A pesar de sus actuaciones medias en la Coppi and Bartali Week y en el Tour de los Alpes, el ciclista británico dice que está en forma y que solo necesita "trabajar, trabajar", aunque no apuesta por una presencia en el Tour de Francia.

Chris Froome sigue confiado en llegar a un alto nivel que le permita volver al Tour de Francia este año. Después de un comienzo de temporada complicado por una lesión en la rodilla, el británico del Israel-Premier Tech inició la temporada de competición en la Coppi and Bartali Week y la semana pasada participó en la Vuelta a los Alpes.

A pesar de actuaciones bastante discretas en esas dos carreras en Italia, Froome afirma que está al 100% por primera vez, sin lesiones, enfermedades u otros problemas que lo han afectado desde su grave accidente en el Critérium del Dauphiné en 2019.

“Con las piernas todo bien, noto que hay progreso. Durante el último mes, puedo decir que hemos subido un nivel. Se han superado muchos obstáculos, siento que mi cuerpo reacciona de manera diferente en comparación con el año pasado. En principio todo está bien ahora, nada puede detenerme. Ahora está trabajando duro, aumentando la potencia, reduciendo mi peso”, dijo Chris Froome.

“Es la misma historia que antes: trabajar para estar en buena forma. Y eso es un gran alivio”, agregó el cuatro veces ganador del Tour, sin querer comprometerse a estar en la carrera francesa de este año, que comienza en Copenhague. “Sería un escenario de ensueño, especialmente si es competitivo, pero tengo que dar algunos pasos para que eso suceda”, concluyó el británico.

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