Una buena sorpresa, esta UrbanGlide e-Bike M1. Como está escrito en una de las partes de la pintura, el objetivo es el rendimiento. Esto en un entorno de ciudad, ya que es un modelos dirigido a las calles, a los carriles bici y a los trayectos rápidos entre el punto A y el punto B en zonas urbanas.

Por otro lado, la estructura y geometría del cuadro de aluminio combinan bien con la “rueda fina” 700c que vemos en este modelo, lo que da lugar a un concepto que sirve para practicar deporte, para salir con la familia y los amigos, para rodar rápido. Esa es la característica más llamativa de este M1: ir rápido.

¿Una deportiva urbana?

A diferencia de los modelos urbanos que llegan cargados de accesorios, este UrbanGlide M1 funciona “al revés”: está más centrado en el rendimiento, en ir rápido, que en servir como medio de transporte polivalente.

 

Es cierto que hay formas de instalar prácticamente todos estos elementos en este modelo, pero no encontramos nada en la M: ni luces delanteras o traseras, ni rejilla de carga, ni guardabarros… Viendo estas ausencias, queda muy claro que la marca dirige la bicicleta a un público más entusiasta, más deportivo.

También es un hecho que estos típicos complementos urbanos pueden no ser imprescindibles en el día a día: echaremos de menos los guardabarros cuando llueve y no queremos mojarnos o ensuciarnos la ropa. Las luces para cuando rodamos de noche… Pero siempre podrás instalarlos a tu gusto. En cualquier caso, existen otros modelos de la gama UrbanGlide que los llevan instalados de serie, dirigidos a un público diferente. Problema resuelto.

Menos comodidad, más velocidad

En este sentido, también nos dimos cuenta de que esta no es una bici para hacer recorridos muy largos. Esto se debe a que se acerca más a una bicicleta de carretera que a una ‘crossover’, esas que incluso tienen suspensión y te permiten circular tanto por asfalto como por caminos de tierra.

No, esta UrbanGlide no tiene ninguna de estas “ventajas”, fue diseñada para ir rápida, relativamente ligera y con unas “ruedas delgadas” que la imprimen mucha reactividad. Naturalmente, y aunque visualmente sea muy elegante, no es cómoda (ni la marca pretende que lo sea).

Sentirás la dureza y la rigidez del cuadro y la horquilla de aluminio cuando bajes un bordillo o unos escalones pequeños. La posición a los mandos es más racing, aunque ahí incluso sentimos algo de comodidad, sin signos de que el cuerpo se esté cansando demasiado por una mala posición sobre la bici. Ahí todo va bien.

5 modos de asistencia

Para ir rápido, y pese a no ser uno de los motores más potentes que hemos visto en modelos eléctricos urbanos, el motor de 39 Nm está integrado en el eje de la rueda trasera y responde bien a nuestras necesidades en un carril bici, por ejemplo. Usamos la bicicleta en varios entornos urbanos y notamos una buena respuesta de la asistencia de este compacto motor, más que suficiente para los desplazamientos diarios convencionales.

Disponemos de 5 modos de asistencia, algo no habitual en este tipo de bicis eléctricas. Este apoyo va desde el ‘tímido impuls’o que da el modo Eco, el que “tira” menos pero ahorra más batería, hasta el Turbo, que nos permite “acelerar” más en serio y gasta más energía. En el medio está el modo Tour y también el modo Sport.

Ahora bien, conducir el Turbo es sin duda lo más divertido, puedes ver claramente la fuerza eléctrica que libera el motor en cuanto pisas los pedales con más fuerza. Sale bien. Sin embargo, la marca de 60 km de autonomía que logramos confirmar andando en modo Eco pasa rápidamente a una media de 30 km si tenemos siempre seleccionado el modo más potente.

Por eso, nuestra recomendación es que guardemos el modo Turbo solo para emergencias, para esos momentos en los que tenemos prisa por llegar a casa, o para cuando queremos seguir el ritmo de nuestros compañeros más rápidos.

Lo mejor siempre será andar en modo Sport, y cuando estemos “ajustados” de batería podremos activar el Eco y “rezar” para que la energía sea suficiente para todo el camino. La autonomía de la bicicleta no compromete lo que es capaz de hacer y para qué sirve, en definitiva.

Batería de 360wh

La recarga completa de la batería de 360 ​​Wh lleva al menos cinco horas. La buena noticia es que la batería se puede quitar (y bloquear) por lo que podemos llevarla con nosotros para recargarla en casa o en la oficina. Esto es especialmente bueno para aquellos que no pueden encontrar un enchufe donde guardan su bicicleta o para aquellos que quieren cargar la batería a lo largo del día, para que esté lista nuevamente para el regreso a casa.

Para seleccionar los distintos modos de funcionamiento, han dispuesto de una pequeña botonera con dos botones en el lado izquierdo del manillar. En el centro, una pantalla LCD te permite verlo todo en tiempo real, desde el modo seleccionado hasta la velocidad instantánea, sin olvidar la autonomía. La batería también tiene un indicador basado en luces LED, por lo que podemos comprobar el estado de carga incluso con la unidad desmontada del marco.

Además, dos puntos que merecen mención: los frenos que lleva esta UrbanGlide, un sistema hidráulico con discos, consiguen frenar la bici a tiempo y sin sobresaltos, incluso sobre suelo ligeramente mojado. Los neumáticos (de buen agarre) también ayudan en este sentido. Pero siempre tendrás que tener cuidado con las condiciones que no son las mejores, porque, recuerda, esta es una bicicleta con ruedas ‘finas’…

El sistema de cambio (Shimano Altus), por su parte, con ocho velocidades, parece adecuado al enfoque de esta eBike. No es la tope de gama, ni nada que se parezca a eso, pero es suficiente, funciona bien (el material Shimano siempre es fiable, desde el primer momento) y así ayuda a que esta UrbanGlide e-Bike M1 no se encarezca demasiado.

Veredicto GoRide…

Las eBikes urbanas con los que hemos estado experimentando son más “conservadoras”, por así decirlo, y más completas que este UrbanGlide. Es decir, están equipadas con varios accesorios muy útiles en un entorno urbano, como rejilla de carga trasera, guardabarros, luces… Pero esta bicicleta es diferente.

Es más racing, que irá más rápida por las ciclovías de la ciudad, que puede ser perfecta para llegar al trabajo (o a casa) en poco tiempo. Sin embargo, para ir de compras, por ejemplo, siempre será más limitada.

Esto quiere decir que la marca quiere marcar aquí la diferencia con una bicicleta que se pueda utilizar para practicar deporte y realizar desplazamientos rápidos en zonas urbanas. O para pasar el rato con familiares y amigos. O simplemente para divertirse en las calles de la ciudad.

Confesamos que nos gustan este tipo de bicis eléctricas urbanas: más rápidas, con un motor no muy potente pero suficiente, sin demasiados accesorios, pensadas más para “disfrutar” que para “transportar”. Es menos cómoda, pero es ligera (18 kg) y te permite disfrutar de la conducción.

Teniendo en cuenta el precio, es una posibilidad a tener en cuenta por los amantes del ciclismo que actualmente necesitan un vehículo eléctrico para sus desplazamientos diarios en la gran ciudad.

Ficha técnica de la UrbanGlide E-Bike M1

Cuadro: 700C aluminio // Motor: 250 W (39 Nm) // Batería: 360 Wh Samsung // Autonomía oficial: 60 km // Recarga: 5 horas // Transmisión: Shimano Altus 8x // Frenos: Nutt discos hidráulicos // Ruedas: 700C 13GX36H// Neumáticos: Kenda 28” // Manillar: 620 mm aluminio // Sillín: Selle Royal A059 BK// Peso: 18 kg (oficial) // Precio: 2.500 € 

Más info en…Urban Glide eBike M1

En esta prueba:

  • Texto: Jorge D. Lopes
  • Fotos: Catarina Henriques
  • Vídeo: Jorge D. Lopes

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Jorge Lopes
Con más de quince años de experiencia en la creación y edición de contenidos en diversas áreas, es un adicto al deporte y, por supuesto, a la bicicleta. ¡Pero rara vez está en forma! Uno de los mentores del proyecto GoRide.

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