Chris Froome sufrió una recaída de la enfermedad infecciosa esquistosomiasis (o bilharziasis) durante el Tour de Francia de este año, dato que reveló el propietario del Israel Start-Up Nation (ISN), Sylvan Adams.
El corredor británico, que se clasificó en el puesto 133 de la carrera francesa, (y que ganó en cuatro ocasiones), y a la que regresó en 2021, tres años después de su última participación, había padecido esa enfermedad, que suele transmitirse por contacto con agua dulce contaminada con el parásito, durante los primeros años de su carrera profesional, habiéndose considerado curado a finales de 2013.
“Chris Froome ha tenido algunos problemas médicos esta temporada que lo han afectado mucho durante el Tour de Francia”, dijo Adams. “Me dijo que el Tour de este año fue más difícil que cualquier otro que hubiera hecho, que estaba gastando mucha energía”, explicó el jefe de ISN.
Por lo demás, Froome había confirmado, la semana pasada, en la etapa preliminar del equipo en Israel, que había sufrido una enfermedad durante el Tour, pero negó que fuera una enfermedad biliar…
“Tuve algunos problemas de salud durante el Tour, problemas intestinales. Pero me he sentido mucho mejor desde el final de la temporada y espero poder afrontar la nueva temporada al 100%”, dijo Froome.
“Definitivamente vi algunos avances importantes en la segunda mitad de la temporada después del Tour”, agregó el británico. “El mayor objetivo es intentar volver a un nivel físico que me permita volver a sentirme competitivo, al que no he estado este año. Pude trabajar para el equipo, es cierto, pero no fui el mejor Froome que quería ser, y que quiero volver a ser. Seguiré trabajando y espero volver a la pelea “, concluyó.