Por Una etapa muy animada de principio a fin, un día propicio para la lucha, estuvo marcada por el protagonismo de Mathieu van der Poel y Thomas De Gendt, dos colosos de la fuerza y especialistas en la fuga. Ganó, en Nápoles, el belga del Lotto Soudal, que aprovechó un momento de distracción o debilidad del holandés de Alpecin-Fenix para dividir el grupo de prófugos y tras una auténtica carrera persecutoria todavía tuvo todavía las suficientes fuerzas para imponerse, en el sprint, a tres corredores.
Davide Gabburo (Bardiani-CSF-Faizané) y Jorge Arcas (Movistar) completaron el podio, mientras que Harm Vanhoucke, compañero del ganador del día, fue cuarto. Biniam Girmay (Intermarché-Wanty-Gobert Matériaux) y Mathieu van der Poel terminaron quinto y séptimo, respectivamente, a 15 segundos de De Gendt, que logró su segunda victoria de etapa en el Giro de Italia.
💪 Le plus fort, c'est Thomas de Gendt ! Le Belge fait parler sa puissance et impose sa loi à ses compagnons d'échappée pour remporter la 8e étape du #Giro à Naples ! #LesRP pic.twitter.com/jgOaS7vMbg
— Eurosport France (@Eurosport_FR) May 14, 2022
“Si me hubieran preguntado hace quince días si podía ganar una etapa en el Giro, hubiera dicho que no, porque estaba en mala forma. Pero ahora mis piernas están volviendo”, dijo De Gendt al final. “Con un grupo tan grande y pilotos muy fuertes como Mathieu van der Poel, Diego Ulissi y Biniam Girmay, no fue fácil. Van der Poel atacó en un tramo empinado en la penúltima vuelta, comenzó muy fuerte, éramos tres de nuestros equipo y conseguimos recuperarnos. Luego contraatacamos para intentarlo. Sabíamos que todo el mundo contaría con Van der Poel y Girmay… Afortunadamente no nos pillaron”, explicó el belga de 35 años.
Presente en la fuga original de 21 corredores, que se formó poco después de la salida, Guillaume Martin (Cofidis), noveno de la etapa, a 33 segundos de Thomas De Gendt, realizó una excelente operación en la clasificación general, ascendiendo hasta la cuarta plaza, a 1’06” de Juan Pedro López (Trek-Segafredo), que llegaba en el pelotón (+3’33”) y sigue manteniendo la maglia rosa.
Considerado el gran favorito para esta 8ª etapa, Mathieu van der Poel no pierde tiempo en el pelotón y se lanza al ataque desde los primeros kilómetros, buscando formar una escapada duradera. Y tiene éxito. Tras unos kilómetros ‘en solitario’, el corredor Alpecin-Fenix es alcanzado por una veintena de corredores, entre ellos Guillaume Martin, que es el mejor situado de la general (28º a 4’06”), y Biniam Girmay, segundo en la clasificación por puntos, y por supuesto Thomas de Gendt.
El pelotón siempre trató de mantener a los fugitivos a una distancia controlada, entre 2 y 3 minutos, sin tener nunca una persecución férrea que anulara la temprana aventura de ese grupo.
Así, fue en esta última donde se jugó la victoria, e incluso antes de la última subida (de cuatro) al Monte di Procida (2,1 km al 6%), cuando un quinteto encabezado por Thomas de Gendt ya llevaba una ventaja de 30 segundos sobre el grupo de Van der Poel.
El holandés aprieta el ritmo en la subida y explota a algunos de los que le seguían, quedándose Guillaume Martin, Mauro Schmid, Biniam Girmay, Sylvain Moniquet, Mattias Skjelmose Jensen, Andrea Vendrame, Fabio Felline y Diego Ulissi.
En cabeza, Thomas De Gendt hace la mayor parte del trabajo y el cuarteto acentúa la ventaja sobre el grupo de Van der Poel en la entrada de la última subida, de 3 kilómetros y casi un 5% de media, y de donde parte con 20 segundos para el descenso final, suficientes para decidir el sprint hacia la victoria. ¡Y en esta, De Gendt tenía a todos clavados!
Por detrás, en el pelotón, que se quedó a más de 3 minutos, se libra una batalla entre los dos primeros de la clasificación general, Lennard Kämna (Bora-Hansgrohe) intentando distanciar a Juan Pedro López. Pero, fuerte, el asturiano responde y agarra el volante del alemán, que abdica y ambos se dejan absorber por el pelotón.
Hoy se disputa la etapa 9 de un Giro que se está poniendo emocionante…y más teniendo en cuenta que la meta (tras 191 km) está en uno de los colosos de la ronda italiana: en el Blockhaus, que puede suponer un vuelco en la clasificación.. o que los tiempos se afiancen, quién sabe…
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