Con salida y final en Nápoles, la 6ª etapa del Giro 2023 tuvo por primera vez una escapada que casi logra llegar… Y esto a raíz de un pelotón muy desorganizado. Al final, Mads Pedersen (Trek-Segafredo) fue el más rápido y ganó el sprint.

Con una jornada que ya se esperaba tranquila y con la llegada al sprint, lo más preocupante eran las nubes en el horizonte. Con algunos tramos todavía húmedos, se temía un escenario similar al de la etapa anterior, con mucha, o al menos, lluvia.

No pasó. Aun así, la carrera volvió a empezar muy agitada en los kms iniciales, con un pelotón muy “estirado”, carreteras estrechas y algunos equipos intentando integrar lo que sería la fuga del día.

A gran velocidad se formó una fuga que estuvo marcada por Alessandro De Marchi (Jayco Alula) y Simon Clarke (Israel-Premier Tech), que cubrieron aislados gran parte de la etapa. Y que al final “murieron en la playa”, auténticamente. Excompañeros, estos dos llevaron el suspense de la etapa, solo siendo atrapados en los últimos 150 metros…

Sin embargo, en la primera zona dificultosa del día vimos, sorprendentemente, al INEOS Grenadiers tomando tiempo por delante de la carrera. Un movimiento difícil de explicar, pero que hizo moverse a los hombres en la general; y también algunos velocistas, que acabaron perdiendo contacto bastante pronto…

Una embestida con el objetivo de poner en buena posición a su líder, Geraint Thomas (INEOS Grenadiers), para la bajada que se esperaba mojada, y donde podría haber cortes en el grupo principal.

A partir de ese momento, la carrera se desarrolla de forma controlada y sin grandes novedades, hasta la meta, de nuevo en Nápoles, donde las malas condiciones de la carretera acrecentaron los latidos del corazón de quienes aspiran a la general.

Primoz Roglic (Jumbo Visma) volvió a caerse en los últimos 15 km, lo que provocó un mayor esfuerzo del esloveno y su equipo hasta que se reincorporó al pelotón. Sin consecuencias graves al parecer.

Y el INEOS Grenadiers también parecía querer meterse con la carrera en la etapa final, pero la estrategia se desmoronó cuando a Geraint Thomas le saltó la cadena a 14 km de la línea de meta, y en un giro a la derecha con un cartel en el centro de la pista muy mal señalizada, e incluso peligrosa. Sus compañeros de equipo no se dieron cuenta de su ausencia.

El pelotón siguió a un ritmo muy alto, con algunos cortes ya existentes, lo que dificultó que el INEOS se reincorporara al grupo principal con su líder. Sin embargo, hubo un reagrupamiento a pocos kilómetros de la meta, sin pérdida de tiempo por parte del corredor británico.

La carrera la ganó Mads Pedersen, que ya pronosticó una victoria al sprint en las etapas anteriores. Jonathan Milan (Bahrain Victorious Team) ocupó el segundo lugar, y Pascal Ackermann (UAE Team Emirates) cerró el podio.

La clasificación general se mantiene sin cambios, con la maglia rosa en manos de Andreas Leknessund (Team DSM), seguido de Remco Evenepoel (Soudal Quick-step), a 28 segundos, y Aurélien Parte-Peintre (AG2R Citroen Team), a 30 segundos.

Y aquí el vídeo con el resumen de la etapa realizado por el staff de GCN:

Fotos: Twitter Giro de Italia

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