Incluso con días más largos, las rutas y/o los entrenamientos nocturnos, ya sea en caminos o en carretera, son una constante para aquellos que se toman el ciclismo un poco más en serio. Incluso hay personas que solo pueden montar demasiado tarde o demasiado temprano, lo que les obliga a salir cuando está oscuro. Así que tener buenas luces para la bicicleta es clave.
Teniendo esto en cuenta, no faltan las tiendas especializadas en cuanto a marcas y modelos de bicicletas y luces de ciclismo. Hemos estado probando varios modelos, y esta vez hemos recorrido unos cientos de kilómetros recientemente con los últimos modelos de la firma Ravemen, que a continuación os vamos a detallar.
Hablamos de las luces delanteras Ravemen CR800 y PR2400 (59 y 179 euros, respectivamente), y también de la luz trasera CL05 (25 euros). Todas ellas con sistemas LED como base, estructura de aluminio (total o parcialmente) y varios modos de funcionamiento e iluminación, siguiendo las tendencias de las últimas luces de bicicleta.
Foco delantero Ravemen PR2400
Como puedes imaginar, por el precio de casi 180 euros, esta luz delantera es un auténtico “cañón” y estamos seguros de que no defraudará al ciclista nocturno más exigente. Y tanto en la carretera como en los caminos, donde hay sectores de bosque aún más oscuros.
Y hay detalles “deliciosos” en estas PR2400: las lentes son antirreflejos, que es uno de los problemas cuando aparecen otros vehículos frente a nosotros y llevamos la luz al máximo; Hay un indicador de tiempo en la pequeña pantalla de la linterna que indica cuándo se agotará la batería.
Y hay un control remoto inalámbrico que le permite ajustar la intensidad de la luz y cambiar entre los distintos modos de funcionamiento. ¡Un modelo caro, pero completo y muy efectivo!
Son cinco LED blancos que suman 2.400 lúmenes, más que suficiente para cualquier situación, sin duda. De hecho, la luz máxima solo se activa en modo emergencia y la más intensa de los tres niveles de intensidad en Modo MTB (los otros dos liberan 600 y 1.200 lúmenes).
Aquí, la marca habla de una autonomía de 5,5, 2,4 y 1,5 horas en los niveles de 600, 1.200 y 2.400 lúmenes, respectivamente. Autonomías que se aprecian quizás con una ligera variación de menos del 10 al 15%, como máximo.
Lo mismo ocurre con el Modo Carretera, con los siguientes niveles de intensidad de luz y su respectiva autonomía: 100 lm (45 horas), 300 lm (11,5 horas), 500 lm (5,5 horas), 900 lm (3,4 horas) y flash rápido a 500 lm (20 horas).
La parte delantera de la luz y el cuerpo principal están hechos de aluminio, con la parte trasera y el soporte de plástico. Muy interesante y útil es la batería de 8.000 mAh, responsable de los buenos niveles de autonomía mencionados anteriormente.
En la parte superior hay una pequeña pantalla OLED que brinda información y dicha batería puede servir como powerbank para cargar dispositivos móviles (USB Type-C para entrada de energía y 2.0 para salida). Una luz que mide 105 x 51 x 36 mm y pesa 282 gramos (datos de la marca).
Foco delantero Ravemen CR800
Con una forma totalmente diferente, cilíndrica, el modelo CR800 es una luz frontal LED más pequeña (100 x 29 x 32 mm), más ligera (109 gramos) y mucho más económica que el modelo anterior (59 euros).
Sin embargo, resulta ser también bastante robusta y compacta, y sorprendentemente potente, incluso en MTB, para una luz de 800 lúmenes.
También tiene lentes antideslumbrantes y el detalle interesante de que los LED también son visibles desde el lateral. Aquí también es posible ampliar la autonomía utilizando una fuente de alimentación externa y la recarga se realiza a través de micro USB.
Y también podemos contar con resistencia IPX6 para combatir la lluvia, en el cuerpo de aluminio.
La batería de 2.600 mAh proporciona una duración muy interesante, asociada así a los diferentes niveles de intensidad y funcionamiento: 70 lm (17 horas), 200 lm (4,5 horas), 450 lm (2,5 horas), 800 lm (1,5 horas), parpadeo a 200 lm (17 horas) y parpadeo rápido a 50 lm (38 horas). Cabe señalar que estos índices de autonomía disminuyen en torno a un 10% en circunstancias de uso real.
Piloto trasero Ravemen CL05
Por último, el modelo CL05, que está destinado a señalizar la parte trasera de la bicicleta con una luz de posición, y esto tanto para bicicletas de carretera como de montaña, por supuesto. Y que se diga ya mismo que es un modelo ligero, muy ligero, ¡con un peso de tan solo 23 gramos!
Y, al igual que las luces delanteras de las que hablamos en este artículo, es bastante fácil de instalar, en este caso en la tija del sillín, como es normal en este tipo de luces traseras (también incluye un clip para montar en las alforjas si es necesario).
Se basa en dos anillos LED y dos botones para cambiar de modo de funcionamiento, y la potencia es de 30 lúmenes. Se integra un sensor de iluminación, que es bastante útil, ya que el sistema activa el nivel máximo de luz al detectar los faros de los vehículos que se aproximan por detrás. E incluso puedes activar el modo intermitente de forma automática, para que se nos pueda ver de forma aún más eficaz. Interesante.
La batería de 240 mAh ofrece diferente autonomía en función de los diferentes modos de intensidad de luz seleccionados: Alta (4,5 horas), Baja (12 horas, Parpadeo rápido (8 horas) y Parpadeo pulsado (18 horas).
Más info en…Ravemen
En esta prueba…
- Texto: Jorge D. Lopes y Nuno Granadas
- Fotos: Nuno Granadas