Ahí están’ brillando’ en los pies de los ciclistas del Tour, que es el “terreno” de estreno de las recientes Specialized S-Works Torch. Una novedad absoluta en el catálogo de zapatillas de carretera del fabricante norteamericano, que sustituye a las queridas S-Works 7 en la gama alta y que incluye modelos como las Ares, Vents y Exos. En otras palabras, un cuarteto altamente competitivo.
Las etapas de montaña del Tour serán sin duda las pruebas más exigentes para las S-Works Torch, entre la fortísima competencia de las zapatillas ligeras de alto rendimiento. Sin embargo, ya hemos avanzado y estamos en condiciones de hacer avanzar que, en lo que a calzado se refiere, las ambiciones de los escaladores de los equipos patrocinados por Specialized – Bora, Quick-Step y TotalEnergies…– a los primeros puestos de la clasificación será legítima.
Antes de que las S-Works Torch demuestren lo que valen en Alpe d’Huez o Galibier, te adelantamos sus principales características, que no se limitan a optimizar el rendimiento del ciclista en subidas pronunciadas y largas: son unas zapatillas completas, como las demás, en la gama S-Works.
¿Qué hace que una zapatilla de carretera sea ideal?
Como todo buen calzado de ciclismo -en la mayoría de los aspectos del deporte y no solo en la carretera-, el Torch proporciona una sensación de bienestar, asegurando comodidad a través de una horma que envuelve el pie sin roces durante muchas horas de pedaleo.
La correcta ventilación es otra cualidad, imprescindible en los días calurosos –y el clima de nuestro país hace que esta característica del calzado sea casi una prioridad–, al igual que el mencionado peso pluma, también son atributos inalienables del calzado ideal. Y, por supuesto, la estética, que nunca se descuida.
Las Torch no son las zapatillas perfectas, pero mirando su rendimiento en esta prueba, están entre las mejores no solo de su clase, sino del mercado en general. Te explicamos en detalle por qué…
En primer lugar, el nuevo diseño, en el que la parte superior de la zapatilla está formada por una sola pieza de varios materiales y que incluye un relevante refuerzo en el empeine y en la puntera.
Comparado con las S-Works 7 (a las que sustituyen), la tela (Dyneema) y el velcro frontal desaparecen, y son la diferencia más evidente en ambos modelos.
La eliminación de este último componente (velcro frontal) se compensa con el reposicionamiento de los diales BOA S3, que cumplen de manera más efectiva la función de prevenir -o restringir al mínimo- la elevación del metatarsiano.
Nuevas guías y anclajes de sujección
Esta eficacia se destaca, no sólo por la optimización del agarre (en amplitud y homogeneidad), sino también eliminando puntos de (mayor o menor) presión que provocan molestias o adormecimiento.
Lo mismo con las costuras y bordes,que puedan ser potencialmente incómodos en una zapatilla de ciclismo. El esquema (o recorrido) del alambre de apriete es simple e independiente para cada uno de los dos diales fabricados en aluminio.
Los hilos se pueden quitar de las guías de plástico para facilitar la extracción del zapato.
Otra de las novedades es la forma (aún) más anatómica de la zapatilla, con la zona delantera rediseñada, más oblicua, siguiendo la línea y “forma” de los dedos, y en la zona del talón, en lo que puede acercarse a una zapatilla de alta competición.
¿Cómo se siente en marcha?
La zona de la puntera (incluida la zona de un poco más atrás) se adapta perfectamente a los dedos, proporcionando un contacto muy ligero, tanto con la punta de los dedos, como con las falanges y especialmente con los nudillos.
El refuerzo del talón (plástico rígido) es asimétrico para dar más libertad al tendón de Aquiles y aportar comodidad sin reducir el movimiento de la articulación del tobillo, crucial para la correcta sujeción y alineación del pie y la pierna (especialmente en la rodilla) durante el pedaleo. La lengüeta tiene un acolchado ligero y una solapa discreta para ayudarte a calzarte (tirar) y está sostenida por dos guías de tela minimalistas.
Cuanto más rígida es la suela, menos energía de pedaleo se desperdicia.
La tensión de ambos zapatos es en la dirección de avance; es decir, el BOA S3 del zapato derecho se aprieta en el sentido de las agujas del reloj y se desenrosca en el sentido contrario a las agujas del reloj. Los broches izquierdos funcionan en sentido contrario, apretando en sentido contrario a las agujas del reloj y aflojando a favor. No hay posibilidad de una liberación completa inmediata (por ejemplo, tirando del botón hacia arriba, como sucede, por ejemplo, en las S-Works Ares).
Rigidez, comodidad, ligereza…
Cuanto más rígida es la suela, menos energía de pedaleo se desperdicia. La suela de fibra de carbono también es nueva y mejorada y tiene un índice de rigidez de 15, el valor más alto en la gama de zapatillas Specialized. Cuenta con una nervadura central interna (el fabricante la llama i-Beam) que es más prominente que en las S-Works 7 (4 mm más ancha en el área del metatarso).
El beneficio puede parecer imperceptible en las primeras pedaladas, porque se refiere a una zona de apoyo para la planta del pie, pero tras muchas horas de pedaleo se agradece. Cero quejas.
Cero es también la torsión de la nueva suela, garantizada por la mayor rigidez de la estructura de carbono, la mejora de la aerodinámica y el peso, al que se le quitaron 20 gramos (respecto a la suela de las S-Works 7), consiguiendo así un total masa de apenas 420 gramos (datos oficiales en talla 41). Las unidades que probamos, talla 43 y con calas: ¡469 gramos!
En la zona delantera de la suela hay una pequeña superficie antideslizante y con un agujero para mejorar la ventilación del interior de la zapatilla. La placa a la que se atornilla las cala es de titanio y permite un desplazamiento longitudinal de 5 mm.
El concepto biomecánico Body Geometry de Specialized de optimizar ‘ese’ punto fijo de conexión entre el ciclista y su bicicleta es otro pilar de estos zapatos.
La cuña es de 1,5 mm (la cara interior se eleva 1,5 mm con respecto a la cara exterior para favorecer la alineación de las rodillas), poseen un apoyo longitudinal del arco plantar (para que toda la planta del pie esté en contacto con el zapato y optimizar la transmisión de potencia) y también un área de presión más cerca del metatarsiano (que ‘abre’ los dedos para evitar el entumecimiento).
Veredicto GoRide
Los méritos de esta “ingeniería” se sienten tan pronto como te pones las S-Works Torch, que, nos atrevemos a asegurar, son lo más cercano que una zapatilla de ciclismo puede llegar a… un guante. Tan rígidas y reforzadas a la vez… tan maleables y ligeras.
El rendimiento general es de primera categoría. Y la imagen, elegante, minimalista, discreta, sin la inscripción S-Works en letras en negrita como las Works Ares, Vent y Exo y colores brillantes. Y los acabados están muy cuidados. En dos palabras: ¡mucha clase!
Disponible íntegramente en blanco, negro (con una discreta inscripción S-Works en el lateral, junto al talón, en verde oscuro) y en tallas de la 37 a la 48, con medidas intermedias entre la talla 42 y la 46 (solo en blanco o negro). ¿El precio? 440 euros, que es bastante y en línea con la posición tope de gama de este modelo.
Puntos a destacar…
- Zapatillas hechas para el máximo rendimiento ciclista.
- El cierre/apriete, con una distribución muy homogénea.
- Soporte óptimo del pie y reducción de pérdidas de energía debido a la fricción interna.
- Rigidez estructural, que no depende únicamente de la excelente suela de carbono.
- La comodidad al pedalear largas distancias.
- El peso contenido.
- Buena ventilación.
- Un look exquisito e impactante.
Puntos a mejorar…
- Algunos usuarios pueden preferir los diales BOA Li2 en lugar de S3…
- La calidad de gama alta tiene un precio… a la altura: elevado.
Más info en…Specialized S-Works Torch
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