Hace unas semanas, la empresa Supersapiens anunció la creación de un dispositivo capaz de monitorizar los niveles de glucemia y lactato durante la práctica de deportes y obtener información en tiempo real en una aplicación para smartphones.
Es un biosensor que le permite recopilar toda esta información importante para el rendimiento físico y de forma remota, información de valores metabólicos que, leídos en plena actividad, permiten alertar a los corredores sobre cambios en los niveles que puedan reducir su rendimiento. Ahora la UCI ha prohibido su uso en competiciones.
Los biosensores no pueden usarse para monitorear los niveles de glucosa y lactato (o proporcionar cualquier otra información similar) en tiempo real en competición. Una decisión que hace inviable una tecnología que acaba de llegar a WorldTour, y que equipos como Ineos ya estaba usando.
Aunque estos biosensores han ganado protagonismo en los últimos tiempos, la realidad es que desde hace tiempo se utilizan dispositivos similares, especialmente en deportistas diabéticos, para los que era una herramienta muy útil para controlar los niveles de glucosa en sangre en todo momento. Por este motivo, la UCI ha introducido la posibilidad de otorgar licencias para su uso en determinadas circunstancias.