El francés del Soudal Quick-Step solo había ganado una semi-clásica esta temporada e igualaba a Christophe Laporte en lo más alto de la clasificación. El corredor Jumbo-Visma mantiene el amarillo.

Julian Alaphilippe ganó la segunda etapa del Critérium du Dauphiné, en un sprint restringido por delante de un nutrido grupo de de 70 integrantes, que incluía a su compatriota Christophe Laporte, del Jumbo-Visma, 4º en la etapa, manteniendo el maillot amarillo.

El francés del Soudal Quick-Step, de 30 años, se impuso en el exigente final del recorrido de 167,3 km entre Brassac-les-Mines y La Chaise-Dieu, superando en meta al ecuatoriano Richard Carapaz (EF Education-EasyPost), segundo, y el eritreo Natnael Tesfatsion (Trek-Segafredo), tercero.

Alaphilippe, que este año solo había ganado la clásica Faun-Ardeche, con la bonificación de 10 segundos por la victoria iguala a Laporte en lo más alto de la clasificación general; Richard Carapaz es tercero, a cuatro segundos del dúo francés.

“Llevo tiempo esperando esta victoria, sabía que me haría bien, estoy disfrutando el momento. Mi objetivo era ganar una etapa esta semana y estoy muy feliz de hacerlo el segundo día”, dijo Alaphilippe.

“Sentí que mis piernas iban bien, pude ver que podía subir delante con más o menos facilidad. Decidí ser paciente y hacer mi esfuerzo en el último momento. Tomé la decisión correcta cuando me subí a la rueda de Carapaz […] Me siento bien desde hace unas semanas y finalmente estoy logrando hacer lo que sé hacer”, dijo el francés.

Por su parte, Christophe Laporte explicó el final de la etapa… “Las piernas fallaron. La etapa fue difícil, el final también, muy rápido. Me encontré bastante rápido al frente, dudé un poco para acelerar y perdí velocidad. Salí desde atrás y no tuve piernas para recuperarme”.

“¿El hecho de que Vingegaard trabaje para mí al final de esta etapa? Así es como se piensan las cosas. Gastamos mucha energía preparándonos para el sprint y al final, y él suele estar al frente. Creo que está feliz de hacer eso, incluso si no lo necesita, y ni siquiera está necesariamente en las instrucciones del equipo. Lo hace solo y es agradable de ver. Hubiera preferido recompensar su gesto con una victoria, pero no tuve bastantes piernas hoy. Nos quedamos con la camiseta, que es una gran satisfacción”, concluye el francés.

Hoy martes, la tercera etapa unirá Monistrol-sur-Loie con Le Coteau, a lo largo de 194,1 km, con una jornada más de recorrido ondulado.

Foto: Soudal Quick-Step Twitter

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