno de mis mejores días sobre la bici, me sentía súper fuerte, probé varios ataques pero los otros eran rivales difíciles de dejar atrás. Luego, en el último sector, primero se cayó Degenkolb y tuve que cerrarle un espacio a Wout (Van Aert). Entonces, creo que pinchó, me encontré solo y lo di todo hasta la meta”, explica Van der Poel.

“Al principio no me di cuenta de que Van Aert tenía un pinchazo, pero cuando lo pasé no iba muy rápido. Sabía que tenía un problema, pero no estaba seguro de que fuera un pinchazo. Por supuesto que es mala suerte: creo que hubiéramos terminado los dos juntos aquí en el velódromo. Pero eso es parte de esta carrera, hay que tener suerte y tener buenas piernas, ¡y yo tuve las dos cosas!”.

Jasper Phillipsen (Alpecin-Deceuninck, 2º puesto)

Jasper Phillipsen fue la gran sorpresa en el grupo de cabeza, junto con los otros favoritos, y la actuación se vio recompensada con el segundo puesto en el Monument, superando a Wout van Aert en el sprint para completar un espectacular doblete para el Alpecin-Deceuninck.

“Fue genial tener tres corredores en el primer grupo durante mucho tiempo, y luego Mathieu y yo casi hasta el final. Como equipo, logramos jugar la carrera a nuestro favor. Por supuesto, también tuvimos suerte. Yo creo que podemos estar orgullosos. ¿Sabías que Mathieu y Wout fueron los más fuertes de la carrera?”, declaró Jasper Phillipsen.

Sobre sus ambiciones personales para esta carrera en los próximos años, el velocista se mantiene reservado. “No sé, todavía tengo algunos años para aprender, pero por supuesto que estoy muy orgulloso de esta actuación y la voy a disfrutar”.

Wout van Aert (Jumbo-Visma, 3er lugar)

Wout Van Aert fue el primero de los favoritos en pasar a la ofensiva, atacando a 100 kilómetros de meta. Pero los planes de su equipo el Jumbo-Visma empezaron a fallar con el pinchazo de Christophe Laporte y la caída de Dylan van Baarle. Así, el belga decidió protegerse hasta que lanzó un único ataque quirúrgico, a 16 km de la línea, en el Carrefour de l’Arbre, pero pocos metros después… sufrió un pinchazo y se vio obligado a dejar escapar la victoria que se llevó Mathieu van der Poel.

“Siempre es difícil aceptar lo que pasó en la carrera. Es la París-Roubaix, no termina antes de que lleguemos al velódromo. Cuando tuve el pinchazo, por supuesto que arruiné mis posibilidades de ganar”, dice Van Aert.

“Estaba en una situación delicada, solo en el primer grupo. Christophe Laporte tuvo mala suerte en el Trouée d’Arenberg y, por desgracia para nosotros, el Alpecin-Deceuninck fue muy fuerte y mantuvo a nuestros corredores atrás. Así que traté de correr inteligentemente y creo que lo logré. Cuando decidí atacar, todavía me sentía bien, pero cuando tomé la curva en Carrefour de l’Arbre, casi me caigo por culpa del pinchazo”, explica el belga.

“Se me acabó la primavera, voy a descansar. Durante la carrera no me molestaron, pero empiezo a sentir dolor en las costillas. Mentalmente, como siempre, ha sido un momento duro, así que estoy con muchas ganas de descansar y centrarme en el próximo verano”, concluyó.

Mads Pedersen (Trek-Segafredo, 4º puesto)

El campeón mundial de 2019, Mads Pedersen, hizo una gran carrera, pero terminó fuera del podio después del ataque final de Wout van Aert en la carrera del velódromo.

“Estoy cansado, pero satisfecho. Por supuesto que me gustaría estar en el podio, pero mis piernas no dieron más de sí. Así es la cosa”, declaró el danés.

“Me dije a mí mismo ‘¡espera, vamos!’. Esperaba que pudiéramos colaborar en la persecución de Van der Poel, pero también sabía que Van Aert y Phillipsen probarían suerte. Esperaba poder seguirlos, pero no pude”, explicó Mads Pedersen.

Stefan Kung (Groupama-FDJ, 5° lugar)

Stefan Küng, tercero en la edición de 2022, no lo hizo tan bien en esta de 2023, quedando en quinto lugar. Como parte del grupo de siete corredores donde uno estaba destinado a ganar, el suizo se quedó un poco “corto” en los últimos sectores pavé para poder al menos subir a un nuevo podio, finalizando con Mads Pedersen (Trek-Segafredo) y Filippo Ganna (INEOS Granadiers) en el Velódromo de Roubaix.

 

“Mathieu van der Poel estaba un nivel por encima. Cuando está en forma, lo intenta, lo intenta y lo vuelve a intentar. Entonces tienes que tener piernas para seguirlo, y al final de esta París-Roubaix no tenía piernas. Ganó el más fuerte”, resumió con sencillez y lucidez.

“Espero que esta carrera me sonría en el futuro. Seguiremos trabajando en esta dirección. Siempre es muy gratificante estar delante, espero algún día poder ser tan fuerte como lo fue hoy Mathieu van der Poel”.

Fotos: Paris-Roubaix (A.S.O. Pauline Ballet)

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