Sí, es un bidón. Y vamos a publicar un reportaje sobre él. Pero no es un bidón cualquiera: es el Podium Acero de CamelBak, que tiene un precio de tarifa de 39,99 €. ¿Son muchos euros? Sigue leyendo…
La verdad es que probarlo en la época del año en la que estamos ha sido un acierto: estamos explorando sus virtudes de la mejor manera. ¿Sabes lo que es beber de él cuando llevas un par de horas montando con toda la ‘solanera’ y que el agua siga estando fresquita?…¡¡¡Eso no tiene precio!!!…
Acero de doble pared
Y es que este bidón, realizado en acero, posee una doble pared que tiene un aislamiento brutal…. no hay más que ver sus dimensiones (27.2 x 7.5 x 7.5 cm), algo grandes para tan solo 650 ml (el volumen interior es menor por dicha doble pared). Si ves que las dimensiones son muy grandes (y no se adapta bien al espacio disponible), existe una versión con 500 ml (34,99 €).
CamelBak dice en la información del bidón que mantiene hasta 14 hrs el frescor… ¡no hemos rodado tanto tiempo seguido! Tampoco 650 ml dan para tanto. En nuestras salidas siempre hemos agradecido el mantenimiento tan bueno de la temperatura, siendo la envidia de la ‘grupeta’. Un 10.
El ser de acero conlleva dos cosas: por un lado, que es un bidón resistente al duro trato y es que si fuera de aluminio sería más susceptible a las abolladuras, pero este es ‘duro como una piedra’.
Por otro lado, es pesado: no es que nos vaya a ‘lastrar’ montando en bicicleta pero son 354 g declarados (nosotros hemos verificado 362 g) que, para los obsesionados con el peso, no son un buen dato (por ejemplo, el bidón Podium Custom de 710 ml de polipropileno pesa 77 g).
Bueno, habría un tercer apartado a destacar: el ser de acero hace que no tenga ningún sabor. Da igual que le de el sol o que no le de, al agua no adquiere ningún tipo de aroma. Ni riesgo de que el agua se contamine… ¡genial!
Estéticamente es un accesorio muy pintón: el acabado en pintura brillo, en nuestro caso en color casi lila es muy bonito…¡tanto que da pena usarlo!. Generalmente los bidones se rayan con el roce del portabidón (sobre todo si se llena de suciedad y/o barro): como estamos montando solamente con polvo, de momento se conserva en perfecto estado.
Sistema para beber: lo más sofisticado del mercado
¿Qué haceos normalmente cuando queremos beber de un bidón de plástico?. Llevárnoslo a la boca, apretar y beber. Y, ¿cómo hacerlo con un bidón de acero que no puedes ‘estrujar’?…
Gracias al Vent Tube (ese tubito azul que entra dentro del bidón), se libera un alto flujo de agua al inclinar el bidón boca abajo para beber, permitiendo que el aire entre en el interior, desplazando el agua a medida que sale. ¡Y funciona a la perfección! Te lo pones en la boca, succionas un poquito y tienes un gran caudal de agua.
Para que no haya pérdidas de líquido, la boquilla presenta un sistema de cierre o bloqueo: en marcha no es el sistema ‘más maravilloso’ a la hora de manipularlo, hay que cogerle el truco (se gira 90º la ruleta negra). Es verdad que hemos rodado con el bidón en el portabidón, por la montaña sin bloquear la boquilla y no ha salido el agua (un poco cuando iba a tope).
Nuestro veredicto…
La verdad es que nos ha encantado este bidón: y es que su utilización va más allá del ciclismo, siendo un accesorio perfectamente válido para llevar en la mochila cuando `practiquemos senderismo. O cuando vayamos del viaje y queremos el agua fresquita (y que no se recaliente en el ‘horno’ interior de un coche). También es práctico para tener en casa a mano, si vamos al gimnasio, en el trabajo…
La resistencia es alta y el agua no toma sabores: un bidón plástico es recomendable el irlo sustituyendo de vez en cuando… este no es necesario. ¿Todavía te parece caro? A nosotros ya no.
Más información en: CamelBak Podium Acero 650 ml