Con el Gravel como categoría en auge (y de moda) nos propusimos realizar algún tipo de prueba con accesorios que, aunque bien pudieran (¡y pueden!) instalarse en otro tipo de bicicletas, parece que están predestinados a ser usados en bicicletas de Gravel.
Así que nos pusimos en contacto con CamelBak y ,su distribuidor en nuestro país, Team Bike, nos hizo llegar dos de los productos estrella para esta temporada: la bolsa de cuadro M.U.L.E. y la de sillín M.U.L.E. 9.
Lo primero que llama la atención (como pasa con TODO producto de CamelBak) es la alta calidad de fabricación que poseen: materiales resistentes al tacto, impecables costuras, detalles por doquier…. no son productos baratos aunque, comparándolos con la competencia, están en muy buen lugar y, como decimos, su ‘nivel’ está en lo más alto.
Bolsa de cuadro M.U.L.E. (desde 139,99 €)
La gran sorpresa…¡nos hemos enamorado de esta bolsa! Ha sido el gran descubrimiento. Este accesorio se nos está mostrando como imprescindible, tanto para rutas largas como para salidas cortas. Su enfoque, a priori, podría estar, como gran parte de la serie M.U.L.E. en el bikepacking. Pero nada más lejos de la realidad.
El montaje: con un poquito de paciencia (muy poca), vamos poniendo todas las cintas al cuadro de nuestra bicicleta. La hemos instalado en dos bicicletas gravel y ha quedado, en ambos casos (un cuadro era de aluminio, el de las fotos, y otro de acero) perfecta, sin ningún tipo de movimientos en marcha.
El segundo paso: echar agua. Puedes quitar la bolsa de hidratación (tenemos que sacar el tubito que sirve para beber en marcha) y llenarla. También podemos tumbar la bici y rellenar…CamelBak declara 2 lts de capacidad. Si no queremos que se nos salga cuando la llenamos, hemos observado que entra algo menos de 2 lts….
El tubo, muy largo, lleva un pequeño soporte para llevarlo anclado en el manillar. Beber en marcha es algo a lo que acostumbrarse ya que siempre habrá que inclinarse un poco hacia adelante (el tubo es largo, pero no tanto). En una bicicleta gravel, al tener ya de por sí una posición algo tumbada hacia adelante, no es una tarea incómoda: en una mtb, entendemos que es una operación más ‘latosa’.
Dentro caben infinidad de accesorios. Además, lleva compartimentos para que los bultos pequeños no ‘vayan dando botes’. Ojo al abrir totalmente una de las tapas laterales porque dichos accesorios se pueden ir al suelo. Hemos metido ‘casi’ de todo: una cámara, botella CO2, multiherramientas, desmontables, kit para reparar tubeless, la cartera, el móvil… ¡y quedaba espacio!
La bolsa se ofrece en dos tallas diferentes: una Small (40 cm x 18 cm x 5 cm, por 139,99 €), para cuadros pequeños o para mtb, y una large (48 cm x 18 cm x 5 cm, por 149,99 €) para tallas más grandes. La nuestra era la última.
Nos reiteramos en lo dicho: destaca la gran calidad de realización, con cremalleras muy consistentes (por ambos lados de la bolsa), velcros resistentes y una tela de nylon muy aparente. En el fondo de la bolsa se han practicado unos pequeños ‘agujeritos’ que sirven para drenar en caso de que el agua se derramara dentro.
Lo mejor es la versatilidad: se acabó eso de llevar mochilas (que siempre incomodan y nos dan calor), ni bolsas en el manillar (que pueden llegar a dificultar nuestra conducción) ni botellas de plástico (que cada ‘equis’ tiempo hay que ir renovando): con esta bolsa de cuadro M.U.L.E llevas todo contigo sin incomodarte ni sin influir en nuestro pilotaje. ¡Bravo!!
Más info en: CamelBak bolsa de cuadro M.U.L.E.
Bolsa de sillín M.U.L.E. 9 (89,99 €)
Este accesorio sí que es típicamente de bikepacking. Como con todo, su calidad es altísima: dice la marca que “está hecha de velas de barco recicladas, tiene un diseño impermeable con apertura enrollable, y un sistema de montaje seguro, para proteger tus cosas de los elementos y de la ruta, sin importar lo grande que sea la aventura”. Literal.
Ponerla en el sillín es muy fácil, con dos típicos velcros anclados al tubo y dos cintas con clip a los raíles del sillín. Estas dos cintas son ajustables y de mucha solidez. Su capacidad total es de 9 litros (medidas de 56 x 34 x 12 cm), sinceramente, dan para poco… A ver, dan para poco si pensamos en salir de viaje y queremos llevar con nosotros algo de equipaje. Mira, para que te hagas una idea: una típica mochila, como las que llevan los niños al cole, suele tener unos 20 litros….
Metimos una chaqueta, un impermeable… y poco más. Es verdad que, sobre la bolsa, hay unos elásticos (que la ciñen) bajo los cuales podemos poner un cortavientos o una pequeña prenda. Es evidente que, si queremos llevar equipaje para un viaje, tenemos que complementarla con alforjas o bolsas de manillar muy grandes (por ejemplo la M.U.L.E. de manillar de 12 lts).
Entrando de lleno en la bolsa en sí, su apariencia es genial, la calidad, total. No hay movimientos extraños, no molesta para nada (parece que va a sobresalir mucho por arriba y no es así). Su ajuste a la bicicleta es muy consistente… lógicamente, es impermeable. Y el pero, lo que decíamos, que la capacidad es, desde nuestro punto de vista, poca para lo que se espera de una bolsa de bikepacking.
Más información en: Bolsa de sillín CamelBak M.U.L.E. 9
Crédito de las imágenes: GoRide / CamelBak