Por Nicolas Vouilloz lidera el Lapierre Overbolt Team que tiene, entre otros objetivos, dar mucha guerra en las EWS-E (Enduro World Series para bicicletas eléctricas). La experiencia que pueda aportar él se complementa a la perfección con la voluntad y pundonor que aporta la juventud de los otros dos integrantes del equipo, Antoine Rogge y Kevin Marry, ambos sacados directamente del Downhill.
Y para conseguir atacar el cetro de cada prueba endurera, se han asociado con Lapierre para disponer de la Overbolt GLP2 como arma definitiva.
Lapierre Overbolt GLP2
La Overbolt GLP2 Team, con un altísimo nivel ya desde la serie, ha sido vestida de gala según los gustos de los integrantes del equipo, hasta conseguir un resultado que desprende aroma a competición, distinto al ofrecido por la montura que puedes encontrar en las tiendas:
1.Cuadro, motor y batería: no te dejes engañar por su concepción de batería semi-integrada, ya que posee un gran nivel gracias a su fabricación íntegra en fibra de carbono ¿Y porqué los señores de Lapierre mantienen este diseño? Pues básicamente por dos razones: por costes (no tienen que diseñar y fabricar su propia batería, cogen la de Powerpack de 500Wh de Bosch) y para conseguir acercar todo lo posible el centro de gravedad al eje de pedalier, algo deseable en una bicicleta tan larga y con un peso destacable. En cuanto a la motorización, la versión más moderna y potente GEN4 del Performance Line CX de Bosch es la utilizada, con unos poderosos 85 Nm de par motor y hasta un aporte a la pedalada del 340%.
2.Transmisión y frenos: el Ovelbolt Team cambia lo ofrecido por la GLP2 de serie e instala una transmisión Sram Xo1 Eagle AXS de accionamiento electrónico de inmediata respuesta, ideal para competir gracias a que su rendimiento se mantiene inalterado incluso en condiciones adversas. Las ligeras bielas en carbono (E-Thirtheen E+ de 160 mm) son las mismas que las de serie. El set de frenos también se mantiene con respecto a la serie; y es que los Sram Code R de 4 pistones poseen una gran potencia y buena dosificabilidad con un peso contenido.
3.Suspensiones: los componentes de la GLP2 de serie se dejan ver también en la de competición, con Rock Shox como proveedor, destacando la imponente horquilla Zeb Charge 2.1 RC2 Ultimate con barras de 38 mm y 170 mm de recorrido y un amortiguador Super Deluxe Select+ RT que facilita 160 mm de recorrido en la rueda trasera. Evidentemente los “settings” de cada corredor se han personalizado al máximo, buscando la mayor firmeza posible, y más con riders que provienen del DH.
4.Set de ruedas y neumáticos: otro componente que cogen de la bicicleta de serie son las ruedas, fabricadas por la propia Lapierre en carbono, con diámetros y anchuras diferenciadas (29” de diámetro y 30 mm de anchura delante y 27,5” y 35 mm detrás) las cuales calzan unos neumáticos Michelin Wild (Maxxis en la GLP2 de serie) de agresivo dibujo. Es curioso ver el uso de un neumático diseñado para la rueda delantera en la trasera (el Wild Front), aunque suponemos que variarán los modelos en función de los circuitos. Otro detalle son las medidas que cambian con respecto a la serie, utilizando anchuras de 2,40” para ambos ejes (2,50” delante y 2,80” detrás en la de serie).
5.Periféricos: este apartado posiblemente es el más personal del equipo, con cambios muy visibles.
El manillar de serie (Race Face Carbon) deja paso a un resistente TAG T1 en aluminio (el de las fotos sin pintar es espectacular) o en fibra de carbono, según el tipo de carrera a disputar.
En él podrás ver instalado el display Kiox para controlar los parámetros del motor Bosch y un ciclocomputador con información adicional. Para la tija se opta por la Rock Shox Reverb AXS, complemento indispensable de la transmisión y personalizable a través de la App de la marca. El sillín pasa a ser un WTB que destaca por su resistencia al duro trato más que por su ligereza.
Destacan otros gadgets como el guardabarros delantero Slicy Mudguard totalmente personalizado y los cubremanetas de clara inspiración motociclista firmados por Lapierre, elementos poco visto por los caminos de nuestro entorno y que son muy prácticos en senderos estrechos y con mucha rama. Por último destacamos los pedales utilizados, unos HT T1 Enduro Race en aluminio CNC mecanizado (y 368 g el par) que sustituyen a los VP de serie.
Conclusión
Como viene siendo habitual, las monturas de competición comparten la mayoría de especificaciones, características y componentes de las de serie, lo que da una idea del grado de perfección de lo que puedes adquirir en las tiendas. En el caso que nos ocupa, vemos un grado de personalización mayor, debido a que en esta modalidad no existe tanta obsesión con el peso, lo que permite incluir componentes más pesados o accesorios no incluidos en la serie. Por último, hay que destacar la estructura de la GLP2 que, gracias a su batería semi integrada, consigue un manejo muy intuitivo de la bicicleta a la vez que ofrece un precio de adquisición aquilatado.
Y es que los 7.999 € que se piden por la Overbolt GLP2 Team de serie parecen sacados de otra época.
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