Por La relación de Chris Froome con los frenos de disco nunca ha sido fácil y parece que nunca lo será. Desde que se mudó al Israel-Premier Tech en 2021 y usó las bicicletas Factor, que siguió el ejemplo de otras marcas y se rindió a los discos, Froome nunca ha tenido reparos en asumirse como un “old school”, es decir, que le gusta el sistema de frenos de pinza.
Pues bien, esta relación cada vez más en contra de los frenos de disco, ha tenido ahora un nuevo episodio. Chris Froome fue al Tour de Ruanda. En tierras africanas decidió intentarlo de una vez por todas para demostrar que todavía puede ser un ciclista ganador a sus 37 años.
La historia de este campeón de las tres grandes vueltas (cuatro victorias en el Tour) es bien conocida, pues una gravísima caída en el reconocimiento de la contrarreloj del Critérium du Dauphiné en 2019 cambió el rumbo de su carrera.
En su momento mostró un excelente estado de forma para intentar ganar su quinto Tour de Francia, pero acabó teniendo que hacer una larga recuperación y nunca volvió a ser el mismo.
Pero bueno, pasemos a la quinta etapa de la Vuelta a Ruanda, el 23 de febrero. Los británicos decidieron atacar desde lejos y rodaron solos durante 75 km. Recordando un etapa del Giro, algo parecido pasó durante 80 km y al final ganó la etapa y dio la vuelta a la clasificación general. Ganaría la carrera en 2018. ¡Uno de los momentos épicos del ciclismo!
Ahora el impacto y la importancia de la victoria sería diferente, pero también importante para el ciclista. Sin embargo… ¡un agujero! le hizo parar. Con el auto del equipo ordenado a retroceder detrás del grupo perseguidor, Froome tuvo que ser asistido por un apoyo neutral.
He aquí algunas cuestiones con las que el corredor no oculta su disgusto ya que los discos se han convertido en norma en el ciclismo mundial. El tiempo de cambio de rueda es más largo, incluso cuando se utiliza una máquina dedicada para “desatornillar” la rueda.
Además de este retraso… la rueda no encajaba perfectamente. Diferentes modelos de disco causan este problema. Esto significó que Froome tuvo que detenerse nuevamente cuando el coche de su equipo logró cerrar. Otro intercambio, otra pérdida de tiempo y un adiós definitivo a una posible victoria.
Y para estropear por completo un día que estaba en camino de ser memorable para Froome, incluso sufrió una caída. Sin consecuencias ni responsabilidad por los frenos de disco, eso sí.
Al final, el británico mantuvo un discurso alentador. Se encuentra cada vez más en una etapa de su carrera en la que siempre trata de dar lo mejor de sí mismo, sin desanimarse, consciente de que definitivamente su mejor etapa parece haber quedado en el pasado. En las declaraciones explicó cómo esa primera rueda tenía un disco que no era el adecuado para su bicicleta.
Posteriormente, publicó un video en su Instagram con imágenes de esa etapa de la carrera africana y escribió “Frenos de llanta > Frenos de disco”, con unos emojis que dejaban ver sus pensamientos…
Y hace poco, se publicó en GCN una breve entrevista de Froome en la que no dudaba en elegir los frenos “caliper”, siendo “old school”, según apuntaba.
Fotografía: Facebook Israel-Premier Tech
