No basta con chequear en los flancos de nuestros neumáticos el rango de inflado recomendado por el fabricante. Evidentemente nuestra presión tendrá que estar dentro de él, si no queremos tener problemas de fiabilidad con el neumático. Existen factores que pueden condicionar la presión de inflado. Pero ojo, decimos ‘’pueden’’, ya que lo que va a estar por encima de todo son nuestras sensaciones de pilotaje, determinando en gran medida la presión.

PRESIONES RECOMENDADAS

Todos los neumáticos llevan inscritos un rango-margen de inflado, para que el neumático no sufra deformaciones e incluso reventones por un exceso de presión y llantazos por un escaso inflado. Las unidades de medida que nos podemos encontrar son:

1. BAR (del griego Báros): Unidad de presión equivalente a un millón de barias, aproximadamente igual a una atmósfera terrestre (1 ATM). De este modo, una cubierta inflada a 2,0 BAR tiene una presión de aire contenida de aproximadamente 2,0 atmósferas o ATM.

2. PSI (Pounds Square Inch): Unidad de presión del sistema anglosajón, en la que una atmósfera equivale a 15 PSI aproximadamente. De este modo, una cubierta inflada a 2,0 BAR es equivalente a 30 PSI.

PRESIONES SEGÚN EL USO Y EL USUARIO

Aquí podemos hacer varias clasificaciones diferenciadas: según el estado del terreno, el tipo de mtb que practiquemos, las características del “rider”…:

1. ESTADO DEL TERRENO:

Seco: si el terreno está seco y duro, un neumático con una presión tirando a alta será de agradecer, lo convertiremos en más rodador. Si el terreno, aun estando seco, es técnico, con tierra y piedras sueltas, es recomendable no llevar una presión excesiva, ya que se perderá mucho grip y tracción.

Húmedo: Tanto si se circula por zonas de barro como por piedras o raíces, menores presiones serán bienvenidas. Se resentirá el avance (en especial en tierra) pero el agarre se verá incrementado.

2. TIPO DE MTB PRACTICADO:

Pistas, firmes en buen estado: TERRENOS POCO TÉCNICOS. No se resentirá el agarre ni la comodidad si subimos un poco la presión. A cambio, conseguiremos una capacidad rodadora de nuestra montura alta.

Trialeras, terrenos rotos y abruptos: TERRENOS TÉCNICOS. Una alta presión convertirá nuestra montura en ingobernable. No la podremos controlar, perdiendo agarre y tracción con facilidad. Llevar la presión tirando a baja será muy recomendable. Además incrementaremos la comodidad ante firmes tan irregulares.

3. CARACTERÍSTICAS DEL “RIDER”

Principalmente hablaremos en este apartado del peso del ciclista. No es lo mismo un peso de 50 kg que de 100. Tendremos que ir incrementando la presión en función de ello.

PRESIONES (BARES) ORIENTATIVAS SEGÚN EL PESO DEL CICLISTA Y EL ENFOQUE DE MTB:

  • 50 kg: 1,2 – 1,7 (XC – Trail) / 1,5 (Allmountain-Enduro) / 1,5 (DH)
  • 60 kg: 1,5 – 1,9 (XC – Trail) / 1,8 (Allmountain-Enduro) / 1,7 (DH)
  • 70 kg: 2,0 – 2,4 (XC – Trail) / 2,0 (Allmountain-Enduro) / 1,9 (DH)
  • 80 kg: 2,5 – 2,9 (XC – Trail) / 2,5 (Allmountain-Enduro) /  2,3 (DH)
  • 90 kg: 3,0 – 3,5 (XC – Trail) / 3,0 (Allmountain-Enduro) / 2,75 (DH)
  • 100 kg_ 3,5 – 4,0 (XC – Trail) / 3,5 (Allmountain-Enduro) / 3,2 (DH)

Nota: ojo con la eMtb, su mayor peso ha de verse reflejado a la hora de chequear las presiones de los neumáticos…

PRESIONES SEGÚN EL NEUMÁTICO

Según el diseño de nuestro neumático, existen normas no escritas sobre la presión recomendada:

1. Neumático delantero o trasero: El neumático delantero llevará menos presión, porque recibe siempre el primer impacto con el terreno, controla la dirección de la bici y no soporta la mayor carga de nuestro peso (el trasero sí lo soporta). Así que el trasero deberá ir más hinchado y, de paso, lastrará menos.

2. Anchura del neumático: Neumáticos estrechos demandarán mayores presiones que los más anchos, para mantener la consistencia y evitar pellizcar la cámara. También hay que tener en cuenta que un neumático por debajo de 2,00 o 1,90’’ es posible que sea específico para XC – Rally, por lo que tendrá la carcasa fina para contener el peso, así que la alta presión le otorgará más resistencia.

3. Neumáticos estándar (con cámara): es recomendable no llevar presiones excesivamente bajas, ya que es posible sufrir un pellizco en la cámara, así como un desllante.

4. Neumáticos Tubeless (UST) y Tubeless Ready (TLR): por sus mayores refuerzos y por no llevar cámara, podemos llevarlos con una presión todo lo baja que el fabricante nos permita (otra cosa es que sea práctico), ya que no sufriremos pellizcos. Este tipo de neumáticos nos permite, en este aspecto, mayores posibilidades de personalización.

5. Neumáticos Tubulares: Otro sistema que soporta presiones bajas de inflado. Incluso la máxima recomendada por los fabricantes es inferior a otro tipo de neumáticos (rondan los 3 bares de presión máxima, mientras que neumáticos tubeless o estándar están por los 4-5 bares). La mayor superficie de apoyo del neumático en la llanta hace que una baja presión no deforme los flancos, por no decir la inexistente posibilidad de pellizcos o desllantes.

SÍNTOMAS y PROBLEMAS DE UNA PRESIÓN ERRÓNEA

Como recomendación, la mejor manera de ajustar nuestras presiones es ir probando con ajustes mínimos. No se trata de estar todo el día ajustando, pero tampoco de poner la que creamos y echarnos a rodar.

Las presiones recomendadas por fabricantes, como norma, suelen ser algo elevadas, así que haced caso de vuestra intuición y de vuestras sensaciones, tomando como referencia las indicaciones que os hemos ido dando en este informe. Por último, os detallamos los posibles problemas que os pueden surgir de una presión inadecuada, para que os sirva también de referencia:

1. PRESIÓN DEMASIADO BAJA:

◦ Alta probabilidad de pellizco y llantazo (cámara).
◦ Pérdida de eficiencia en el pedaleo. Lastre excesivo.
◦ Pérdida de control en las frenadas. Sensación de inseguridad en curvas.

2. PRESIÓN DEMASIADO ALTA:

◦ Bicicleta incómoda y rebotona. Pérdida de tracción.
◦ Disminución del rendimiento en curvas, agarre comprometido.
◦ Alta probabilidad de reventón.

José Escotto
¡El responsable de GoRide España! No falta experiencia en el área de la bicicleta (y el deporte en general) y mucho menos entusiasmo a la hora de difundir las últimas novedades sobre ciclismo y BTT.

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