No todo el mundo tiene por costumbre levantarse del sillín y ponerse a pedalear cuando hay que afrontar grandes cuestas: no sabemos si es por falta de costumbre, porque no se lo han planteado o porque no saben los beneficios que tiene el pedalear de esa manera.

Pero es cierto  que no todo es del color de rosa, así que te vamos a resumir brevemente cual creemos que son las ventajas de pedalear de pie y sus desventajas. Y ojo, porque no solamente hablamos de hacerlo en la bicicleta de ruta, que en la de montaña (y, evidentemente, en el Gravel), también es posible.

En nuestro habitual ‘Discusiones con la Grupeta’ (seguro que ha sido tema de conversación en alguna ocasión con tus compañer@s) te daremos unos apuntes sobre esta modalidad de pedalear.

Ventajas de pedalear de pie:

1.El mayor ángulo formado entre el tronco y las piernas permite extraer más potencia de las pantorrillas y los glúteos, ya que el rango de movimiento de las rodillas y de los tobillos es mayor (de 30 a 75º las primeras y de 25 a 40º los segundos). Y también la mayor libertad de movimientos de la cadera cuando pedaleamos de pie permite una cadencia mayor. Diríamos que hay una mayor producción de potencia. Pero es primordial hacer un correcto uso de las relaciones de cambio y llevar la marcha correcta en cada momento para no hacer esfuerzos innecesarios.

2.De pie podemos realizar cambios de ritmo fuertes y aceleraciones más fulgurantes, lo que hace que tengamos una capacidad de reacción mayor.

Desventajas de pedalear de pie

1.Pedalear de pie tiene un mayor coste energético (supone consumir aproximadamente un 5% más de oxígeno), por lo que tenemos que ser precavidos a la hora de ponernos en pie y saber gestionar nuestras fuerzas.

2.Diversos estudios dicen que hasta un gradiente de ascenso del 10% la peor aerodinámica que se adopta al pedalear de pie influye más que las ventajas de la mayor potencia que se obtiene.

2.En la Mtb, el hecho de liberar de peso la rueda trasera hace que se pierda tracción lo que hace de esta postura no muy recomendable en terrenos de poco agarre.

Conclusión

La opción de pedalear sentado es la lógica y habitual: en todas las circunstancias la producción de potencia es suficiente, se pueden mantener cadencias altas con menos esfuerzo y el gasto energético es menor.

Pero no es mala idea proponerse de vez en cuando pedalear de pie: en momentos críticos darás ese pequeño empujón a tus subidas y descansarás tu ‘trasero’ (a veces se agradece).

Fotos: Archivo GoRide

José Escotto
¡El responsable de GoRide España! No falta experiencia en el área de la bicicleta (y el deporte en general) y mucho menos entusiasmo a la hora de difundir las últimas novedades sobre ciclismo y BTT.

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