“Live Valve” es el sistema de suspensión electrónica más avanzado de FOX, que aterrizó hace unas temporadas desde el mundo de la automoción con la idea de despejar antiguos fantasmas de anteriores intentos por parte de la propia marca. Para este 2021 ha introducido una versión específica para eBikes, la E-Live Valve. Y es que tras varias tentativas por parte de FOX con sus anteriores suspensiones electrónicas (léase iRd o iCd), parece que a la tercera fue la vencida y, tras muchos ensayos, en verano de 2018 lanzó su novedosa “Live Valve” (modelo 2019) para sus horquillas y amortiguadores. Con sensores de inmediata reacción y la válvula más rápida jamás creada por FOX, el “Live Valve” es un sistema que ajusta automáticamente la suspensión de forma independiente a medida que cambia el terreno.

Para este 2021 se adapta a las bicicletas más en auge, las eBikes, con la nueva variante “E-Live Valve” Solamente tendrás que pensar en la mejor trazada y en pedalear, que de las suspensiones ya se encarga el “Live Valve”.

¿Qué es el “Live Valve”?

Es un conjunto de componentes que destinado a interpretar el terreno, incluso adelantándose a las percepciones del propio rider, para ajustar el comportamiento de la horquilla y del amortiguador. Un paso más hacia la obtención de las más puras prestaciones del ciclista, idóneo en la más alta competición pero algo que cada vez demanda más el usuario de a pie que busca un mayor grado de perfeccionamiento en sus salidas habituales.

FOX asegura que la suspensión es ajustada más de 450 veces por hora durante un salida.

Diseñado desde cero, el “Live Valve” posee distintos sensores (acelerómetros) en la horquilla, el eje trasero y el cuadro, leyendo la entrada del impacto en la rueda y el ángulo de paso de la propia bicicleta. Estos sensores envían información al controlador de suspensión a una intensidad de 1.000 veces por segundo, siendo interpretada por éste. El controlador, a través de unos solenoides (la electroválvula “Live Valve”), ajusta la suspensión en solo 3 milisegundos (según la propia marca, 100 veces más rápido que un abrir y cerrar de ojos), siendo tan rápida la actuación que es capaz de detectar un golpe en la rueda delantera y abrir la horquilla y/o el amortiguador antes de que el piloto lo sienta. FOX asegura que la suspensión es ajustada más de 450 veces por hora durante un salida por senderos técnicos, y es que el sistema la optimiza según sean subidas, terrenos llanos o descensos. Incluso detecta si el piloto decide dar un salto e irse al aire, configurando la suspensión para un aterrizaje cómodo.

¿Qué tiene de nuevo el E-Live Valve de 2021?

Lo que se pretende es adaptar el sistema inteligente “Live Valve” al funcionamiento y a las características de las e-Bikes (su mayor peso implica mayor sufrimiento de la suspensión y mayores inercias en el comportamiento), aprovechando, además, parte del sistema de alimentación. Así que ahí entra a formar parte Bosch ya que el nuevo E-Live Valve pasa a integrarse en el conjunto Performance Line CX, ya que se utiliza la misma batería para alimentarse, ahorrando en componentes, en peso y evitando el engorro que supondría tener que cargar dos baterías. Por otro lado, para el nuevo cometido, Fox ha redefinido los 5 modos de funcionamiento que ya disponía y que para este 2021 pueden ser ajustados desde el display Kiox de Bosch o desde tu Smartphone, con la posibilidad de realizar microajustes en cada uno (puedes también descargar diversos perfiles predefinidos), lo que abre un infinito abanico de opciones, haciendo que te sientas como un verdadero Pro. Los 5 modos que se ofrecen parten desde un nivel de funcionamiento extremadamente firme, casi pensado para rodar por carretera (Commute) hasta el más abierto (Open) que se utiliza, además, para probar la suspensión y su configuración inicial. De los tres restantes destaca el modo Sport que es el más equilibrado e indicado para cualquier tipo de conducción.

¿Cómo funciona el Live Valve?

Los que mejor lo saben son los señores de FOX, ya que, en pocas líneas es complicado explicarte un sistema con años de desarrollo detrás. Pero, como hacemos siempre desde GoRide, vamos a intentar darte todos los datos para entiendas lo más certeramente cómo funciona el “Live Valve”.
Controlador o centralita del “Live Valve”: es el cerebro que “supervisa” el terreno al ritmo de mil veces por segundo, obteniendo información de los sensores y realizando ajustes en solo tres milisegundos. Recibirá información de los sensores que son capaces de detectar si la bicicleta está subiendo (se abrirá la suspensión al detectar el impacto, iniciándose un temporizador que cerrará nuevamente la suspensión si no hay otro impacto), llaneando (se operará la suspensión en modo firme) o bajando (una vez detectado el primer impacto, se dejará la suspensión abierta hasta finalizar el descenso).

En la centralita se encuentra la batería, la cual es de iones de litio y puede ser cargada mediante una toma usb tanto montada como desmontada de la bicicleta. Su duración, dependiendo la “caña” que le metamos al “Live Valve”, puede oscilar entre las 16-20 horas, siendo el tiempo de carga de 1,5-2 horas. Eso sí, si nos hemos olvidado de cargarla, en solo 15 minutos obtendrá suficiente energía como para una salida de 2 horas. Por cierto, su compacto diseño te permitirá seguir instalando la botella hidratante. Evidentemente, en el E-Live Valve no tendrás que preocuparte, ya que, como hemos comentado, se alimenta de la Powertube de Bosch.
Electroválvula “Live Valve”: si el controlador era el cerebro, la electroválvula es el corazón que hará que la horquilla y el amortiguador cambien su comportamiento cortando o abriendo el flujo de aceite. Solamente requiere un pequeño pulso eléctrico de la batería (25 milisegundos) para variar su posición (abierta-cerrada), pero que, por su propio diseño, se mantendrán en dicha posición sin aporte de energía, algo clave para su eficiencia energética.
Sensores: los llamados “acelerómetros” se instalan en la horquilla (tras el puente), en el eje de la rueda trasera y en el cuadro (este sensor está en el propio controlador). Este ha de estar preparado para albergarlos, no siendo posible su instalación en otro tipo de cuadros. Principalmente leen el ángulo que toma la bicicleta en cada momento y la posición de la rueda delantera ante la entrada de un impacto o irregularidad del terreno, mandando información a la centralita más de 1.000 veces por segundo.

Este es uno de los motivos por lo que el sistema utiliza cables para transmitir la información, ya que uno bluetooth (ya testado por la marca) solamente llegaba a transmitir un máximo de 100 datos por segundo.

Set Up del Live Valve

Su ajuste es realmente sencillo, ya que es igual que una suspensión normal, pudiendo utilizar tu bici exactamente igual con el sistema encendido que en “off”. Con el “Live Valve” desactivado, se establecen los parámetros del Sag, compresión y rebote como se haría en un sistema de suspensión estándar.

Eso sí, para garantizar que los sensores funcionen correctamente, el sistema “Live Valve” debe calibrarse durante el ensamblaje final de la bicicleta (aunque también se puedan realizar en cualquier momento), siendo necesaria una sola calibración, al menos que se tenga que reemplazar cualquier sensor o controlador, o se cambie el recorrido de la horquilla.

 

 

 

 

 

José Escotto
¡El responsable de GoRide España! No falta experiencia en el área de la bicicleta (y el deporte en general) y mucho menos entusiasmo a la hora de difundir las últimas novedades sobre ciclismo y BTT.

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