Jonas Vingegaard estuvo muy cerca de su primera victoria en el Tour de Francia, en la etapa 7 (viernes), que acabó perdiendo, en los últimos 30 metros de la subida a la Super Planche des Belles Filles, ante el ‘caníbal’ Tadej Pogacar.
El danés se enfrenta a sí mismo como el principal adversario del ‘maillot amarillo’ y máximo favorito para el triunfo final, y se pone al frente del Jumbo-Visma, equipo que situó a los dos líderes en la segunda y tercera posición en esa primera aproximación montañosa a la carrera francesa, con Primoz Roglic terminando tercero, 12 segundos detrás del dúo líder.
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Vingegaard, que fue segundo en la edición de 2021 del Tour, por detrás de Pogacar -promocionándose en su equipo, después de que Roglic se retirara por una caída en los primeros compases-, contó con el apoyo durante la subida de Sepp Kuss (10º de etapa) y Steven Kruijswijk (21º), y al final hizo balance de su actuación.
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💬 "I felt super strong on the climb and I am thrilled with that. However, it is a shame that I was caught in the last metres." – Jonas Vingegaard
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“Me sentí súper fuerte en la subida. Sin embargo, es una pena que te hayan pillado en los últimos metros. Tuvimos dos corredores en el podio [ndr: él y Primoz Roglic] de la etapa de hoy [viernes], lo que demuestra que estamos en buena forma. Ahora, necesitamos mantenernos en este nivel para competir al más alto nivel en las próximas etapas de la montaña”, explicó Vingegaard.
“No estoy decepcionado con el segundo puesto de la etapa, porque prima el indicio de buena forma, tanto mía como de Primoz [Roglic]”, concluye el corredor nórdico de 25 años.